A la detención de 8 policías se suma ahora la desaparición de 2 fusiles AKM
Armamento automático ‘desapareció’ de la comisaría de Curimaná (Ucayali), unidad a la que pertenecían 4 suboficiales acusados de extorsionar a mineros ilegales. “Están convirtiendo el uniforme en una entidad delictiva”, afirma el general PNP Manuel Farías, jefe de la Región Policial Piura, donde fueron arrestados otros 4 efectivos.
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El cambio de mando en la comisaría rural de Curimaná, en la región Ucayali, donde fueron detenidos cuatro suboficiales PNP, acusados de cobrar coimas a operadores de dragas ilegales en el río Aguaytía, dejó al descubierto una preocupante desaparición: dos fusiles AKM habrían ido a parar a manos del crimen organizado.
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El jefe saliente, el entrante y otros suboficiales quedaron bajo investigación. Ahora se realiza un nuevo inventario para establecer el alcance del desfalco.
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Ocurrió el viernes. Ese día, los fusiles automáticos AKM, de series 796442 y 646153, fueron reportados como ‘desaparecidos’ dentro de la sede policial. Un día antes, el comisario, teniente PNP Jair Eduardo Barreto Sotocani, fue declarado como no habido.
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Tras haber escapado, el mando de la comisaría fue adscrito temporalmente al suboficial téccnico de segunda Fredy Manuel Elescano Montes.
Precisamente, en esa transición fue cuando se detectó que faltaban los fusiles. Personal de la División de Investigación Criminal detuvo a Elescano mientras se averigua cuándo y cómo desapareció el armamento.
Los casos de corrupción interna en la PNP generaron gran preocupación y molestias entre los operadores de la Justicia, ya que, pese a la cantidad de efectivos investigados por corrupción, siguen apareciendo más casos de policías involucrados en delitos, generando poca confianza en la ciudadanía.
Prueba de ello son las numerosas actuaciones que las fiscalías, ahora a cargo de las investigaciones penales, llevan adelante con unidades especiales.
EXTORSIONABAN A MINEROS
En el caso de Curimaná, el anterior encargado de la armería, el suboficial de primera PNP Jhon Jairo Quintero Vásquez, tendría mucho que explicar sobre el manejo del depósito de armas y sobre el camino que siguieron los AKM.
Actualmente está detenido por el caso de cobros a mineros ilegales junto al suboficial de segunda PNP Bryan Christoper Neyra Calderón, suboficial de tercera PNP Kimer Wicler Díaz Sánchez y el suboficial de tercera PNP Ángel Marina Pita.
Sus familiares aseguran que son inocentes y que solo obedecían órdenes superiores. El teniente PNP Jair Barreto es sindicado como quien dirigía estas acciones.

Para sorpresa de todos, este teniente Barreto, a quien culpan de todo, se presentó el sábado, en plena audiencia, en la que se evalúa dictar nueve meses de prisión preventiva para él y los demás implicados.
¿FUSIL USADO EN SECUESTRO?
La crisis por este caso no es menor. Fuentes de inteligencia revelan que uno de los fusiles desaparecidos podría haber sido usado en el secuestro del empresario cacaotero Carlos Alejo Aponte Caysahuana (31), ocurrido el 19 de noviembre en el centro poblado Zúngaro (Puerto Inca).
Aponte fue hallado sin vida. Según las investigaciones, cuatro delincuentes armados ingresaron a su negocio haciéndose pasar por agentes policiales, usando ropa camuflada y pasamontañas para ejecutar el secuestro.
Las cámaras de seguridad registraron el momento en que los sujetos se desplazaron con total seguridad por el local antes de llevárselo por la fuerza. La población viene exigiendo justicia y la captura de los responsables, quienes operarían simulando realizar operativos policiales.
CAEN OTROS 4 POLICÍAS EN PIURA
A este caso de corrupción policial se sumó esta semana la detención de otros cuatro malos policías ejecutado por el Tercer Despacho de la Fiscalía Anticorrupción de Piura (FECOF). Esta intervención forma parte de un operativo mayor que apunta a nueve agentes que habrían cometido graves irregularidades mientras laboraban en la Comisaría de Tambogrande.
Se trata del suboficial de tercera PNP J.A.M.A. (28) capturado en la comisaría de Tambogrande; de B.S.M.C. (30), intervenido cuando intentaba huir de la comisaría Sullana de Familia; de L.J.J.A. (32), detenido en la comisaría Nuevo Sullana y de F.V.B. (27), capturado en su domicilio en Sullana.
Durante el allanamiento, se incautaron celulares, computadoras, documentos y otros dispositivos electrónicos que serían clave para reconstruir el modus operandi de los investigados.
El caso que encendió la alarma fue una extorsión por S/ 1,450 ocurrido el pasado 10 de junio de 2025 en Tambogrande, donde los agentes habrían intervenido a tres jóvenes que celebraban un cumpleaños.
Uno de ellos fue llevado a la comisaría y, según la denuncia, coaccionado con falsas acusaciones y amenazas de permanecer detenido si no entregaba dinero para “resolver” su situación.
El agraviado terminó entregando S/ 1,450 para obtener su libertad, hecho que habría destapado una presunta red de abuso de autoridad y cobros ilegales.
“SE EQUIVOCARON DE CARRERA”
Estos nuevos casos de corrupción policial evidencian una preocupante realidad: las comisarías, espacios destinados a proteger al ciudadano, están mostrando fisuras generadas por malos elementos que deshonran el uniforme y profundizan la desconfianza.
Sobre ello el jefe de la Región Policial Piura, general Manuel Farías Zapata, expresó su condena contra los cuatro policías detenidos por presuntos abusos manifestando que “se equivocaron de carrera” y que están “convirtiendo el uniforme en una entidad delictiva”. Además, remarcó que fue la propia PNP la que facilitó la detención de los investigados, como parte de su compromiso por depurar la institución.
El general también cuestionó a quienes permitieron su ingreso a la Policía “sin la debida evaluación”, advirtiendo que, asimismo, deberán asumir responsabilidades.
“No tenemos espíritu de cuerpo con nadie”, enfatizó.
























