Canadá reescribe la evolución de los peces de agua dulce con el hallazgo de un fósil de 70 millones de años
Un descubrimiento en Alberta revela al otófiso más antiguo de América del Norte, desafiando lo que se sabía sobre el origen de los peces de agua dulce
- Uno de los mayores depósitos de minerales críticos del mundo fue descubierto en América
- Ni Cristóbal Colón ni Leif Erikson: descubre quién habría divisado América por primera vez entre los años 900 y 930

Un diminuto fósil hallado en el suroeste de Alberta, Canadá, está cambiando lo que se conocía sobre la evolución de los peces de agua dulce. El espécimen, de apenas 4 cm, corresponde a una especie completamente nueva llamada Acronichthys maccognoi, y data del Cretácico tardío, hace aproximadamente 70 millones de años.
El hallazgo, realizado por científicos de la Western University, el Royal Tyrrell Museum of Paleontology y colaboradores internacionales, representa el otófiso más antiguo descubierto en América del Norte. Este grupo incluye a peces ampliamente conocidos como bagres, carpas y tetras, que hoy conforman dos tercios de todas las especies de agua dulce del mundo.
TE RECOMENDAMOS
MÁS PERUANOS CONTRA FUJIMORI: LO QUE SE LE VIENE A KEIKO | LA VERDAD A FONDO CON PEDRO SALINAS
Una pieza clave en la historia evolutiva de los otófisos
Los otófisos se distinguen por una adaptación sensorial única: la modificación de las primeras vértebras para transmitir vibraciones al oído desde la vejiga natatoria, funcionando de manera similar al oído humano. Esta estructura fue identificada en el fósil de Acronichthys mediante microtomografía computarizada (micro-CT), una técnica no invasiva aplicada por la profesora Lisa Van Loon, de la Western University, utilizando luz de sincrotrón en centros de Canadá y Estados Unidos.
Las imágenes tridimensionales de alta resolución permitieron estudiar el frágil esqueleto sin dañarlo, lo que resulta fundamental en la investigación de fósiles prehistóricos.
Un origen marino y múltiples transiciones evolutivas
Según el estudio, los otófisos evolucionaron inicialmente en ambientes marinos antes de adaptarse a ecosistemas de agua dulce. El fósil canadiense indica que esta transición del mar a ríos y lagos ocurrió al menos dos veces de forma independiente, desafiando la idea de un único evento evolutivo.
Además, se estima que este cambio sucedió hace 154 millones de años, durante el Jurásico Superior, lo que adelanta significativamente la línea de tiempo conocida hasta ahora.
Un enigma evolutivo global
El hallazgo también plantea una pregunta intrigante: ¿cómo se dispersaron estos peces por distintos continentes si no podían cruzar océanos salados? Acronichthys vivió en una época en que Pangea ya se había fragmentado, lo que sugiere que la expansión geográfica de los peces de agua dulce fue más compleja de lo que se pensaba.
"El descubrimiento de Acronichthys llena un vacío crucial en el registro fósil de los otófisos y aporta datos esenciales sobre su evolución temprana", afirmó Neil Banerjee, profesor de Ciencias de la Tierra y coautor del estudio.
Un tesoro oculto en los yacimientos de Alberta
Aunque Alberta es reconocida por sus fósiles de dinosaurios, como el Tyrannosaurus rex, este descubrimiento demuestra que también conserva claves para entender la evolución de los peces. "Apenas hemos arañado la superficie en cuanto a la diversidad de peces de agua dulce prehistóricos", señaló Don Brinkman, curador emérito del Royal Tyrrell Museum.
El equipo de investigación también incluyó a Juan Liu (Universidad de California, Berkeley) y Alison Murray (Universidad de Alberta), quienes subrayan la importancia de seguir explorando los registros fósiles no solo para comprender el pasado, sino también para reinterpretar el presente de la biodiversidad acuática.























