Sociedad

¿Por qué algunas mujeres deciden denunciar por redes sociales?

Muchas personas optan por hacer una acusación pública antes que en el sistema judicial debido a que en este último pueden enfrentar revictimización, demoras o inseguridad.

Especialistas explican por qué las mujeres prefieren este tipo de denuncias. Foto: Archivo LR
Especialistas explican por qué las mujeres prefieren este tipo de denuncias. Foto: Archivo LR

Marcela Pourier es una estudiante peruana que fue sentenciada por el delito de difamación en contra de Luis Castillo, exministro de Cultura, tras haberlo acusado en redes sociales por hostigamiento luego de sentirse identificada con un reportaje de la periodista estadounidense Michael Balter, quien recoge el testimonio de varias exalumnas de Castillo que también lo denunciaron por acoso sexual.

El fallo del Poder Judicial que le dio la razón a Luis Castillo fue defendido por periodistas como Rosa María Palacios; sin embargo, también ha sido cuestionado por la ministra de la Mujer, Diana Miloslavich, y colectivos feministas como Mujer Dispara. Para este último, esta situación supone un “grave precedente para las víctimas de violencia que deciden denunciar”, pues muchas veces las mujeres optan por acudir a estas denuncias públicas, popularmente conocidas como “escraches”, ante una supuesta ineficacia del sistema judicial. ¿Por qué ocurre esto y por qué algunas denunciantes eligen las redes sociales como canal de denuncia?

¿Qué es la ‘denuncia pública’ en casos de violencia de género?

La denuncia pública es la exposición de un suceso o evento de violencia de género que se realiza por redes sociales y que tiene como objetivo buscar justicia o impacto en la opinión pública. Esto no quiere decir que esta denuncia exima la posibilidad de que la víctima inicie un proceso judicial.

Asimismo, según un artículo de investigación publicado en la revista Anagramas sobre el ciberfeminismo, la denuncia pública surge ante la perspectiva de un Estado que no se responsabiliza por las víctimas de las violencias de género; es decir, “un Estado ausente frente a los abusos de la justicia patriarcal, el cual da un mensaje de impunidad (...) cuando no interviene”.

Una integrante de Mujer Dispara, colectivo que continuamente visibiliza este tipo de denuncias, señala que lo ideal es que toda acusación pública cuente con pruebas, asesoría legal, acompañamiento psicológico y una red de contención.

“Lo primero que debe tener una denuncia pública es un objetivo, es decir, ¿qué busca la denunciante con esta denuncia? Lo segundo es tener un acompañamiento psicológico y legal durante el proceso para que la víctima sea protegida de alguna argucia legal que levante el denunciado. Lo otro importante es una red de contención de amigos o familia porque van a haber personas que van a salir en su contra”, comenta la activista.

¿Por qué algunas mujeres eligen denunciar en redes sociales?

La abogada especializada en género, Amiré Ortiz, comenta que muchas mujeres realizan estas denuncias porque lo hacen “libremente, sin restricciones y sin preguntas de revictimización” o porque algunos policías no quieren tomar las denuncias de las víctimas. Además, existen carencias en el Ministerio Público sobre la forma en cómo tipifican estos procesos legales.

De igual modo, el mismo estudio publicado por Anagramas menciona que con este tipo de denuncias, las mujeres ganan un apoyo y solidaridad colectiva que no obtienen de las instituciones que “las revictimizan y las exponen a los dictámenes de una justicia patriarcal”. Además, otra investigación de la Universidad Autónoma de México (UNAM) señala que el ‘‘escrache’' en redes sociales también cumple el objetivo de “informar y amplificar la denuncia para un mayor impacto social”.

En la misma línea, la docente especializada en género y derecho, Beatriz Ramírez, explica que las víctimas recurren a este tipo de denuncias en Perú porque los casos no avanzan ni en los procesos disciplinarios, ni de justicia.

“Las personas suelen recurrir a estas denuncias porque no encuentran una respuesta adecuada (en el sistema judicial). Tampoco lo hacen porque les resulta más cómodo, sino porque es el único medio que les da voz”, dice la experta.

Sin embargo, es cierto que algunas veces, y aunque no se trata de un número representativo, pueden filtrarse denuncias que no son reales. Según la integrante de Mujer Dispara, los colectivos hacen revisiones profundas de las acusaciones que les llegan, ya que se han reportado casos de comunicaciones desde cuentas falsas. Por ello, exhorta a plantear ese tipo de denuncias con mucha responsabilidad.

Antecedente: justicia colombiana protege el ‘‘escrache’'

El Estado colombiano reconoce y protege legalmente a las mujeres ante ese tipo de denuncias. En setiembre de 2021, la Corte Constitucional, teniendo en cuenta que su jurisprudencia reconoce que las redes sociales son un “foro vital” para promover “confrontaciones pacíficas en contra de decisiones estatales o sociales que discriminen a las mujeres” y que además la Constitución protege el derecho de las mujeres a denunciar por redes sociales los actos de discriminación, violencia, acoso y abuso, concluyó que:

La sociedad y el Estado están llamados a proteger a las mujeres que usan las redes como una ‘válvula de escape’ en aquellos eventos en los que los medios judiciales o administrativos de defensa de sus derechos no son suficientes, aptos, rápidos o seguros”.

Por lo que la sala resolvió que, si bien estas denuncias podrían generar afectaciones a la honra de los denunciados, este riesgo de afectación no implica que “las mujeres (...) usuarios de redes sociales tengan prohibido publicar y divulgar denuncias (...) hasta que no exista condena judicial en firme en contra del presunto agresor”.

“En criterio de la sala, imponer una carga de esta naturaleza a las presuntas víctimas de abuso y acoso, (...) y a los usuarios de las redes sociales que denuncian estos actos resultaría desproporcionado, inhibiría el ejercicio de la libertad de expresión e información por medios digitales, invisibilizaría las denuncias de las mujeres y profundizaría la discriminación de género”, señaló la Corte.