Por: Carlos Contreras Chipana
El padre Luis Núñez del Prado Reynoso, de 47 años, de la parroquia de San Gabriel Arcángel del distrito limeño de Villa María del Triunfo (VMT), se convirtió en el primer cura infectado con coronavirus que se registra en toda América Latina.
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Así lo confirmaron a La República diversas autoridades de la Iglesia Católica, luego de revelar que en el mundo solo se habían reportado casos de religiosos con COVID-19 en España y Estados Unidos.
"En la región no se había contabilizado ningún sacerdote en los 12 países donde el virus está presente", expresaron.
El caso del párroco de la Diócesis de Lurín se dio a conocer luego que el Ministerio de Salud (Minsa) informara que la cifra de contagiados con el COVID-19 se había elevado.
En tanto, la cifra de casos llegó ayer a 22, tras dar positivo cinco muestras en el Instituto Nacional de Salud (INS).
Según se conoció, entre los nuevos pacientes contagiados figuran una joven de 21 años, que llegó de Italia, y otra de 28 que estuvo en Alemania y España. También están tres mujeres de 25, 63 y 49 años, cuyos casos están en investigación.
Lo que más preocupa hoy es la grave situación del sacerdote de Villa María del Triunfo, quien está internado en un área especial del Hospital de EsSalud Edgardo Rebagliati, en Lima.
Al cierre de esta edición, el Seguro Social de EsSalud precisó que el padre Luis Núñez del Prado Reynoso presentaba un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda (neumonía atípica), siendo su condición crítica por sus antecedentes de salud (sobrepeso y pre-diabetes).
En conversación con este diario, el fundador de la Asociación de las Bienaventuranzas y amigo cercano del religioso con coronavirus, el padre Omar Sánchez, quien lo ha acompañado en estos días, explicó que durante una junta médica le explicaron que tiene los pulmones y los riñones comprometidos, por lo que las posibilidades de recuperación son mínimas.
“Solo esperamos un milagro. La ciencia llega a un límite, pero Dios siempre puede sobrepasarlo porque tiene el poder”, expresó Sánchez, tras agregar que vienen recibiendo oraciones desde Kenia, Corea y la India. “Tenemos que rezar por la salud de él y los demás hermanos”.
Sánchez, quien también es de la Diócesis de Lurín, contó que el jueves 5 de marzo el padre Luis “tuvo una fiebre alta, por lo que acudió a la Clínica Tezza. Allí, tras revisarlo, le diagnosticaron amigdalitis y nada más.
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"Le recetaron una medicación y retornó a casa. No hubo protocolo en medio de este contexto de coronavirus. Y recién al día siguiente, el padre se sintió mejor y siguió sus actividades. Así, el viernes, sábado y domingo, que son los días en los que los sacerdotes se vinculan mucho más con la comunidad parroquial (misas y catequesis), hizo su vida normal", señaló.
El lunes incluso participó en la formación del colegio parroquial San Gabriel Arcángel; no obstante, el martes ya no podía respirar y tenía fiebre. Por eso fue llevado a la Clínica Maison de Santé de Chorrillos y, luego de varias horas y coordinaciones con el INS, dio positivo al coronavirus, por lo que fue trasladado con todas las medidas de seguridad al hospital Rebagliati.
Pero, ¿cómo el párroco de Villa María del Triunfo se infectó del COVID-19? Esta es una interrogante que tratan de investigar las autoridades sanitarias del país, a fin de tomar acciones.
Ayer por la mañana, el obispo de la Diócesis de Lurín, monseñor Carlos García, afirmó que el padre Luis, “posiblemente”, se habría contagiado en su labor pastoral. Esto porque no viajó en los últimos meses a Europa. “Por lo tanto, no ha sido contagiado allá”, precisó.
Por la tarde se conoció también que días antes el sacerdote con coronavirus habría tenido contacto con ciudadanos alemanes e italianos; sin embargo, el padre Sánchez aclaró que hasta donde sabían ellos estaban bien. “El origen de este contagio es lo más peligroso. Él hizo su vida regular en la parroquia”.
Esta incertidumbre generó temor entre las personas que acompañaron en estos días al religioso delicado de salud.
Ayer, por la tarde, se conoció que 16 personas de VMT decidieron, de forma voluntaria, ponerse en cuarentena con sus familias luego de haber almorzado con el padre Luis Núñez del Prado Reynoso el domingo.
Tras el temor, el amigo del cura infectado e integrante de la Diócesis de Lurín explicó que el miércoles 11 de marzo la Dirección de Redes Integradas de Salud (DIRIS) Lima Sur pidió la relación de todas las personas vinculadas a Núñez del Prado para el descarte de coronavirus.
"En ese grupo está su hermano de sangre de aproximadamente 40 años, quien vive con él en su casa. Él (ayer) ya había pasado por el descarte y se esperaba resultados", contó.
De la misma manera, fuentes del Ministerio de Salud precisaron que hoy realizarán las investigaciones en la zona misma donde se encuentra la parroquia San Gabriel Arcángel.
La preocupación está latente en ese barrio de Villa María del Triunfo, pero la fe y el cariño por el padre Luis Núñez del Padro siguen intactos.
Anoche, los vecinos participaron de una misa comunal que se realizó en la misma parroquia del padre Luis. En el rostro de cada fiel se notaba la preocupación por su pastor y también había incertidumbre.
"Esperamos que no le pase nada al padre. Lo recordamos con mucho cariño porque siempre estaba con el pueblo", dijo una de las vecinas. "Siempre ha estado con nosotros en medio de las necesidades que vivimos", dijo otro residente.
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Se debe recordar que el último martes el papa Francisco pidió a los sacerdotes que tengan la valentía de salir y llevar la Eucaristía y la Palabra de Dios a los enfermos de coronavirus; así como acompañar a los operadores sanitarios y voluntarios que atienden a las víctimas.
Eso es lo que hizo el padre Luis hasta el lunes.
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