Cinco policías que exigían coimas a comerciantes ahora purgan prisión
Cumplirán 9 meses de encierro preventivo. Efectivos de la Depincri del Cercado de Lima armaban operativos para extorsionar a comerciantes. A una de sus víctimas le solicitaron 10.000 soles. El año pasado, el Poder Judicial condenó a 112 agentes por actos de corrupción.
“Jefe, ya está la plata”, fue el mensaje que los dejó en evidencia. Cinco policías que cobraban coimas a comerciantes del Centro de Lima ahora purgan nueve meses de prisión preventiva. Esto se logró luego de que lo solicitara la Segunda Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Lima.
De acuerdo a la carpeta fiscal, el alférez PNP Bryan Jhosuee Sandoval Rivera y los suboficiales Mael Noris Aysanoa Mejía, Iván Jean Pierre Espíritu Vásquez, Franco Eli Luque Salazar y Bryan Alexander Arévalo López pertenecían al Departamento de Investigación Criminal (Depincri) del Cercado de Lima.
Ellos se aprovecharon de su cargo para armar un operativo irregular y decomisar la mercadería de una empresaria denunciada, supuestamente, por comercializar productos de dudosa procedencia.
Tras la intervención, solicitaron al conviviente de la agraviada S/10.000 en efectivo, pero al indicarles que no tenía dicha cantidad, aceptaron la suma de S/6.000. El hombre retiró el dinero de una entidad bancaria y se lo entregó a uno de los efectivos. De esta manera, los comerciantes fueron liberados y recuperaron su mercadería.
Luego, los efectivos involucrados fueron detenidos por personal de la Policía Anticorrupción, la Dirección de Inteligencia y la Fiscalía Anticorrupción. Sucedió hace unos días.
A prisión. 5 son los policías sentenciados por cobro de cupos. Foto: composiciónLR
Este no es un caso aislado. La República pudo conocer que el año pasado, de las 1.540 personas que fueron condenadas por delitos de corrupción a nivel nacional, 112 eran policías.
Reacciones
“Estos malos servidores no respetaron la dignidad de ser policías, no cumplieron con su responsabilidad y cometieron actos de corrupción que deben ser sancionados por la justicia común”, dijo indignado el exdirector de la PNP, Luis Montoya.
La desvinculación es un proceso administrativo, contemplado dentro del reglamento policial. Está determinado para casos que impliquen faltas graves durante el servicio y que afecten la imagen institucional.
Sobre estos actos, el comandante general de la PNP, Jorge Angulo Tejada, señaló que “estamos fortaleciendo el trabajo y la formación de los agentes policiales”. Por su parte, el ministro del Interior, Vicente Romero, afirmó que en su gestión existe ‘tolerancia cero’ para los actos de corrupción. Indicó que “la propia Policía limpia sus cuadros ante cualquier delito que cometen sus miembros. En mi gestión, no hay falso compañerismo”.
Agregó que la responsabilidad es individual. “En todas las instituciones hay corrupción”, sentenció el ministro.
El último caso de malos policías se reportó en febrero, cuando fueron intervenidos cinco efectivos que realizaban intervenciones irregulares y contactaban —vía telefónica y de manera virtual— a comerciantes dedicados a la venta de derivados de cannabis sativa (marihuana), a fin de solicitarles dinero a cambio de no involucrarlos en delitos de tráfico ilícito de drogas. La banda estaba integrada por el capitán PNP Erick Álvarez Oré y los suboficiales Fidel Acevedo Huapaya, Edson Alvarado Valle y Luis Escobedo Ojeda.
Hay que limpiar la institución
Enfoque. Rubén Vargas C., exministro del Interior
Investigar y sancionar a los corruptos es proteger a la PNP. Esta regla debe ser aplicada con firmeza, especialmente, en los rangos más altos. Como en toda institución, si la cabeza está podrida, no hay forma de reclamar conductas distintas en los niveles más bajos. Nuestra Policía estuvo muy cerca de hacer metástasis cuando varios generales e, inclusive, comandantes generales decidieron hincarse a una red criminal.
En los últimos meses, la Policía se ha visto vuelto en actos de corrupción. Foto: difusión
PUEDES VER: Capturan a sujeto acusado de difundir material de explotación sexual infantil tras alerta de Interpol
Para enfrentar el actual desborde de la inseguridad y recuperar la confianza de la ciudadanía, necesitamos terminar ese trabajo de limpiar la casa y dar el mensaje inequívoco de castigar la corrupción del que se pesetea con los colectiveros, del que se queda con el presupuesto de Inteligencia, del que extorsiona o del que se convierte en la fachada de un prontuariado.
También, necesitamos revisar los parámetros en el reclutamiento de los oficiales y suboficiales. Al que acaban de poner 9 meses de prisión preventiva es un alférez; es decir, estaba empezando su carrera. Este sujeto ya estaba fallado antes de ingresar a la escuela. Mantener funcionando en condiciones precarias a 16 escuelas nos condena a seguir padeciendo de malos policías.