Muere Miguel Uribe, precandidato presidencial de Colombia, baleado por un sicario de 15 años durante un mitin
Miguel Uribe, nieto del expresidente Julio César Turbay e hijo de la periodista Diana Turbay, asesinada en 1991, se perfilaba como figura clave de la oposición en Colombia.
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El senador Miguel Uribe Turbay, precandidato presidencial del partido Centro Democrático, falleció este lunes 11 de agosto tras permanecer más de dos meses en estado crítico luego de ser baleado durante un acto político en Bogotá. Uribe, de 39 años, había sido trasladado de urgencia a la Clínica Santa Fe, donde el último sábado sufrió una hemorragia tras algunas muestras de mejoras en su salud.
La muerte de Miguel Uribe fue confirmada por su esposa María Claudia Tarazona, quien le decidió un sentido mensaje en Instagram. “Siempre serás el amor de mi vida. Gracias por una vida llena de amor, gracias por ser un papá para las niñas, el mejor papá para Alejandro”. La muerte de Uribe revive los peores fantasmas de la violencia política en Colombia y ha provocado una ola de reacciones de líderes de todos los sectores, incluyendo expresidentes como Alvaro Uribe o Iván Duque, quienes exigen justicia por el magnicidio.
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Fiscalía imputará a seis implicados en magnicidio de Miguel Uribe Turbay
La Fiscalía General de la Nación anunció que imputará por homicidio agravado a seis personas vinculadas al asesinato del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien falleció este 11 de agosto tras más de dos meses hospitalizado por un atentado. Entre los capturados se encuentra el menor de 15 años que disparó contra el dirigente, así como presuntos coordinadores, cómplices logísticos y quienes facilitaron su huida. La fiscal general, Luz Adriana Camargo, aseguró que no se descarta ninguna hipótesis y que las investigaciones seguirán hasta dar con los determinadores.
Las pesquisas apuntan a que la orden habría provenido de la Segunda Marquetalia, disidencia de las FARC liderada por alias Iván Márquez. Entre las pruebas figuran interceptaciones telefónicas que revelan un plan frustrado contra el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, supuestamente ordenado por alias el Mono. Con 180 investigadores judiciales dedicados al caso, la familia de Uribe ha pedido que se añada el delito de terrorismo, dado que se trató de un atentado contra un líder político de oposición.
Ola de reacciones tras el asesinato de Miguel Uribe
La muerte del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, víctima de un atentado en junio, desató mensajes de pesar y llamados a la unidad desde todos los sectores políticos. El expresidente Juan Manuel Santos instó a la reconciliación y al respeto por la vida, mientras que Iván Duque lo recordó como “un líder íntegro y transparente”. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, pidió que el crimen sea “un punto de quiebre” y exigió justicia, mientras que César Gaviria expresó su “profundo dolor” y Álvaro Uribe afirmó que “mataron la esperanza”, aunque su legado debe guiar al país.
El presidente Gustavo Petro expresó su pésame por la muerte de Uribe Turbay, y aseguró que su gobierno ha priorizado la defensa y expansión de la vida en un país que, pese a su diversidad, sigue marcado por la violencia. “La vida está por encima de cualquier ideología (…) Cada vez que cae un colombiano asesinado, es una derrota de Colombia y de la Vida”, escribió en su cuenta de X.
Por su parte, la vicepresidenta Francia Márquez condenó la violencia y pidió construir democracia con diálogo y respeto. Gobiernos como los de Panamá y Guatemala, así como líderes internacionales de España y Chile, también condenaron el asesinato y advirtieron que la violencia política amenaza la estabilidad democrática.
Desde Perú, La Cancillería expresó a través de un comunicado su "rechazo absoluto" a todo acto de violencia o intimidación política que ponga en riesgo el derecho al libre ejercicio de la participación democrática y el respeto al Estado de derecho en América Latina.
Miguel Uribe: una vida marcada por la política y la violencia en Colombia
Miguel Uribe Turbay, de 39 años, fue nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala e hijo de la periodista Diana Turbay, secuestrada y asesinada en 1991 por el Cartel de Medellín. Pertenecía a una generación de dirigentes marcados por la violencia política, pero decidió transformar esa herencia de dolor en un compromiso con la vida pública. Formado en la Universidad de Harvard, fue concejal de Bogotá, secretario de Gobierno durante la administración de Enrique Peñalosa y, desde 2022, senador por el Centro Democrático.
En 2019 compitió por la Alcaldía de Bogotá y, en octubre de 2024, en el mismo lugar donde su madre perdió la vida, anunció su aspiración a la presidencia para 2026. Defensor de políticas de seguridad y de la atracción de inversión extranjera, decía que su historia lo había llevado a “perdonar, pero nunca olvidar”.
Miguel Uribe se una a lista de magnicidios que marcaron la historia política de Colombia
A lo largo de su historia, Colombia ha vivido ocho asesinatos de aspirantes presidenciales, hechos que han dejado huella en la memoria colectiva y han alterado el rumbo político del país. El primero ocurrió en 1914, cuando Rafael Uribe fue atacado con hachuelas cerca de la Plaza de Bolívar. En 1948, el crimen contra Jorge Eliécer Gaitán provocó el Bogotazo y una nueva etapa de violencia. En 1987, Jaime Pardo Leal, de la Unión Patriótica, fue asesinado tras recibir amenazas; y en 1989, Luis Carlos Galán, favorito para las elecciones de 1990, cayó víctima de un atentado en Soacha.
En 1990, la violencia política golpeó dos veces más: Bernardo Jaramillo Ossa y Carlos Pizarro Leongómez fueron asesinados en hechos atribuidos a sicarios entrenados por grupos armados y narcotraficantes. En 1995, Álvaro Gómez Hurtado fue baleado en Bogotá, un crimen que las Farc reconocieron años después. El caso más reciente es el de Miguel Uribe Turbay.
Así fue el atentado contra Miguel Uribe Turbay
El 7 de junio, durante un acto público en el que Miguel Uribe Turbay se dirigía a una multitud, varias detonaciones interrumpieron abruptamente su discurso. Videos difundidos en redes sociales mostraron el momento en que el senador, alcanzado por disparos a corta distancia, cae al suelo mientras asistentes huyen en pánico.
La fiscal general Luz Adriana Camargo confirmó que el autor material y otros implicados en la planeación del atentado ya enfrentan procesos judiciales, y reveló que el arma usada —comprada en 2020 en Arizona, EE. UU.— fue incautada junto a 12 vainillas en el lugar de los hechos. Más de 1.000 grabaciones de cámaras de seguridad fueron revisadas para reconstruir el recorrido de los atacantes y verificar si el senador estaba bajo vigilancia previa. También se investiga si Uribe contaba con la seguridad necesaria durante el evento y cómo el arma ingresó al país.
