El abuso sexual de menores es el segundo delito con más presos en el país
Después del robo agravado, el delito por violación sexual representa el 11,91% de la población penal total.
La inseguridad sigue creciendo y es uno de los principales problemas de los peruanos, el aumento en la cantidad de presos es otro número más que marcan la compleja situación en el aspecto de la delincuencia. De los 95.676 reos en las 69 cárceles del país, el 11,91% (11.392) está encerrado por los delitos de violación sexual a menores. De ellos, 3.035 están procesados y 8.357 han sido sentenciados.
Según el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), en diciembre del año pasado hubo 11.265 internos por ese delito. En los dos primeros meses de este año, ese sector de la población penitenciaria creció por el aumento de 127 violadores de niños, niñas y adolescentes.
Se trata del segundo delito con mayor prevalencia entre los presos, solo por debajo del robo agravado, que tiene una población de 22.309 internos, lo que representa el 23,32% del total.
El penalista Mario Amoretti recuerda que, según el Código Procesal Penal, si la víctima es menor de 14 años, la sanción podría ser de cadena perpetua. Esa es una cifra muy preocupante, sin embargo, existen otras que también encienden las alarmas.
Están encarceladas 3.898 personas (4.07 de la población penal) por violación sexual, y otras 2.819 (2,95%) por cometer actos contra el pudor en menores de 14 años.
También hay 1.309 reos por actos contra el pudor (1,37%) por tocamientos, actos de connotación sexual o actos libidinosos en agravio de menores.
Para el exviceministro del Interior Ricardo Valdés, en el país existe un nivel de impunidad muy alto, pues la cifra sobre este delito es mucho más alta porque muchos casos no salen a la luz ni se denuncian. “Se trata de delitos muchas veces relacionados con el entorno familiar”, manifiesta.
Sostiene que el Estado peruano debe proteger los derechos de todas las niñas, niños, adolescentes y las víctimas de violencia sexual.
CHS Alternativo señala que en el Perú, cada día, 4 niñas entre 10 y 14 años se convierten en madres, dos de cada 3 viven en zonas rurales y nueve de cada 10 se encuentran en situación de pobreza. Hay embarazos que se producen en el marco de la vulnerabilidad, la desigualdad y, con frecuencia, del abuso sexual.
Un ejemplo claro es el de Mila, una niña de 11 años que fue violada sexualmente por su padrastro, desde que tenía 6 años y quien se encuentra embarazada. Sin embargo, el Estado peruano le concedió aborto terapéutico después de la presión mediática, ya que este se le negó en primera instancia.
El embarazo de Mila es el de cientos de niñas en nuestro país: un embarazo forzado producto de la violencia sexual y que indefectiblemente impacta en su salud mental.
CHS Alternativo ha acompañado a la familia de la menor y ha sido testigo de las difíciles circunstancias que la rodean. Mila es una niña que no ha tenido la oportunidad de asistir a la escuela, no sabe leer ni escribir, y además del trauma producto de los abusos reiterados, ha crecido en una familia en la que su madre también ha sido víctima de violencia.
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Canales de ayuda
Si eres o conoces a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, comunícate de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.