Mundo

Mujer brasileña denunció a su exnovio por tatuarle el rostro con su nombre

A pesar de haber una orden de alejamiento, Gabriel Coelho agredió y secuestro a Tayane Caldas. El sujeto la amenazó con tatuarla de manera forzada para ‘’marcarla como su propiedad’'.

El agresor de Tayane Caldas estará recluido en un centro provisional mientras continúen las investigaciones. Foto: Globo
El agresor de Tayane Caldas estará recluido en un centro provisional mientras continúen las investigaciones. Foto: Globo

Una mujer de 18 años, identificada como Tayane Caldas, vivió momentos de tensión cuando el pasado viernes 20 de mayo fue secuestrada por su expareja, Gabriel Henrique Alves Coelho, quien la mantuvo secuestrada durante todo el fin de semana en una casa de su ciudad natal, en Taubaté, en el sureste de Brasil.

Además de retenerla, el agresor tatuó su nombre en el rostro de la víctima para marcarla como ‘su propiedad’, según lo detalló la denunciante en una entrevista para el medio Globo.

En su relato, Caldas contó que abandonó su vivienda el pasado viernes para dirigirse a su centro de estudios. En el camino, Coelho la interceptó y la obligó a subirse a un automóvil. El agresor trasladó a la mujer hasta su casa, donde la agredió y torturó.

“Luego del ataque, me ató los dos brazos y dijo que me iba a tatuar la cara. Lloré, supliqué. Le pedí que no lo hiciera porque destruiría mi vida y él dijo que lo haría de todos modos. Y mientras gritaba, me golpeó. Solo vi el tatuaje hecho después y solo pude llorar”, señaló la víctima.

La madre de Calda impuso una denuncia e hizo que Coelho fuera capturado por la Policía. Posteriormente, el sujeto fue trasladado a un centro detención provisional. Asimismo, la progenitora contó al medio brasileño que la expareja de su hija tenía una medida cautelar que le impedía acercarse a la joven, ordenanza que el agresor ignoró.

Violencia de género en Brasil

Según datos de encuestas internacionales, Brasil ocupa el sétimo puesto entre los países donde hay mayores casos de violencia de género. En la nación sudamericana se han contabilizado 4,4 feminicidios por cada 100.000 mujeres.