Lula abre la COP30 en la Amazonía y llama a derrotar a los "negacionistas" del cambio climático ante ausencia de EE.UU.
El mandatario brasileño sostuvo que es "más barato" luchar contra el clima que hacer la guerra, en alusión a los actuales conflictos armados internacionales como el de Rusia y Ucrania.
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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo un llamado a derrotar a los "negacionistas" de la crisis climática, durante la apertura de la COP30, realizada en la ciudad de Belém, en el corazón de la Amazonía. La cumbre se desarrolla sin la participación de Estados Unidos, el segundo país con mayores niveles de contaminación en el mundo.
Durante su intervención inaugural, el mandatario también sostuvo que "es mucho más barato" luchar contra el clima que hacer la guerra, en alusión a los conflictos armados que hoy afectan a diferentes partes del planeta, como el de Ucrania.
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La ausencia de Estados Unidos en la COP30
Estados Unidos, la mayor potencia económica del mundo y segundo emisor de gases de efecto invernadero después de China, decidió no participar de la COP30. Donald Trump calificó el cambio climático como “la mayor estafa de la historia”. Otros líderes internacionales como Emmanuel Macron, presidente de Francia, pidió respaldar el conocimiento científico por encima de las posturas ideológicas.
Por otra parte, Bill Hare, director del centro de estudios Climate Analytics, anticipó que esta será “una de las COP más difíciles”, debido a las tensiones geopolíticas actuales y a la negación climática de Washington. En la misma línea, Simon Stiell, jefe de la ONU para asuntos climáticos, remarcó que “lamentarse no es una estrategia”, sino que se necesita soluciones para atender la emergencia ambiental.
La hoja de ruta de Lula
Lula da Silva propuso una hoja de ruta que busca marcar el camino hacia una transición paulatina fuera del uso de las energías fósiles. Esta iniciativa será presentada ante la comunidad internacional, según informó André Correa do Lago, presidente de la conferencia climática en representación del país anfitrión.
Aunque esta propuesta fue previamente aprobada en la COP28 realizada en Dubái, su implementación enfrenta serios obstáculos. Uno de los principales es el respaldo político hacia la industria petrolera, especialmente tras el regreso de Trump a la presidencia de EE.UU. "¿Lograremos un consenso (sobre energías fósiles)? Es uno de los misterios de la COP30", declaró Correa.
Una de las mayores preocupaciones es cómo el mundo responderá a los más recientes y alarmantes informes sobre el cambio climático, así como a las exigencias financieras que plantea la crisis. Una de las preguntas clave es cómo se obtendrán los recursos necesarios para apoyar a los países más afectados por fenómenos extremos como huracanes o sequías. Un ejemplo es el reciente paso de un huracán devastador por Jamaica, considerado el más potente en casi 100 años.
Así se inauguró evento sobre el tratado climático
La apertura de la sesión plenaria de la COP30 tuvo un sello cultural brasileño: la ministra de Cultura, Margareth Menezes, interpretó y bailó la canción 'Emorio'. Esta edición reunirá a cerca de 50.000 personas, a pesar de las limitaciones en infraestructura hotelera y del fuerte incremento en los precios locales.
El presidente Lula expresó su deseo de que esta cita internacional sirva como una ventana al corazón de la Amazonía. Su objetivo es que los asistentes conecten con la vida tropical de Belém. "Queremos que la gente vea la situación real de los bosques, de nuestros ríos, de los pueblos que aquí habitan", manifestó.
La Amazonía, cuyos árboles absorben gases de efecto invernadero, enfrenta amenazas como la deforestación y las actividades mineras ilegales. Aunque Brasil lleva más de un año trabajando en la organización diplomática del evento, en el plano logístico los preparativos se extendieron hasta las últimas horas previas al encuentro.

























