Lambayeque: General PNP Max García es detenido tras ser acusado de cobrar coimas a empresarios
Empresarios chiclayanos denunciaron al general PNP Max García Esquivel de cobrarles cupos a cambio de que no interviniera sus negocios mediante operativos policiales.
El general PNP Max García Esquivel ha sido arrestado por agentes de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin), por órdenes del fiscal penal especializado en delitos de corrupción de funcionarios de Lambayeque, Julio Taboada Ramón.
Max García fue destituido como jefe de la Segunda Macro Región Policial de Lambayeque, luego que empresarios chiclayanos lo acusaron de cobrarles cupos para que funcionen sus negocios y después que La República registrara el momento en el que su brazo derecho, el suboficial PNP Ray Velásquez, precisamente recibía dinero de una de sus víctimas.
PUEDES VER: Carretera Central EN VIVO: pasajeros no pueden llegar a sus destinos durante Fiestas Patrias
El alto oficial de la PNP fue intervenido en el hotel Gold Inn, ubicado en la avenida Petir Thouars 1972, en el distrito de Lince. El general Max García se desempeñaba en la actualidad como miembro de la Unidad Consultiva de la Comandancia General de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Por otra parte, el suboficial PNP Ray Velásquez Calsin, grabado por reporteros de La República cuando cobraba un cupo a uno de los empresarios de discotecas, también fue capturado en la comisaría de Maranga en San Miguel.
Empresarios acusaron a ambas agentes de cobrar cupos
Según información que obtuvo La República, el general PNP Max García Esquivel realizó un operativo grande en Chiclayo para intervenir discotecas y night clubes de diferentes puntos de esta ciudad. Sin embargo, esto solo era una fachada para imponer una tarifa o “cupo” a cambio de permitir el funcionamiento de los establecimientos.
Los empresarios narraron a este medio de comunicación todo sobre ello y afirmaron que el cupo fue impuesto por dicho efectivo. Asimismo, el suboficial PNP Ray Velásquez Calsín realizó los cobros.
“Antes éramos víctimas de los delincuentes que nos extorsionaban mediante mensajes de texto, exigiéndonos cupos, y si no lo hacíamos nos amenazaban con atentar contra nuestros locales. Sin embargo, ahora son miembros de la propia Policía los que nos extorsionan. A Chiclayo ha llegado una banda de policías que no nos deja trabajar”, manifestó a este diario “Anthony”, uno de los empresarios que prefirió reservar su identidad por temor a represalias.
Al contado. El suboficial Ray Velásquez se apresta a recibir el “cupo” de un empresario. Foto: difusión