De acuerdo con información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante los primeros 10 meses del 2022, México ha registrado 3.155 asesinatos de mujeres, es decir, entre 10 y 11 mexicanas pierden la vida a manos de alguien más. Sin embargo, de esta cifra, solo 777 han sido catalogados como feminicidios.
Para Cirenia Celestino Ortega, coordinadora del Observatorio de Medios de la organización Comunicación e Información de la Mujer (Cimac), México es un país altamente violento, particularmente con las mujeres, donde no todas sus muertes pueden ser tratadas como feminicidios por dos principales razones: hay un subregistro de esta información y las autoridades no están capacitadas para reportarlas como tal.
Durante los primeros diez meses del 2022 México ha registrado 3 mil 155 asesinatos de mujeres. Foto: AFP
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Toda muerte violenta de una mujer debe ser investigada con perspectiva de género, porque en su totalidad se deben presuponer que son decesos basados en la desigualdad histórica que viven las féminas, señaló Celestino.
Para la periodista y defensora de derechos, el subregistro se da debido a que las autoridades se niegan a inscribir más casos de feminicidio porque esto haría evidente la falta de una política pública para atenderlos o erradicarlos, lo cual, por el contrario, está incrementando la violencia que experimentan las mujeres.
Según indicó, muchas veces el Poder Judicial o las personas responsables de recibir las denuncias no están capacitadas en derechos humanos o perspectiva de género, por lo cual no son capaces de hacer estos registros adecuadamente. Por ejemplo, sucede que, al momento de reportar un deceso, se coloca como causa un infarto, cuando las víctimas en realidad llegan golpeadas y mueren ahí, causando que se obtengan otras cifras.
Mucho de los femicidios se registran solo como homicidios. Foto: Foto Arturo Campos Cedillo/La Jornada
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Asimismo, explicó que el sistema judicial y social mexicano no actúa, ya que si una fémina va y denuncia la violencia que vive, difícilmente hacen algo. La impunidad es una parte importante que permite la repetición de este flagelo y su agudización.
La también experta en temas de género afirmó que, en México, existe la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, así como una herramienta llamada Alerta de Violencia de Género, que es un sistema que el Estado tendría que implementar en una localización específica y por un tiempo determinado para erradicar la problemática en este territorio dado.
Para ello, detalló que se deben de implementar una serie de acciones, realizar un diagnóstico, tomarse medidas, vincular organizaciones, instituciones e incluso agregar a los medios de comunicación para efectuar campañas, entre tres y seis meses. Pero esto no se está llevando a cabo, ya que tienen en México muchos municipios con esta alerta, pero, hasta la fecha, claramente no hay resultados positivos.
Las manifestantes plasmaron con pintura de spray blanco, siluetas femeninas con manchas rojas. Foto: Rodolfo Dorantes/Excélsior
Ante esto, la violencia se ha agudizado, puesto que siete de cada 10 mujeres vivirán violencia en México, sobre todo en el ámbito digital, según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) de 2021. Precisamente, con la llegada de la pandemia, se decía que las féminas debían de quedarse en sus viviendas con sus agresores, a lo que se sumó la falta de políticas públicas.
La también coordinadora del Observatorio de Medios de Cimac señaló que, entre los hallazgos, se encontró que el papel de la Fiscalía es el de cuestionar a las víctimas, algo que origina que la prensa muchas veces reproduzca estas cadenas de violencia.
Sin embargo, según Cirenia Celestino, como nunca antes, las mujeres se están organizando. El movimiento feminista ha salido a las calles en más oportunidades. Incluso, las organizaciones, ante la falta de respuesta del Estado, son las que están dando la atención y acompañamiento necesario a las víctimas, como la Red Nacional de Refugio o el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.
mujeres protestan - día de la mujer - marcha - manifestación - méxico. Foto: Francisco Guasco / EFE
En el caso de Cimac, una organización de mujeres de prensa, se encargan de acompañar la exigencia de justicia desde el ejercicio periodístico. Es decir, promueven un periodismo que coloque en el centro de atención el derecho de las féminas a una vida libre de violencia, dar espacio a las víctimas y a sus familias, y a que las expertas ayuden a explicar por qué sigue sucediendo este flagelo, en qué estructuralidad está permitida y qué debería estar garantizando el Estado.
“Algo que hemos dado cuenta es que el periodismo que tenemos hoy en México es uno que hace de la violencia un espectáculo, uno que señala a las víctimas lejos de señalar a los agresores, y que eso va construyendo un imaginario social donde la violencia es posible”, declaró Celestino.
El caso de Debanhi Escobar causó conmoción en México y el mundo. La joven fue reportada como desaparecida el 9 de abril y hallada sin vida dentro de la cisterna de un hotel en Nuevo León tras 13 días de búsqueda.
La mujer salió con sus amigas el pasado del 8 de abril; sin embargo, tras un altercado con ellas, arribó un taxi de aplicación que la recogió, pero, durante el recorrido, Debanhi descendió del vehículo y se quedó sola en plena carretera. Finalmente, aquel 22 de abril, el cuerpo de la joven se halló dentro de una cisterna en un motel de la localidad de Nueva Castilla.
Debanhi Escobar fue vista por última vez en las inmediaciones del motel Nueva Castilla, donde fue encontrada sin vida el 22 de abril. Foto: @debanhi.escobar / Instagra,
“Por creer en la Fiscalía, pido perdón a mi familia. Fueron muchos días y la Fiscalía no hizo su trabajo correctamente”, relató el padre luego de que reconoció las prendas usadas por su hija el día de su desaparición.
Para Celestino, este caso representó la violencia extrema en la que están expuestas las mujeres en México, pero, por otro lado, está la insensibilidad que se reproduce a través de los medios de comunicación, ya que son las autoridades quienes van cuestionando a las víctimas y ello tiene una repercusión mediante la prensa.
En el caso puntual de Debanhi, indicó que se evidenció la falta de acceso a la justicia por una autoridad omisa que, por alguna razón, lo que hace es colocar información falsa para desviar la atención de los casos de feminicidios.
Asimismo, dejó ver cómo el trabajo de las abogadas, organizaciones civiles y el movimiento de mujeres están hartos y exigen en varios espacios el acceso a la justicia y el fin de la violencia contra las féminas.
People hold signs as they participate in the women's march demanding justice for Debanhi Escobar, who disappeared on April 9 and was found dead yesterday in the water tank of the Nueva Castilla motel, in Monterrey, Nuevo Leon state, on April 22, 2022. (Photo by Julio Cesar AGUILAR / AFP)
El código penal federal, en su artículo 325, menciona que se trata de un feminicidio cuando:
I. La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo.
II. A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia.
III. Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima.
IV. Haya existido entre el activo y la víctima una relación sentimental, afectiva o de confianza.
V. Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima.
VI. La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida.
VII. El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público.