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Economía

Día del Trabajador: apps de delivery desprotegen a 9 de cada 10 repartidores

Deuda. El Gobierno no les garantiza seguros ni beneficios laborales a los repartidores y conductores de taxi en estas plataformas, advierten especialistas. No regular esta actividad también afecta directamente a los clientes.

Subempleo. Trabajadores de apps no cuentan con beneficios. Foto: John Reyes
Subempleo. Trabajadores de apps no cuentan con beneficios. Foto: John Reyes

En el Día Internacional del Trabajador preocupa que, pese a recuperarse los niveles de empleo previos al coronavirus, la precariedad domine.
Así, de 17,7 millones de peruanos ocupados —623.300 más que en 2019—, 8,4 millones trabajan menos horas y/o reciben un pago por debajo del promedio —906.700 más—.

El ejemplo más tangible de la precariedad laboral lo vemos en los aplicativos móviles de delivery y taxi, argumenta Alejandra Dinegro, socióloga y directora del Observatorio de Plataformas Perú.

Se normalizó la dejadez

Por ejemplo, Dinegro aclara que los repartidores no tienen ningún tipo de seguro, salvo el SOAT vehicular que es cubierto por ellos mismos; sumado a que el 90% ha reconocido no leer los términos y condiciones al afiliarse porque su necesidad de obtener recursos es mayor y, por lo tanto, ese 90% no tiene clara cuál es su situación. Es decir, 9 de cada 10 que laboran en estas plataformas se sienten desprotegidos.

"No saben si son trabajadores o colaboradores. No tienen ningún beneficio ni acceso a baños ni equipos. Sus capacitaciones son videos de cómo atender al cliente. No hay orientación sobre seguridad en el trabajo. No hay más", comentó.

La precarización no solo afecta a los conductores, sino también a los clientes. Ante una emergencia —desde atropellos hasta agresiones sexuales, como se han reportado en los últimos años—, las empresas no se responsabilizan por nada.

Desamparados. Seguro contra accidentes solo se activa cuando están realizando un servicio. Foto: difusión

Desamparados. Seguro contra accidentes solo se activa cuando están realizando un servicio. Foto: difusión

Por ejemplo, en apps como Uber o InDrive no se verifica personalmente los datos del que busca afiliarse para el servicio de taxi, más allá de que remitan antecedentes penales y policiales.

"Por eso, InDrive permite que la persona que toma el servicio ponga el precio. Hay una situación de riesgo porque los filtros no son los más adecuados", añade la investigadora.

Se gana (pero se puede perder más)

Luis —que por motivos de seguridad prefiere no dar su apellido— trabaja desde hace cinco años como repartidor. A diario puede sacar entre S/80 y S/100, dependiendo de la demanda. Los fines de semana o días festivos es cuando más trabajo tiene, considerando que está afiliado a todos los aplicativos del mercado.

En el pico de la pandemia, el Observatorio de Plataformas reveló que el 73% de los que prestan el servicio de delivery tiene como única fuente de ingresos el reparto a través de apps como Rappi, Pedidos Ya, InDrive o Didi Food. Luis es uno de ellos.

Según el Observatorio de Plataformas, se estima que hay 100.000 conductores de plataformas solo en Lima metropolitana. De este universo, 46.000 se dedican al delivery.

La jornada laboral de Luis, como la de casi todos sus colegas, superan las ocho horas. Hay días en los que se hacen de 12 a 14 horas. Reciben en promedio por cada pedido entre S/1,20 (Pedidos Ya) y S/1,80 (Didi Food), y por kilómetro recorrido, entre S/0,70 y S/0,80. A medida en que mejora su calificación, van accediendo a rutas más largas para facturar unos soles más. Y en fechas especiales les dan algunos incentivos si cumplen con una cuota de despachos.

¿Es rentable? Sí, reconoce, pero ante un accidente todo correrá por su cuenta. Incluso, para llenar su tanque, de los S/60 que gasta habitualmente, una de las apps le ofrece un descuento de S/1,50 en Primax.

"Tenemos un seguro entre comillas, pero solo se activa cuando estás conectado a la aplicación llevando un pedido. Si estás fuera del servicio y tienes un accidente, no vale", agrega Luis para este diario.


Exigen estabilidad

Sobre la naturaleza de su vínculo con las empresas de delivery, Luis sostiene que los definen como socios repartidores o trabajadores independientes porque no laboran ni para el restaurante ni la aplicación. "Somos intermediarios. Un prestador de servicios", anota.

Recogiendo el sentir de sus compañeros —que en su mayoría son extranjeros— pide que se mejoren las condiciones ante imprevistos.

Por ejemplo, cuando Pedidos Ya arribó al Perú, presentó fallas en su app, provocando que se cancelen algunos pedidos, lo que se traduce en una reducción de la calificación del repartidor. Si presentan alguna queja, no hay una oficina a la que puedan acercarse. Por correos, las escasas respuestas no solucionan nada.

A criterio de Luis, se debe regular el trabajo en los aplicativos porque ante prácticas arbitrarias de las empresas —como reducir las tarifas por su servicio, un altercado con un mal cliente o los fallos mencionados— no se sienten respaldados.

Inacción del Gobierno

Basta que exista una relación de subordinación para que una empresa sea obligada a declarar a sus empleados en planilla, comenta el exviceministro de Empleo, Fernando Cuadros Luque; y, por lo tanto, hay un problema de incumplimiento de la normativa.

"Hay que aplicarles la regulación porque no son autónomos los trabajadores de las app. Reciben un pago a destajo por su servicio, pero es una actividad diaria. Eso no quita que sean dependientes y estén en planilla, como sucede con los de las grandes tiendas. En el sector agrario, el pago es diario; y en construcción civil, semanal", puntualizó para este diario.

Por su parte, el exministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Christian Sánchez, asegura que "no hay ningún vacío legal" del que se aprovechan las empresas porque la ley está ahí para todos, y ya en otros países como España, se ha reconocido a los repartidores como asalariados.

El otrora funcionario reafirma que los miles de trabajadores están sometidos a la informalidad laboral, y no habría tampoco que esperar al Congreso para darles beneficios laborales, como a todos los formales, sino mover las piezas adecuadas en el MTPE para frenar con esta práctica.

Proyectos estancados en el Congreso

A mediados del 2021 se aprobó en el Congreso el PL N° 07567/2020-CR —del expresidente de la Comisión de Trabajo David Oseda Yucra (Frepap)—, que reconocía derechos laborales para los trabajadores de las apps de delivery, dándoles un seguro de salud, uno contra accidentes a cargo del empleador, el 80% o más de lo que paga el usuario por una compra y protección personal para sus funciones, así como el pago de utilidades entre otros. Sin embargo, no se aprobó para una segunda votación. Desde entonces, yace estancada en el Parlamento.

Recientemente, la congresista Susel Paredes, con el dictamen en minoría N° 018/2021-CR, propone regular las empresas de taxi y reparto en general para que se garantice la integridad de las partes involucradas: el cliente y el trabajador. Por ejemplo, la app asumiría las consecuencias ante los usuarios de lo que pueda suceder en el servicio; capacitarlos y proporcionarles equipamiento para resguardarlos ante accidentes. Debe haber un contrato de por medio.

Reacciones

Alejandra Dinegro, Directora del Observatorio Plataformas Perú

Hubo expansión en el subempleo. Personas que trabajan más horas y ganan menos que el mínimo. Los repartidores no tienen ningún tipo de seguro. Ninguna plataforma verifica ni garantiza nada”.

Christian Sánchez, Extitular del MTPE

“Los trabajadores de delivery son trabajadores. No se puede sacar una ley para determinarlo porque ya lo son. No hay vacío legal. Son asalariados. Los jueces en otros países han reconocido que lo son”.

larepublica.pe