Política

Dina Boluarte y el Congreso, un pacto de no agresión

Intereses. Más allá de las interpelaciones a los ministros, los aliados de derecha evitan confrontar al Ejecutivo y un sector de la izquierda guarda silencio. El ministro de Justicia ha reconocido que “existe un correlato de fuerzas apoyando al Gobierno”.  

La presidenta Dina Boluarte y el titular del Congreso, José Williams, tienen un objetivo en común: quedarse hasta el 2026. El adelanto de elecciones no es su prioridad. Foto: difusión
La presidenta Dina Boluarte y el titular del Congreso, José Williams, tienen un objetivo en común: quedarse hasta el 2026. El adelanto de elecciones no es su prioridad. Foto: difusión

Algunas de las decisiones que ha tomado el Congreso permiten vislumbrar, con claridad, que el Gobierno que lidera la presidenta Dina Boluarte cuenta con un contingente legislativo que la protege a ella y a sus colaboradores.

No se trata de una bancada oficialista en el sentido formal del término. Sin embargo, este bloque, conformado por varias agrupaciones políticas, se comporta como tal.

El más reciente ejemplo se vio el martes luego que el Pleno rechazara la moción de vacancia por incapacidad moral en contra de Boluarte. La iniciativa había sido presentada por un sector de la izquierda —las bancadas de Perú Libre y Cambio Democrático— debido a las muertes ocurridas durante el estallido social y que son atribuibles a las fuerzas del Estado.

Si bien resultaba evidente que nunca se iba a llegar a los 87 votos requeridos para proceder con la vacancia, la propuesta ni siquiera alcanzó los 52 votos para que sea admitida a debate.

Solo hubo 37 votos a favor y 64 en contra. Así mandaron la moción de vacancia al archivo. En bloque votaron en contra las bancadas de Fuerza Popular, Renovación Popular, Avanza País, Somos Perú, Acción Popular y Alianza para el Progreso (APP). Es decir, las agrupaciones ubicadas más a la derecha.

No es la primera vez que estas agrupaciones votan en el mismo sentido y a favor de los integrantes del Ejecutivo. Cuando el Congreso discutió la interpelación contra el primer ministro, Alberto Otárola, 59 votaron en contra y 31 a favor. Esta moción no prosperó. Y el motivo para exigir explicaciones a Otárola había sido el mismo por el que una facción de la izquierda quiso destituir a Boluarte: los asesinatos en regiones como Ayacucho y Puno.

Como dijo la semana pasada la expresidenta del Congreso y legisladora de Acción Popular, María del Carmen Alva: Las matanzas no son razones suficientes para una vacancia. Este discurso es avalado por los aliados de derecha. El mismo bloque hizo lo propio para rechazar la interpelación a la canciller, Ana Cecilia Gervasi, quien debía responder un pliego de 25 preguntas sobre su actuación frente a países y autoridades que se han referido a la crisis política y social peruana, en particular el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

La presentación de Gervasi a rendir cuentas por este asunto se había aprobado en primera votación el 26 de enero, pero ese mismo día la vocera de Fuerza Popular, Patricia Juárez, solicitó una reconsideración. Cuando el Pleno volvió a votar la moción, 40 congresistas la apoyaron, pero 71 la rechazaron.

Con ello, la interpelación no prosperó gracias a los votos de los legisladores de derecha que luego protegieron a Otárola y Boluarte e intentaron hacer lo mismo, aunque sin éxito, cuando el Congreso acordó que el ministro de Educación, Óscar Becerra, asistiera al hemiciclo a responder por sus declaraciones peyorativas sobre las madres aimaras que protestaron contra este régimen.

Becerra fue al Parlamento, pero no se disculpó por sus afirmaciones. Ninguna bancada —ni siquiera Perú Libre, Cambio Democrático o Bloque Magisterial que impulsaron su interpelación— ha promovido su censura. El titular del Minedu se ha mostrado confiado en que su permanencia en el cargo está asegurada, por ahora.

El martes 4 también el Pleno rechazó la moción de censura contra el ministro del Interior, Vicente Romero Fernández: 60 legisladores votaron en contra, 42 a favor y 4 se abstuvieron. El pedido de destituir del cargo a Romero fue promovido por la izquierda debido a la irregular intervención de la Policía Nacional del Perú (PNP) en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en el marco de las protestas contra el régimen de Boluarte.

Congreso. La vacancia, la censura de ministros y el adelanto de elecciones no tienen los votos suficientes para concretarse. Foto: difusión

Congreso. La vacancia, la censura de ministros y el adelanto de elecciones no tienen los votos suficientes para concretarse. Foto: difusión

Ese mismo día fue interpelado el ministro de Defensa, Jorge Chávez Cresta, por la muerte de 7 efectivos policiales en una emboscada en el VRAEM y la de 6 soldados en su intento de cruzar el río Ilave, en Puno.

Solo en este caso la derecha quedó inconforme. Debido a ello, las bancadas de Renovación Popular y Avanza País recolectan firmas para presentar una moción de censura contra el ministro Chávez Cresta.

El papel de la izquierda

Pero no solo en la derecha tomaron decisiones complacientes ante el Ejecutivo. Similar actitud han tomado los parlamentarios del Bloque Magisterial.

El día en el que se votó la admisión de la moción de vacancia, la mayoría del Bloque Magisterial —la bancada conformada por el gremio del expresidente Pedro Castillo— votó en abstención y se ausentó.

En esta bancada han evitado confrontar al Gobierno de Boluarte. Asimismo, han respaldado junto con Perú Libre y Perú Bicentenario que se rechace la propuesta de adelanto de elecciones generales para este año o el próximo.

Relación conveniente

Esto evidencia que ambos poderes buscan quedarse y, mientras eso, no habrá confrontación entre Ejecutivo y Congreso. El ministro de Justicia, José Tello, reconoció ayer, en declaraciones a la prensa, que “existe un correlato de fuerzas apoyando al Gobierno, y eso es bueno”. Tello añadió que “el control es bueno, pero siempre con la prudencia, la mesura”.

Desde el Ejecutivo, la presidenta Boluarte no ha cuestionado, hasta ahora, en nada al Congreso pese a los destapes periodísticos sobre el despilfarro millonario de dinero en viajes al extranjero, buffets, mejoración de sus instalaciones y contratación de más personal. Incluso, el Gobierno autorizó, antes de que se discutiera la admisión de la vacancia, un crédito suplementario por más de S/48 millones a favor del Parlamento para el “gasto de personal, bienes y servicios, equipamiento y proyectos de inversión”.

Para la politóloga Paula Távara, “es posible afirmar que hay un conjunto de bancadas que, más que cercanas al Gobierno, coinciden con este en su deseo de supervivencia y permanencia en sus cargos. “Y hago esta distinción porque ello implica que, de ver peligrar esa permanencia, estarían dispuestas a romper con el Gobierno o sacrificar a la presidenta Boluarte para garantizar el bienestar propio y de sus partidos políticos”, agregó.

Távara añadió que “por ahora”, y mientras a dichas fuerzas les resulte conveniente la cercanía al Gobierno, se les verá defender la gestión a cierta medida o, al menos, frenar situaciones como una vacancia presidencial. “Además, el discurso de estos partidos, principalmente a la derecha del espectro, calza con las formas de represión del Gobierno. Recordemos que ese tema fue la causante de la moción de vacancia”, refirió.

Para el analista político Jeffrey Radzinsky, “la única bandera ideológica clara en este Congreso es la del conservadurismo y sus negociaciones y sus privilegios”. “En el accionar lo que vemos es que son muy conservadores y con una vocación de supervivencia. Aquí es la alianza por la conveniencia”, sostuvo Radzinsky.

Esta relación entre Ejecutivo y Congreso puede, dice Radzinsky, mantenerlos en el poder, pero la consecuencia será el deterioro institucional que esto genere en el camino. “No se está midiendo la magnitud de la crisis”, lamentó.

José Jerí, Somos Perú. Jorge Montoya, RP. Edgar Tello, BM. María del Carmen Alva, Acción Popular. Foto: composición LR

José Jerí, Somos Perú. Jorge Montoya, RP. Edgar Tello, BM. María del Carmen Alva, Acción Popular. Foto: composición LR

Dilataron el adelanto de elecciones

El 16 de febrero, cuando faltaban firmas para retomar el debate del adelanto de elecciones, el vocero de Somos Perú, José Jerí, se reunió con la presidenta Dina Boluarte y cuando fue abordado por la prensa sobre por qué no suscribía el acuerdo de Junta de Portavoces para volver a deliberar el adelanto de comicios, se excusó con que el documento no le había llegado. Su bancada nunca suscribió el acta.

El congresista del Bloque Magisterial Edgar Tello se opuso al adelanto de elecciones bajo el argumento de que esa reforma no resuelve la crisis. Tello fue cercano al expresidente Pedro Castillo. Sin embargo, ahora la bancada que integra guarda silencio ante el régimen de Dina Boluarte. Se aferran a sus cargos congresales.

Reacciones

Jeffrey Radzinsky, director Grupo Fides

“No es novedad en este Congreso las coincidencias entre ambos polos (derecha e izquierda). Y eso va a pasar con los votos de la censura al ministro de Defensa, Jorge Chávez Cresta”.

Paula Távara, politóloga

“Es posible afirmar que hay un conjunto de bancadas que, más que cercanas al Gobierno, coinciden con este en su deseo de supervivencia y permanencia en sus cargos”.