Los asaltos en Perú son actos de robo o hurto violentos que ocurren en lugares públicos o privados, en los que los delincuentes utilizan la fuerza, la intimidación o la violencia para obtener bienes materiales. Son un problema grave de seguridad pública en las grandes ciudades como Lima, Arequipa, Trujillo y Cusco y pueden ocurrir en cualquier momento del día, especialmente en las zonas más pobres de la ciudad.