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Sociedad

Tacna: tensión por migrantes en la frontera con Chile ya lleva 15 días

Problema. Aumentan los enfrentamientos y bloqueos en la Línea de la Concordia por parte de extranjeros que intentan ingresar al Perú. Hay madres y niños en vulnerabilidad. Presidenta Boluarte anuncia militarización de las fronteras y acciones migratorias.  

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Se ha redoblado la seguridad en el lado peruano. Hay órdenes de no dejar pasar a extranjeros que han sido expulsados de Chile, sin considerar que hay niños y adultos mayores. Foto: EFE

Liz Ferrer, corresponsal de Tacna / Carlos Contreras, desde Lima

Debajo de un arbusto, en el desierto de Perú y Chile, protegida por sábanas colgadas en unas ramas, Mayerlin (27) amamanta a su bebé Aarón de tres meses. “Llevo tres noches durmiendo aquí, con el frío, con hambre. Yo no quiero quedarme acá, quiero ir a Venezuela, mi país”, dice la mujer cansada.

Ella forma parte de los 150 extranjeros, en su mayoría venezolanos, que están apostados a un lado de la carretera Panamericana, entre los complejos fronterizos de Santa Rosa (Tacna) y de Chacalluta (Arica), por la conocida Línea de la Concordia.

 Allí, donde destaca un letrero que dice “Bienvenidos a Chile”, llegan a diario familias de varias nacionalidades con el fin de ingresar al Perú debido a las estrictas medidas migratorias decretadas por el Gobierno de Gabriel Boric. Sin embargo, muchas no tienen documentos y se quedan varadas. Un cordón policial impide su paso a uno u otro país. La tensión lleva 15 días.

Eso lo percibe bien Mayerlin, quien está junto a su hijo mayor Ramsés (8) y su abuela Irma (76). La joven salió de Venezuela con ellos hace seis años, cuando la crisis económica y política parecían estar en su máximo auge. Vivió en el Perú hasta el 2022 y hace cuatro meses decidió probar suerte en el país sureño.

“Pero no hay trabajo en Chile para migrantes y menos si ingresaste irregular. Yo pasé caminando la pampa. La vivienda es carísima y aunque en Venezuela la crisis sigue, al menos ahí tengo casa y familia”, cuenta la mujer mientras espanta las moscas que han aparecido por la basura acumulada en estos días.

La caminata de estos extranjeros, entre ellos también haitianos y colombianos (en menor cifra), empezó luego del asesinato de un carabinero en Santiago a manos de dos venezolanos. Desde ese momento comenzaron las “redadas” de la autoridad chilena para detener a los migrantes irregulares. Sin empleo, sin casa y con policías detrás de ellos, optaron por huir del país en el que pusieron sus sueños.

A la Línea de la Concordia, cada día, llegan nuevos grupos y se tensan más los ánimos. Los primeros días solo eran protestas, gritos y bloqueos de la Panamericana por minutos, pero desde hace una semana los extranjeros han optado por medidas que implican la violencia. El martes, las madres se sentaron con sus niños en la carretera para impedir el tránsito y ayer mujeres y varones se enfrentaron a los policías peruanos con piedras.

Isis Vélez (30), madre venezolana de un pequeño, cuenta que se sentó el martes en la pista con su hijo clamando por el pase humanitario, tras llevar dos noches ahí. Ayer decidió no participar del bloqueo por la violencia que vio, afirmando que la PNP usó en exceso la fuerza. Las cámaras de la prensa captaron a extranjeros tirando piedras a los policías y estos lanzando varazos.

El jefe de la Comisaría La Concordia, capitan PNP Artemio Centty, dice que, desde que empezó el problema migratorio, se ha incrementado el personal hasta en 200 efectivos. Recalca que su función es impedir el paso irregular de los migrantes.

Varados. Extranjeros pernoctan en precarios campamentos. Foto: Liz Ferrer/ La República

Buscan nuevos pasos

El último domingo, un reportaje de Cuarto Poder mostró cómo militares chilenos habrían ayudado a un grupo de extranjeros a ingresar al Perú por pasos no habilitados, en medio de la noche. Esto causó indignación. El gobernador regional de Tacna, Luis Torres, explica que el 70% de migrantes están indocumentados y han pasado por pasos no habilitados. Él ha pedido la militarización de la frontera, como lo hizo Chile desde febrero, debido a problemas de seguridad.

“Hay que patrullar. Chile militarizó su frontera, con sus camionetas, areneros, binoculares para ver en la noche”, precisa.

En la frontera, hoy muchos optan por retirarse y buscar un ingreso por otros pasos, sea por la ruta Arica-Bolivia-Puno-Perú o por el desierto hacia Tacna.

En el terminal de esa ciudad, una venezolana vendía chocolates a los pasajeros de un bus y decía que llegó desde Chile cruzando la pampa hace tres días.

La República la reconoció como una de las mujeres que la semana pasada acampaban en la frontera. “¿Me reconocieron? Sí, logré pasar con mis hijas; ahora estoy tratando de reunir dinero para irme para Lima. Mis niñas me esperan abajo”, detalló.

La llegada de los extranjeros ha generado desconfianza, temor y molestia entre los tacneños. “Al llegar acá, se han instalado en diversas zonas de la ciudad: plazas, alamedas y parques, donde han instalado campamentos y ahí pernoctan con sus familias”, manifiesta el prefecto regional de Tacna, Stephen Ugarte, quien agrega que hay un aumento de delitos y faltas.

El gobernador Torres asevera lo mismo, por lo que insistió en la presencia de militares en la Línea de la Concordia.

Declaran la emergencia

Debido a esta situación, ayer por la tarde, la presidenta Dina Boluarte anunció cuatro propuestas que se aprobaron en el Consejo de Ministros. La primera tiene que ver con un decreto de urgencia que declara en estado de emergencia las zonas fronterizas de Tacna, Madre de Dios, Loreto, Amazonas, Cajamarca, Piura y Tumbes. El objetivo es que la PNP ejecute operativos con el apoyo de las FFAA para una mejor vigilancia “en el marco del derecho internacional y de los derechos humanos”.

Pero, para que eso no sea flor de un día, la mandataria aseguró que la segunda medida es la presentación de un proyecto de ley de reforma constitucional para modificar el artículo 165 de la Constitución, a fin de que la presencia de las Fuerzas Armadas sea permanente en las zonas fronterizas. “Esperamos que el Congreso nos apoye y se sume”, mencionó.

Reacción. Presidenta anunció nuevas medidas de seguridad. Foto: difusión

Como tercera acción, Boluarte afirmó que habrá cambios en el reglamento de la Ley de Migraciones para que los extranjeros que ingresaron de manera irregular, o quienes se quedaron en esa situación por diversas causas, puedan regularizarse en un plazo aún no determinado. “Así se les podrá identificar, incentivando la formalidad en el control migratorio y en el mercado laboral, evitando con ello actividades de trata de personas y de explotación”, explicó.

Finalmente, declaró que se ha emitido una autógrafa de ley para que -vía una amnistía de multas que durará seis meses- los extranjeros que ingresaron con papeles al país puedan regularizar y actualizar su situación que cambió a irregular.

Consultada por el vínculo que existe entre inseguridad y migración, la presidenta Boluarte expuso que la mayoría de asaltos son cometidos por extranjeros. “Muchos de ellos ingresaron cuando en el gobierno de PPK liberaron las fronteras”, argumentó.

Situación puede agravarse

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) observa con preocupación la situación en la frontera con Chile por la cantidad de población que está varada sin ningún tipo de protección y por el impacto que está generando en niños y adolescentes, ya que al dejarlos en situación de calle se les expone de forma incrementada a sufrir violencia, abuso y explotación.

“Sabemos que ya hay muchos casos de niños con fiebre, deshidratación e insolación por las altas temperaturas en la zona”, contó el oficial a cargo de la OIM Perú, Matteo Mandrile.

Dijo que se ha identificado que las principales necesidades humanitarias son orientación legal, lugares techados de espera, puntos de hidratación, entrega de alimentos, de pañales y acceso a baños y atención médica.

“Solo en abril se han repartido 976 kits de alimentos, 1.032 litros de agua para consumo y 146 kits de salud mental para niñas, niños y adolescentes”, detalló. 

Precisó que militarizar la frontera incrementaría el tráfico ilícito de migrantes. Eso teme Mayerlin, la madre del inicio de este relato, quien ha intentado cruzar tres veces la pampa entre Tacna y Arica. Dice que muchos de sus compatriotas lo han logrado, pero ella -con sus dos hijos y su abuela- no logra seguirles el paso. “Cada noche estamos en esas del gato y el ratón. La Policía me retorna aquí, pero no me da solución”, afirma cansada.

Intemperie. Hay 150 extranjeros en la frontera expuestos al calor del día y el frío de la noche. Piden un corredor humanitario. Foto: La República

Piden corredor humanitario para migrantes

Se debe implementar un corredor humanitario latinoamericano directo a Venezuela, precisó el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola. “Planteamos que si quieren salir del país se debe establecer un corredor humanitario, significa que Chile, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela tienen que ponerse de acuerdo para custodiarlos y que lleguen a su destino”.

Matteo Mandrile, de la OIM Perú, explica que la mayoría de extranjeros varados tiene intenciones de llegar a Venezuela (70%) o México/Estados Unidos (11% en ambos casos) u otros destinos. Solo el 5% dice querer permanecer en Perú. “Creemos que es importante fomentar un diálogo regional, por ejemplo, en el marco de la Conferencia Sudamericana de Migraciones”, indicó.

El jefe de la Oficina de la Defensoría del Pueblo de Tacna, Edward Vargas, sostuvo que es necesario que las entidades estatales de ambos países puedan gestionar el envío de ayuda humanitaria.

Infografía - La República