Transportistas divididos tras reunión con el Ejecutivo: choferes quedan fuera y persiste el paro en Lima Norte
El “apagado de motores” convocado contra la extorsión y el sicariato derivó en una reunión cerrada entre el presidente José Jerí, el premier y un grupo de empresarios del transporte. Los gremios de choferes denunciaron haber sido excluidos, mientras en Lima Norte la protesta continuó con bloqueos y ataques a mototaxis
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El paro de transportistas de este martes 4 de noviembre evidencia la tensión entre autoridades y trabajadores de base. Mientras los empresarios dialogaban con el Ejecutivo en la Plaza de Acho, miles de choferes y cobradoras realizaban caravanas y apagones de motores en Lima Norte y San Juan de Lurigancho, exigiendo seguridad frente a la extorsión y el sicariato.
Transportistas excluidos en reunión con el Ejecutivo
El “apagado de motores” realizado este martes en Lima y Callao fue contundente. Miles de transportistas decidieron no salir a trabajar y organizar caravanas simbólicas contra la extorsión y el sicariato.
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El presidente José Jerí llegó a la Plaza de Acho pasadas las 10 de la mañana, acompañado del premier, el ministro del Interior y el comandante general PNP, Óscar Arriola. La reunión se realizó en una carpa cerrada, con ingreso restringido a representantes empresariales y autoridades municipales. Ningún gremio de choferes o cobradores fue admitido.
A la salida, Arriola aseguró que no habrá nuevas marchas y que las medidas de seguridad continuarán.

Cientos de ciudadanos tuvieron que abordar unidades repletras para llegar a sus trabajos. Foto: Marco Cotrina / La República.
“No hay próxima marcha. Son más acuerdos políticos, lo ha dicho el primer ministro y el presidente. Nosotros vamos a dedicarnos a nuestro trabajo, con mano dura”, declaró.
Una mujer lo increpó a pocos metros de la carpa presidencial: “¡El Perú sufre! ¡Los peruanos están dejando huérfanos a sus hijos!”. Arriola respondió: “La misma indignación la tenemos nosotros. Trabajamos día, tarde y noche, puede prender su televisor y nos verá”.
Reunión sin los conductores
El encuentro duró poco más de media hora y solo participaron empresarios, consorcios y el alcalde del Rímac, Néstor La Rosa. Los sindicatos denunciaron que se les impidió el ingreso.
“Nos marginan. Hablan de democracia, pero no nos dejaron pasar la valla”, dijo Elmer Mercado. “El señor Ojeda se fue con el presidente y nos dejó afuera. Los acuerdos se negocian entre pocos, mientras los conductores siguen enfrentando extorsión y asesinatos”, agregó.
Martín Ojeda señaló que el Gobierno pidió levantar el apagado de motores: “El Perú no puede parar. Es un día de duelo, pero no de bloqueo”.
Miguel Ángel Palomino, de la Confederación Nacional de Transportistas, afirmó que mantendrán la paralización: “Estoy indignado porque no sé qué han hablado. Aquí no se trata de ratificar nada, sino de instalar una mesa técnica de alto nivel para revisar las leyes que favorecen al criminal”.

Reunión con altas autoridades no permitió el ingreso de transportistas. Foto: Marco Cotrina / La República.
El alcalde La Rosa anunció medidas de seguridad: “Desde el 17 de noviembre se exigirá el uso de chalecos con código QR para motos lineales, y se entregará a los gobiernos locales información de quienes regresan a los penales”.
Sobre los resultados, agregó: “Yo confío en el trabajo que hacemos nosotros. Si no luchamos contra el enemigo común, esto no va a avanzar”.
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Paro y violencia en Lima Norte
En las primeras horas del paro del martes 4 de noviembre, una mototaxi de la empresa Aravicus fue incendiada en Independencia a las 3:50 a.m., el quinto ataque que sufren por extorsión.
En el cruce de Túpac Amaru con San Felipe, 36 unidades de Nueva América se concentraron. Su gerente, Samuel Aguilar, recordó que el día anterior el presidente José Jerí les había prometido reunirse en Acho: “Ellos nos aseguraron que la policía no iba a intervenir en el bloqueo de vías”. Sin embargo, denunció que la PNP intervino la caravana: “Esto significa definitivamente que el gobierno no quiere solucionar los problemas”.
La Policía también detuvo buses de El Rápido, Lipetsa y Etupsa en otros tramos del corredor norte. En Óvalo Izaguirre, empresas como Vipusa, Etupsa, Lipetsa y El Chino bloquearon los accesos con carteles que decían: “Nos están matando”, “No más muertes”, “Quiero vivir”.
En la Panamericana Norte, manifestantes recriminaban a los conductores que no se sumaban: “Nos están matando y ustedes trabajando. Tengan consciencia”.

Presidente Jerí presidió reunión para tomar medidas tras el paro. Foto: Marco Cotrina / La República.
Mientras la PNP intentaba dispersar los bloqueos, transportistas reclamaron un trato abusivo: “Nos tratan como delincuentes. Queremos protestar libremente y nos cierran la Panamericana”.
El cierre de Izaguirre duró unas dos horas. Cuando se levantó, quedaron los carteles con los rostros de choferes asesinados y la sensación transversal de un gremio que no protesta solo por condiciones, sino por sobrevivir.
Caravana por extorsión: desde SJL hacia Acho
Los transportistas de Etrascpsa, San Germán, La 50 y Las Águilas se concentraron desde temprano en Bayóvar y salieron en caravana hacia Acho con carteles contra la extorsión y el sicariato en el sector. En el recorrido, hubo constantes detenciones de la PNP, lo que generó tensiones.
En Zárate, agentes y personal de ATU les indicaron que solo 5 buses por empresa podrían seguir, lo que generó reclamos porque —según los choferes— un día antes en Palacio de Gobierno se había acordado que toda la caravana llegaría pacíficamente hasta Acho. Hubo empujones y un intento de detención a un conductor.
Finalmente, tras negociar, se autorizó el avance de 7 unidades por empresa. Un grupo logró continuar hasta Acho y el resto se quedó detenido en el ingreso a San Juan de Lurigancho.

























