¿Por qué América Latina domina el ranking de las 50 ciudades más violentas del mundo?
México ya lleva 3 años seguidos como epicentro internacional de la violencia homicida urbana, sin considerar los miles de desaparecidos al año. Mientras que Venezuela quedó excluida por falta de datos.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, una organización no gubernamental mexicana, publica anualmente un estudio sobre las ciudades más violentas en Latinoamérica. Y en su última edición, México, Brasil y Colombia destacan en la infame nómina desde hace varios años.
De acuerdo al nuevo reporte hecho público el 7 marzo, varias urbes en territorio mexicano se ubican en las primeras posiciones de este ranking, al registrar las tasas de homicidios más altas de América Latina y del mundo en 2021.
Así, Zamora, la tercera mayor ciudad del estado de Michoacán, lidera la lista con casi 197 homicidios perpetrados por cada 100.000 habitantes. Le sigue Ciudad Obregón, localizada en el sur de Sonora, donde se registran alrededor de 156 asesinatos por cada 100.000 personas. Zacatecas, capital del estado homónimo en el centro-norte de México, se sitúa en el tercer lugar, con una tasa de 107,5 homicidios.
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Del total de ciudades de más de 300.000 habitantes con las tasas de homicidio más altas del planeta analizadas en el informe, ninguna registra más crímenes de este tipo que las primeras ocho ciudades mexicanas incluidas en el gráfico.
De los 12 municipios con las más elevadas tasas de homicidio en América Latina y el Caribe, solo tres están fijados fuera de México. Este es el caso de Kingston, la capital de Jamaica, donde al menos 64 personas fueron asesinadas por cada 100.000 habitantes en 2021, así como de Feira de Santana, una ciudad del estado de Bahía en Brasil, y Buenaventura, principal ciudad-puerto de Colombia en las costas del océano Pacífico.
Para comprender la violencia en América Latina hay que revisar múltiples factores y las características de cada país en aspectos como el rol del Estado, fortaleza de la democracia, de las instituciones y el riesgo social. Foto: Statista
Causas de la violencia en Latinoamérica
Para comprender la estructura de este escenario hay que revisar múltiples factores y las características de cada nación en aspectos como el rol del Estado, fortaleza de la democracia, de las instituciones, el riesgo social, su localización en el mapa y cuánto sirven a los grupos de crimen como puertos o pasos.
Pilar Lizana, investigadora y experta en seguridad pública de AthenaLab, instituto dedicado al análisis e investigación en seguridad, defensa y relaciones internacionales, comentó que el fenómeno de la violencia en América Latina hoy está cada vez más consolidado y es prácticamente inevitable a raíz de la globalización, según recogió EMOL.
“Hoy día las personas están trasladándose de un lado a otro por distintas razones, entre ellas, porque hay algo que buscan que no está en su país y no podemos pensar que eso lo vamos a detener. Ahora bien, esto también puede traer consigo amenazas a la seguridad”, explicó la especialista.
Por otra parte, señaló que los grupos de crimen organizado se aprovechan de la debilidad institucional de algunos países, allí donde el Estado pierde fuerza es el lugar en el que logran penetrar e instalarse.
“Se van relacionando con la comunidad, van consolidándose en esos sectores y van manifestando su manera de actuar”, agregó Lizana.
Del total de ciudades de más de 300.000 habitantes con las tasas de homicidio más elevadas del mundo analizadas en el informe, ninguna registra más crímenes de este tipo que las primeras ocho ciudades mexicanas incluidas en este gráfico. Foto: Statista
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De hecho, hay zonas de la región donde es posible ver cómo estos grupos financian la construcción de parques, canchas o incluso colegios, lo que finalmente se convierte en una suerte de trueque para zonas vulnerables; de vuelta, ellos los protegen o incluso colaboran con alertarles en caso sean buscados por la justicia.
De todas maneras, sea en mayor o menos medida en cada nación, hay que entender el crimen organizado como una problemática trasnacional, con grupos dedicados al narcotráfico, a los asesinatos, a la trata de personas, de armas, o al lavado de activos.
“No es que un grupo se dedique solo al tráfico de drogas, también existen conexiones con otros grupos, con un objetivo económico. Los homicidios, en ese sentido, son una de las formas en que estas organizaciones actúan”, sostuvo la experta.
Varias urbes ubicadas en México se ubican en las primeras posiciones de este ranking. Foto: Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal
Situación en el Perú
En los últimos meses de 2021, las autoridades de Perú solicitaron la declaración de un estado de emergencia en Lima y en un departamento del noroeste, con la meta de frenar el incremento de la violencia.
De acuerdo a las cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) de Perú, el país registró 356 asesinatos entre enero y marzo. Con base en los limitados datos, el Perú podría llegar a 1.427 asesinatos y una tasa de homicidios proyectada de 4,3 por cada 100.000 habitantes.
Si bien no es mucho lo que se puede deducir de las cifras, los reportes de prensa indican que hubo un aumento de la violencia en las ciudades de Perú. Lima y la vecina ciudad portuaria del Callao registraron 776 homicidios entre enero y noviembre del año pasado. Más de la mitad fueron asesinatos selectivos, según recogió el portal InSight Crime.
En el caso de Perú, con una tasa de 8,3 en 2020, el fenómeno de Sendero Luminoso ha dejado una marca en el país, según las palabras de Lizana. “También hoy se habla de grupos descolgados de las FARC, en Colombia. A ello, se suma que son uno de los principales productores de coca y ya se habla de instalación de carteles mexicanos en ese país”, complementó.
El exministro del Interior Avelino Guillén pidió a los legisladores que declararan el estado de emergencia en la capital para enfrentar el aumento de la delincuencia, una medida que les permitiría a las tropas llevar a cabo patrullajes.
En tanto, el gobernador de La Libertad también trató de declarar el estado de emergencia en su departamento en el noroeste de Perú. En 2021, se registraron más de 200 asesinatos en La Libertad, que incluye la ciudad de Trujillo, donde un menor de cinco años fue asesinado cuando hombres armados dispararon contra su vivienda.
En la región amazónica del país, donde abundan la tala ilegal y los cultivos de coca, los integrantes de las comunidades indígenas siguieron siendo asesinados.