Sociedad

Empresarios confirmaron pagos de cupos al general Max García

Acusado. Funcionarios de la Oficina de Asuntos Internos del Ministerio del Interior recogieron los testimonios de las víctimas de la red de extorsión del exjefe de la Segunda Macro Región Policial de Lambayeque.

Al contado. El suboficial Ray Velásquez se apresta a recibir el “cupo” de un empresario. Foto: La República
Al contado. El suboficial Ray Velásquez se apresta a recibir el “cupo” de un empresario. Foto: La República

Propietarios de discotecas de Chiclayo que pagaban un promedio de 3 mil soles semanales como “cupo” para que la policía no interviniera y paralizara sus actividades confirmaron que el dinero que abonaban estaba dirigido al exjefe de jefe de la Segunda Macro Región Policial de Lambayeque, general PNP Max García Esquivel.

Seis dueños de los locales han declarado ante los funcionarios de la Oficina de Asuntos Internos del Ministerio del Interior que el intermediario del general García era el suboficial PNP Ray Velásquez, asistente personal del exjefe policial de Lambayeque. Cuando en junio de este año el general García fue designado para asumir funciones en la Macro Región Policial de Lambayeque, llevó de Lima a Chiclayo al suboficial Velásquez.

Contando solamente los 3 mil soles de “cupos” que pagaba semanalmente cada uno de los 6 empresarios chiclayanos, el general García obtenía 72 mil soles mensuales. Hasta junio de este año, podría haber recaudado 432 mil soles.

Entre las víctimas de extorsión se encuentran los administradores de El Castillo del Swing, Nahiha, Hera, Garden, Baldoria, Terra, Out, Frida, Santé y Lula. Estos locales están ubicados en el complejo Magnus, de la avenida Leonardo Ortiz, en la carretera Pimentel.

Es muy probable que conforme avancen las indagaciones de la Oficina de Asuntos Internos del Ministerio del Interior y recoja más testimonios de otros empresarios extorsionados, la cifra acopiada de las coimas aumente considerablemente, dijeron fuentes policiales relacionadas con el caso.

El sábado 16 de julio, La República registró al suboficial Ray Velásquez cuando cobraba el “cupo” semanal a un empresario en plena calle. Al día siguiente, este diario entrevistó al general Max García para que ofreciera su versión sobre los cobros de coimas.

Dijo: “Esas acusaciones no tienen sustento ni tienen sentido. Nunca le he pedido dinero a nadie y tampoco he recibido en mi oficina a ningún empresario. Es totalmente falso”, afirmó el general Max García.

No sé nada. El general Max García dijo que desconocía todo. Foto: difusión

No sé nada. El general Max García dijo que desconocía todo. Foto: difusión

Incluso salió en defensa de su personal que labora bajo sus órdenes en la Ayudantía de la Macro Región Policial, calificando como un grupo “altamente operativo y eficaz”.

Sin embargo, cuando le indicamos que un efectivo de su entorno personal, el suboficial Ray Velásquez, fue grabado por nuestros reporteros cobrando una coima a un empresario, el general Max García solo atinó a decir que se sometía a las investigaciones.

Durante la entrevista con el general García, el suboficial Ray Velásquez, quien un día antes había sido filmado cobrando una coima a un empresario de discotecas, ingresó en la oficina del general Max García y se dirigió a un ambiente privado del alto oficial.

“El general Max García vio a las discotecas como su mina de oro, porque desde el día que empezaron los operativos, ese mismo día el suboficial Ray Velásquez, su brazo derecho y hombre de confianza, se encargaba de ‘ajustar’ (cobrar) a los dueños de los locales, quienes le reclamaban la sorpresiva intervención policial”, relató “Juan Carlos”, uno de los empresarios extorsionados.

“No estamos en contra de los operativos policiales, pero en el fondo nos dimos cuenta de que eran pura pantalla, porque en realidad el objetivo era el cobro de ‘cupos’ a los dueños de los locales, quienes no tenían otra que pagar para no salir perjudicados”, relató Juan Carlos.

“Por ejemplo, en mi caso, el suboficial Ray, que vestía de civil con su placa de la Policía sobre el pecho, me interceptó en el baño de la discoteca durante la intervención policial. Ahí me pidió mi número telefónico y luego me entregó el suyo. ‘Espera mi llamada el lunes para cotizarte’, me dijo”, narró Juan Carlos.

Mina de oro. Las discotecas chiclayanas se convirtieron en la mina de oro del general García. Foto: Clinton Medina/La República

Mina de oro. Las discotecas chiclayanas se convirtieron en la mina de oro del general García. Foto: Clinton Medina/La República

Cuando se encontraron, después que le dio una cantidad a Ray Velásquez, el empresario escuchó que el suboficial llamó al general Max García y le dijo: “Mi general, ya me dio el punto (la víctima). Los muchachos ya se matricularon”, dijo Velásquez reportando que había cumplido con la tarea.

Fiscal Julio Taboada a cargo del caso

El Primer Despacho de la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Lambayeque abrió investigación preliminar contra el exjefe de la Segunda Macro Región Policial, general PNP Max García Esquivel, por el presunto delito de cohecho pasivo impropio.

La disposición fiscal incluye a Ray Velásquez Calsín y Julio Gentile Pachas, que laboraban directamente bajo las órdenes del general Max García. El fiscal Julio Taboada Ramón intervino la sede policial en Chiclayo en busca de evidencia documental. Cuando el general García se trasladó de Lima a Chiclayo, se llevó al suboficial Ray Velásquez, el que cobraba las coimas.

El dato

Otro caso. El general Max García Esquivel también es investigado por el presunto cobro de “cuotas” a los oficiales bajo su mando para que no sean removidos de sus posiciones en Lambayeque. La denuncia la formuló un oficial mediante una grabación en video.