Fiscalías reciben cada día 19 denuncias contra mafias de trata de personas
Ola delictiva. Organizaciones criminales que secuestran, captan bajo amenaza o coercionan en particular a mujeres y menores de edad han aumentado sus actividades en lo que va del año respecto al 2022, periodo en el que el promedio de denuncias fue de 17 al día. Mayoría son víctimas de explotación sexual y trabajo forzoso. El aumento del promedio de denuncias en lo que va del 2023 representa todo un desafío.
La trata de personas, considerado uno de los delitos más indignantes en el mundo, porque priva de su dignidad a las personas, en particular a mujeres y niños, que son sus principales víctimas, experimenta un notorio incremento en el país. Las organizaciones criminales dedicadas a esta actividad han aumentado la intensidad de sus acciones en todo el territorio nacional.
Información obtenida de la red de Fiscalías Especializadas en Delitos de Trata de Personas (FISTRAP), compuesta de 14 despachos, indica que registró 6.107 denuncias en 2022, lo que representa un promedio de 509 casos mensuales, o de 17 denuncias por día. Pero entre enero y abril de este año, el promedio se ha elevado.
Según la misma fuente que trabaja directamente en la persecución de los autores de este espantoso delito, en lo que va del año las fiscalías especializadas han recibido 2.222 denuncias. Alrededor de 556 por mes, 19 cada día.
Muchas veces el delito de trata de personas está vinculado con otros más complejos. Esto explica por qué de las 2.222 denuncias registradas entre enero y abril de este año, 688 son investigadas por las Fiscalías Especializadas en Trata de Personas. Las demás son derivadas a las fiscalías de crimen organizado, lavado de activos y corrupción de funcionarios, entre otros.
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Las denuncias registran un aumento después de que el 30 de marzo del 2021, el Ejecutivo modificó el Código Penal para indicar que los delitos de trata de personas y de explotación son considerados como delitos contra la dignidad humana, y establece una escala de penas y sus agravantes. Por ejemplo, se contempla hasta 25 años de prisión cuando el agente perpetrador del delito es miembro de una organización criminal.
La vulnerabilidad de las víctimas es lo que atrae a los delincuentes.
Metodología del delito
Dos adolescentes de cuarto de secundaria terminan el año escolar y discuten sobre su futuro económico y los problemas que su familia afronta para sobrellevar el día a día. Ambas viven en condiciones de pobreza extrema en una localidad de Cusco. Deciden trabajar en los meses de vacaciones. Van a una zona comercial donde leen en varios avisos publicitarios: “Se busca moza” o “Se busca azafata” o “Se busca ayudante de restaurante”. Una señora de aproximadamente 40 años se les acerca y les ofrece ser damas de compañía en Madre de Dios. “No sabía qué significaba dama de compañía y nos dijo que era acompañar a los clientes a tomar agua”, relató una de las adolescentes de 16 años.
La mujer les ofreció 1.200 soles a cada una por atender en el bar Munais. Les dió 50 soles para que se compren “ropa atractiva”. Al día siguiente, las llevó hasta un hotel en las afueras de Cusco porque no consiguió que ninguna agencia les vendiera pasajes para transportar a las menores. En la madrugada, las embarcó en un auto privado y en cierto punto, continuaron el camino a pie. Ya en la discoteca, el esposo de la mujer que las captó les dijo que ganarían un porcentaje por cada botella de cerveza que consuman los clientes, que su sueldo dependía de eso. Por dos cervezas de trigo, ganarían 5 soles, y por cervezas de maíz, 2 soles. Las menores les increparon que ese no fue el ofrecimiento, pero el hombre les dijo que no tenían otra alternativa.
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La jornada de las adolescentes empezaba a las 3 de la tarde. Tenían que sentarse en la puerta del bar para atraer clientes, usaban mucho maquillaje. Cuando uno entraba, tenían que sentarse a consumir licor con él. Terminaban ebrias. Incluso intentaban tocarlas y les ofrecían dinero a cambio de servicios sexuales. “Tengo que tomar con los hombres todos los días, si no no me van a pagar”, le dijo una de las adolescentes a su madre en una llamada de auxilio que logró hacer. Cuando las menores huyeron del lugar, denunciaron el caso en compañía de sus madres.
“Al volver, mi hija llegó adicta al alcohol, me malograron a mi hija”, dijo una de las señoras. “Mi hija no está normal, está traumada, esa señora las maltrató”, declaró la otra ante la Fiscalía Especializada en el delito de Trata de Personas (Fistrap) del Cusco.
Bajo extorsión
La mayor parte de los 688 casos que investigan las Fiscalías Especializadas en Trata de Personas en lo que van del año son en el interior del país (ver infografía). Encabeza la lista Arequipa (115 casos), le siguen Lima norte (70), Tumbes (65), Loreto (62) y Lima (61).
Según la coordinadora de las Fiscalías Especializadas en Trata de Personas, la fiscal superior Rocío Gala Gálvez, el flujo migratorio explica en parte el incremento de bandas que se dedican a la trata de personas con fines de explotación sexual.
“Ahora la trata de personas viene ligada con el tráfico de migrantes. Es más notorio el tema de extranjeros, como autores y como víctimas. Su condición de vulnerabilidad las hace presa fácil y son mucho más cosificadas. Las amedrentan de forma violenta y las chantajean por el tema de su nacionalidad. Muchas vienen con la idea de trabajar, pero aquí las obligan a otra cosa, y como no conocen a nadie, son totalmente vulnerables”, describió la fiscal Rocío Gala.
Otro factor que alienta la trata de personas, en la modalidad de explotación sexual, es la lotización de las zonas dedicadas a la prostitución.
Vinculaciones. Las trabajadoras sexuales han perdido autonomía y cada vez más dependen de organizaciones criminales. Foto: difusión
La fiscal superior Rocío Gala precisó que en la actualidad cada vez son más los tratantes que ejercen la extorsión sobre las mujeres para que sean parte de la red bajo coacción. Es decir, ya no ejercen el trabajo sexual autónomamente, sino que tienen que pagar cupos. Y esta es considerada una forma de sometimiento.
Otro de los casos a los que tuvo acceso La República es sobre cómo dos jóvenes de 17 y 18 años fueron captadas por un proxeneta.
Pistola en mano
Ambas se dedicaban a vender chocotejas en el distrito de Los Olivos, en Lima. Un mototaxista les compró 5 chocotejas y aprovechó para ofrecerles que trabajen como damas de compañía con una supuesta ganancia de más de 1.000 soles mensuales, además de otros beneficios materiales como ropa, zapatillas y celulares. Ante la negativa de las jóvenes, el sujeto las amenazó. “Conozco a tu mamá y a tu padrastro, sé dónde vives. Si no vienen, le hago algo a tu familia”, dijo mientras las apuntaba con una pistola.
El sujeto se había contactado previamente con una de las menores por Facebook para hacerle el mismo ofrecimiento, por lo que tenía acceso a su información personal.
“Solo tienen que acompañar a mis amigos a una discoteca o un brindis. No se preocupen que no se van a acostar con nadie, solamente van a acompañar, y si es posible van con vestido”, añadió el tratante.
Inmediatamente las subió en su mototaxi. Aún les apuntaba con el arma. “Nos llevó a un hotel y nos dijo que, si hablábamos o hacíamos gestos de no estar apoyando, conocía a nuestras familias y les podía hacer algo. Nosotras queríamos llorar, pero nos advirtió que si seguíamos así iba a ser peor, que actuáramos como si nada pasara. Entramos y había hombres que nos pidieron que nos desnudáramos. Abusaron de nosotras a la fuerza, nos taparon la boca. Nos tenían amenazadas con la pistola y repetía que si gritábamos ya sabíamos qué podía pasar”, relató una de las menores ante la Fiscalía.
El individuo les dio 90 soles a las dos y las amenazó para que no pidan más. “Después de dos días me contactó y me dijo que ya había entrado en eso y que tenía que seguir trabajando con él, que conocía mi casa y me mandó la foto de mi sobrina chiquita, y que tenía dos días para volver a salir con ellos”, relató una de las víctimas.
El hombre las obligó a prestar servicios sexuales en dos oportunidades más, hasta que las jóvenes denunciaron el caso. Las autoridades consiguieron identificar y detener al sujeto y a su principal cliente. Les espera duras condenas.
En 2022, las Fiscalías Especializadas en Trata de Persona obtuvieron 170 sentencias condenatorias. Entre enero y abril de este año, ya suman 44 sentencias.
“La trata empieza con un secuestro mental”
La Coordinadora de las Fiscalías Especializadas en Trata de Personas, Rocío Gala Gálvez, indicó que para la investigación de los casos es clave que las víctimas colaboren, de lo contrario, se presentan dificultades para identificar y arrestar a los acusados. Lamentablemente, no sucede así.
“En la mayoría de los casos que investigamos, las víctimas no cooperan con las denuncias. Ya están mentalizadas de que no son víctimas. Han sido tan desvalorizadas, son tan vulnerables, que no saben sus derechos, no se reconocen como víctimas al cosificarse e instrumentalizarse”, dijo la fiscal Gala.
“Por eso, jamás piensan en denunciar. La trata empieza por un secuestro mental. Eso es lo que dificulta nuestro trabajo”, resaltó la fiscal coordinadora.
Las Fiscalías Especializadas en Trata de Personas han ampliado su estrategia. Ahora se incluyen en la investigación e imputación a las empresas que administran los negocios donde se explota a las mujeres.
“Se viene incorporando a personas jurídicas en las investigaciones, algo que antes no se aplicaba. Así buscamos imputar a los bares y hoteles, porque pasa que los detienen y al día siguiente abren nuevamente. Ahora es muy diferente. Les reducimos su margen de acción”, anotó la fiscal Rocío Gala.
“Nuestro objetivo es demostrar que ese supuesto bar, hotel o night club, en el fondo es un medio para explotar personas”, resaltó.
Datos
Estadística. Entre 2018 y abril del 2023, las Fiscalías Especializadas en Trata de Personas han recibido 29.400 casos referidos al mencionado delito (ver infografía).
Cúspides. En 2019, se contabilizaron 6.056 casos, pero en 2022 ese número fue superado por las 2.222 denuncias registradas en el año 2022. Las cifras indican que hay un considerable aumento de este tipo de delitos y otros conectados.
Infografía - La República
Infografía - La República
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