El actual coronavirus surgió en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei (China) en diciembre de 2019. Eso fue confirmado por organismos y científicos. Sin embargo, nueve meses después existen dudas sobre el SARS-CoV-2.
Este viernes 18 de septiembre China organizó el Foro Zhongguancun 2020 en su capital (Pekín) e incluyó a sus expertos más importantes en epidemias. Citados por el medio chino Global Times expusieron sobre las grandes incógnitas de la COVID-19 y las perspectivas del futuro cercano.
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Shi Zhengli, director del Instituto de Virología de Wuhan, sostuvo que el huésped intermedio del coronavirus SARS-CoV-2 y su ruta de transmisión de la naturaleza a los humanos “continúan siendo desconocidos”.
“Y es posible que nunca se responda, lo que hace que la COVID-19 sea casi imposible de rastrear”, agregó Shi. No obstante, la máxima autoridad en China para el control de enfermedades afirmó que no cesarán en sus investigaciones.
“China ha establecido un centro nacional de nuevos coronavirus para recolectar el virus, realizar secuenciación y entrenamiento del genoma, llevar a cabo cooperación internacional relacionada con la COVID-19 y desarrollar estándares nacionales”, dijo Gao Fu, director del centro de control y prevención de enfermedades.
Algunos estudios señalaron prematuramente a los murciélagos —vinculados con otros potentes coronavirus— como reservorio natural del SARS-CoV-2, aunque esto nunca se comprobo. Como tampoco se ha confirmado, aunque se haya sugerido, que los humanos se infectaron a través del pangolín como huésped intermedio.
China lleva un mes sin detectar transmisión comunitaria y sus especialistas coinciden en que todavía pueden registrarse casos importados mientras la pandemia avanza en gran cantidad de naciones.
Zhong Nanshan, reconocido experto en enfermedades respiratorias de China, incluso vaticinó que probablemente entre el 60% y 70% de la población mundial se contagiará, pero se mantendrá una tasa de mortalidad cercana al 7%.
“La inmunidad colectiva debe lograrse mediante la vacunación masiva, que tomará entre uno y dos años y requerirá la cooperación global”, expresó Zhong.