Brasil rompe nuevo récord con 600 muertos por COVID-19 en 24 horas
En tanto, gobernadores ignoran el llamado del presidente Jair Bolsonaro para rescatar la economía y anuncian medidas de confinamiento ante el colapso de hospitales.
Las autoridades sanitarias de Brasil emitieron el último martes un reporte de 600 nuevos fallecimientos por COVID-19, sumando así 7.921 víctimas mortales en total desde que se detectó al primero con la enfermedad.
Asimismo, la cantidad de contagiados con el nuevo coronavirus ascendió en casi 7.000 casos, contabilizando en total 114.715 que mantienen a Brasil como el principal foco infeccioso en Sudamérica.
A través de una conferencia de prensa, el secretario de Vigilancia en Salud de Brasil, Wanderson Oliveira, informó que de las 600 muertes por COVID-19, 25 se registraron el martes 5 de abril, 51 el lunes 4, y 41 el domingo 3. El resto de fallecidos corresponde a decesos previos que estaban bajo investigación y que recién ahora fueron notificados.
Los estados más perjudicados por el avance de la pandemia del nuevo coronavirus en Brasil son todavía Río de Janeiro y Sao Paulo, e primero con 1.123 muertes y 12.391 contagiados, mientras que el segundo registra 2.851 y 34.000, respectivamente.
PUEDES VER El Cristo Redentor ‘luce’ una mascarilla contra la COVID-19 mientras Bolsonaro la minimiza
Otro de los lugares que se mantienen en vilo por el creciente número de infectados es el estado de Amazonas, donde su población convive con una de las peores infraestructuras de salud en el gigante sudamericano.
Por su parte, cada vez son más los estados y municipios brasileños que ignoran los llamados del presidente Jair Bolsonaro para abrir la economía, ante el crecimiento desmedido de casos y muertes.
PUEDES VER “Destrucción de los empleos es inadmisible, vamos a pagarlo caro", grita Bolsonaro contra cuarentena
Por ejemplo, en Fortaleza el gobernador Camilo Santana y el alcalde Roberto Claúdio pusieron en marcha un “lockdown” (confinamiento social) de diez días a partir del jueves pasado, por el cual la población solo podrá salir a las calles por comida, medicinas o emergencias médicas.
“Tomamos la decisión de implantar un aislamiento rígido, con acciones más restrictivas y control de la circulación de personas y vehículos, restringiendo ambientes públicos para disminuir la velocidad a la que se ha propagado este virus”, precisó Santana.