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Se rebelan en Shanghái contra el confinamiento por COVID-19: videos muestran saqueos por alimentos

Shanghái vive actualmente el confinamiento más estricto del mundo. La orden es que solo pueden salir de sus casas una vez al día para recoger alimentos.

Los habitantes de Shanghái fueron captados mientras saqueaban supermercados. Foto: captura de video de @Byron_Wan / Twitter
Los habitantes de Shanghái fueron captados mientras saqueaban supermercados. Foto: captura de video de @Byron_Wan / Twitter

La ciudad de Shanghái se confinó debido al peor aumento de casos de COVID-19 desde el inicio de la pandemia. Actualmente vive la cuarentena más estricta del mundo y, pese a las duras medidas aplicadas por el Gobierno de China, se han registrado saqueos en las últimas horas.

Así quedó plasmado en videos compartidos en el sitio Weibo, considerado el Twitter chino, que fueron reportados por medios británicos. En las imágenes se aprecia a multitudes asaltando tiendas buscando paquetes de comida que no habían sido entregados.

Hasta 26 millones de personas están bajo confinamiento por el brote de coronavirus. La orden es que solo pueden salir de sus casas una vez al día para recoger alimentos y llevan más de tres semanas con duras medidas para evitar la propagación del SARS-CoV-2.

El usuario de redes sociales que publicó las imágenes aseguró que el grupo de saqueadores se sentía impotente ante la escasez de alimentos.

“Se inició desde una pequeña comunidad, la gente comenzó a protestar y exigió el suministro de alimentos”, dijeron citados por The Sun. “Luego rompieron la línea de defensa policial y saquearon la comida de un supermercado cercano”.

Shanghái, un gran centro económico de China, es el epicentro de la actual explosión de contagios, con 21.000 nuevos casos positivos el viernes, unos niveles nunca vistos en el país desde el inicio de la pandemia.

Las autoridades de la ciudad afirmaron el viernes que instalaron 60.000 camas suplementarias (sobre todo en centros de exposiciones) para aislar a los casos positivos. Y serán 70.000 más en breve, indicaron, lo cual elevará el total disponible a 130.000 camas.

Bajo presión, los responsables locales tuvieron que relajar algunas medidas polémicas, como separar a los menores que dieron positivo de los padres que den negativo en los test.

Con información de AFP.