Un Ejecutivo dividido frente al golpe a la reforma universitaria

La ambigua postura del Ministerio de Educación (Minedu) ha puesto en evidencia los desencuentros que existen dentro del Ejecutivo en torno a los proyectos de ley que pretenden tumbarse la reforma universitaria emprendida desde el 2014. Algunos ministros están a favor de defenderla y otros aún dudan. En tanto, el presidente Pedro Castillo se mantiene en silencio.

Por un lado, la premier Mirtha Vásquez ha sido clara en cuestionar las iniciativas de Renovación Popular, Perú Libre y Acción Popular, pues pretenden debilitar a la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) al plantear darles un nuevo salvataje a las universidades no licenciadas y convertir al ente fiscalizador en una figura similar a la extinta Asociación Nacional de Rectores (ANR). “Es una política del Gobierno defender la calidad educativa”, dijo.

Esa misma posición mantiene el ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, quien ha señalado que es importante que exista una buena supervisión y que se establezcan estándares de calidad”. “Hace falta una buena regulación en el mercado de universidades (...). Hay que tener un poco de firmeza para que las reglas se cumplan”.

Otro miembro del Ejecutivo que sigue esa línea es el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez. Él -ante la evidente arremetida del último viernes- tuvo que asumir su papel de congresista en la Comisión de Educación para votar en contra de los proyectos de ley que atentan contra la Sunedu.

No obstante, todo lo contrario ocurre con el titular del Minedu, Carlos Gallardo, quien ordenó enviar un mensaje poco claro sobre la posible amenaza. Esto mientras la primera ministra se esmeraba en asegurar que él tenía claro “que la Sunedu se debe fortalecer y no debilitar”.

El comunicado del Minedu precisa que este sector rechaza las decisiones que puedan entorpecer la reforma de la educación superior, “aunque le preocupa la situación de miles de estudiantes que han quedado desamparados”. También manifiesta que defiende la autonomía de la Sunedu. “Sin embargo, dicen con transparencia que existen aspectos de la reforma que necesitan ser mejorados y enriquecidos con el aporte de todos los sectores”.

Similar postura ha mostrado la vicepresidenta Dina Boluarte, también ministra de Desarrollo e Inclusión Social.

Pero ¿qué está pasando en el Ejecutivo? La titular de Trabajo y Promoción del Empleo, Betssy Chávez, ha admitido que el tema no se ha discutido dentro del Consejo de Ministros, por lo que aún no hay una voz oficial de carácter político.

“Todo esto amerita un diálogo para ver los pros y contras. Yo reconozco que ha habido avances con respecto a que las universidades han sido licenciadas, pero también hay segmentos de personas perjudicadas porque su universidad no logró el licenciamiento. También es una realidad, hay que evaluarlo”, dijo.

El tema se complica si es que se regresa a mayo pasado cuando, en plena campaña, Pedro Castillo señaló que “revisará y corregirá las acciones de la Sunedu” de llegar al Gobierno.

Para el extitular del Minedu, Ricardo Cuenca, es lamentable esta situación porque en los últimos años el Ejecutivo siempre ha sido el contrapeso del Congreso. “Desde el 2011, nueve ministros de Educación, con nuestras diferencias, hemos tenido algunas cosas en común, como defender la reforma magisterial, curricular y universitaria”.

A su vez, la congresista Flor Pablo lamentó que luego de siete años de aprobada la Ley Universitaria se vea un ministro de Educación que no defienda la reforma. “Ponerse de costado frente a los dictámenes aprobados por la Comisión de Educación es avalarlos”, consideró.

Extrañas acciones

El jefe de la Sunedu, Oswaldo Zegarra, dijo en RPP que lo vivido el viernes en el Congreso fue “un espectáculo porque no se atendía a criterios de mejora de la calidad, sino a críticas y adjetivaciones”. También se mostró sorprendido por la poca contundencia y la ambigüedad del comunicado del Minedu. Él solo se ha reunido una vez con Gallardo sin tantos detalles.

Este desconcierto se percibe dentro del Ministerio de Educación. Y es que hay extrañas movidas. La República ha accedido a documentos donde se comprueba que dos informes técnicos que declaraban inviables las iniciativas que boicotean la reforma universitaria no salieron hacia el Congreso.

Se quedaron en secretaría general del Minedu a pesar de que fueron enviados, con tiempo, por la Dirección General de Educación Superior Universitaria y de la Oficina General de Asesoría Jurídica del sector.

Pero eso no es todo. Epicentro TV ha revelado que uno de los asesores de la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso, José Luis Caballero Adrián, se viene reuniendo no solo con el presidente Castillo, sino también con Roberto Rodríguez Rabanal, el nuevo jefe del gabinete de asesores del ministro Gallardo. ¿Qué tiene esto de raro? Que Caballero labora en el grupo de trabajo que preside José Luna, dueño de la universidad Telesup.

Fuentes del Congreso contaron que el comunicado del Minedu fue bien recibido por algunos legisladores de Renovación Popular y Perú Libre.

Pero dentro del Parlamento también hay movidas. A los casos de conflicto de interés se suman más visitas de privados. Ojo Público informó que Paul León Untiveros, fundador de la denegada Universidad Peruana del Centro, se ha venido reuniendo con una lista de congresistas, entre los que destacan Waldemar Cerrón, Edgar Tello, Álex Paredes y Esdras Medina (presidente de la Comisión de Educación). Ellos son férreos defensores de las universidades no licenciadas y conocidos opositores a la Sunedu.

Alerta de estudiantes

Ante este panorama, diversos gremios estudiantiles, colectivos ciudadanos y hasta exfuncionarios del Minedu saldrán a marchar mañana miércoles en defensa de la reforma universitaria. “No vamos a permitir que se frustre lo avanzado y se vuelva a la ANR”, dijo Micaela Bazalar, estudiante de la PUCP.

Universidades y docentes de UNMSM en contra del boicot

Tras la arremetida del Congreso, 16 universidades licenciadas se mostraron en contra de las iniciativas que buscan debilitar la Sunedu. “Defender la calidad universitaria es anteponer el futuro del Perú a cualquier interés inmediato”, dijeron. En esa lista figuran la UNSA, la PUCP, la Ruiz Montoya y la UPCH.

Los docentes agrupados en el Acuerdo Institucional Sanmarquino también rechazaron las propuestas legislativas y cuestionaron “el activismo de la rectora Jeri Ramón en favor del desmontaje de la reforma”.

Ramón, quien sustentó un proyecto de ley, reiteró que no se busca volver a la ANR sino recuperar la autonomía universitaria. “Los rectores ya no podemos ir al MEF con nuestros pliegos. Somos unidades ejecutoras del Minedu”.

El exfuncionario del Minedu Jorge Mori alertó que el sector tiene un mecanismo de financiamiento de S/ 88 millones para ampliar vacantes en universidades públicas en favor de los estudiantes afectados. No obstante, solo se ha usado 48 millones porque los decanos se opusieron.

Reacciones

Flor Pablo, congresista

“Luego de siete años de aprobada la ley Universitaria, es lamentable ver a un ministro de Educación que no defienda la reforma. Ponerse de costado frente a los peligrosos proyectos de ley es avalarlos”.

Oswaldo Zegarra, jefe de Sunedu

“El comunicado del Minedu fue ambiguo y pudo ser más contundente en la defensa de la reforma universitaria. Lo que se vio en el Congreso fue un espectáculo. No hubo criterios de mejora sino adjetivaciones”.