Polonia apunta a Rusia como responsable del sabotaje de su vía férrea que enviaría ayuda a Ucrania en medio de la guerra
Los sospechosos serían ucranianos que colaboraban con Rusia. "Su objetivo era provocar una catástrofe", dijo el primer ministro polaco, Donald Tusk.
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Polonia responsabiliza a la inteligencia rusa del sabotaje ocurrido el fin de semana en una línea ferroviaria que enviaría ayuda a Ucrania en medio de la guerra. Según el portavoz del Ministerio de Servicios Especiales polaco, Jacek Dobrzynski, los indicios recopilados apuntan a una operación encubierta dirigida desde Moscú, ejecutada por dos ucranianos que colaboraban con Rusia y que escaparon hacia Bielorrusia tras el ataque.
"Estamos seguros de que el intento de volar las vías y la violación de la infraestructura ferroviaria fueron intencionados y que su objetivo era provocar una catástrofe en el tráfico ferroviario", expresó el primer ministro, Donald Tusk. Las autoridades polacas elevaron el nivel de alerta en algunas rutas y han solicitado a Rusia y Bielorrusia la extradición de los sospechosos.
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La vía férrea clave para Ucrania que explotó
El sabotaje se produjo en la línea Varsovia–Lublin, un corredor ferroviario crítico que conecta la capital polaca con el sureste del país y facilita el envío de suministros a Ucrania. Por esta ruta circulan a diario alrededor de 115 trenes, incluidos convoyes vinculados al apoyo logístico para Kyiv. La importancia estratégica del tramo la convirtió en un objetivo sensible para cualquier actor que busque interrumpir la asistencia internacional a Ucrania.
En Mika, a unos 100 kilómetros de Varsovia, un artefacto explosivo destruyó un segmento de la vía, lo que provocó un agujero y dejó inoperables varios metros de rieles y líneas eléctricas. Además, se detectó una abrazadera metálica colocada sobre los rieles, lo que refuerza la tesis de una acción destinada a descarrilar un tren. Las autoridades sostienen que los ataques ocurrieron en varios momentos, no en un solo episodio aislado.
La Fiscalía Nacional investiga el caso como un acto de terrorismo vinculado a servicios extranjeros. Aunque no hubo víctimas, el daño obligó al Gobierno a aumentar el nivel de seguridad ferroviaria y a movilizar recursos adicionales para proteger rutas que transportan ayuda militar y humanitaria hacia Ucrania.
La "guerra híbrida" de Rusia
El sabotaje se suma a una serie de incidentes que Polonia atribuye a la llamada “guerra híbrida” de Rusia. En los últimos años, Varsovia ha denunciado ataques incendiarios, espionaje, intentos de reclutamiento para vigilancia clandestina y paquetes bomba enviados desde el extranjero. Incluso más de diez personas fueron condenadas por instalar cámaras ocultas cerca de vías ferroviarias utilizadas para trasladar armamento hacia Ucrania.
Además, el pasado septiembre de 2025, Polonia denunció la incursión de 23 drones rusos en su espacio aéreo, aunque semanas después admitió que uno de los principales daños —la explosión en una vivienda— había sido causado por un misil disparado por su propia Fuerza Aérea durante la intercepción. Estos episodios incrementaron la tensión con Moscú y reforzó la percepción de vulnerabilidad en la frontera oriental de la OTAN.






















