El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acudió este jueves 7 de mayo a la sede de la Corte Suprema para pedir el retorno de la actividad económica, respaldado por influyentes empresarios del país amazónico.
Durante la pandemia del coronavirus Bolsonaro se ha mostrado escéptico y en varias ocasiones ha abogado por relajar las medidas restrictivas, a pesar de que Brasil es la nación más golpeada por la COVID-19 en la región.
“Este grupo nos ha transmitido su preocupación de que la economía puede colapsar”, aseguró Bolsonaro en una transmisión que fue citada por la cadena de noticias rusa Sputnik Nóvosti.
Brasil, que suma hasta los momentos 127.655 casos confirmados y 8.609 muertos según Worldometers, necesita volver a trabajar, insistió el jefe de Estado.
“Tenemos que preocuparnos por las vidas, sí, pero también con los empleos, la economía es vida”, afirmó Bolsonaro en compañía del ministro encargado de las Finanzas, el ultraliberal Paulo Guedes.
Expuso sus motivos frente al presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), Antonio Dias Toffoli, quien los recibió aunque dicha audiencia no formaba parte de su agenda para este jueves.
Bolsonaro llamó a evitar que Brasil se sumerja en una crisis económica de la cual “no podrá salir” e inclusive advirtió que, de no abrir nuevamente las empresas, podrían terminar con el “sistema económico de Venezuela”.
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Guedes en cambio sostuvo que el país podría “convertirse en Argentina”, la otra economía de la zona junto a Venezuela que en los últimos años ha presentado peores índices económicos.
Toffoli respondió que es “fundamental” la coordinación entre el Gobierno central y los estados y municipios. Para Bolsonaro algunas ciudades “fueron muy lejos” al restringir la circulación de personas.