Latinoamérica y Caribe: 160 millones de personas sin acceso seguro al agua
Además, más de 300 millones en las urbes no tienen sistema de alcantarillado y otros 10 millones defecan al aire libre, “un problema muy grave por los riesgos para la salud”, señaló un representante del Banco de Desarrollo de América Latina.
En Latinoamérica y el Caribe, 160 millones de personas no tienen acceso seguro al agua, uno de los grandes retos a superar del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 de la Agenda 2030 de la ONU, manifestó el jefe de la División de Agua y Saneamiento del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Franz Rojas, a su paso por Madrid después de participar en el Foro de Dakar, realizado en la última semana.
Se define como acceso a agua segura cuando el líquido es apta para el consumo humano, de buena calidad y que no genera enfermedades, por lo que ha pasado por un proceso de potabilización o purificación. La definición debe incluir otros factores como la cantidad, la cobertura, la continuidad, el costo y la cultura hídrica. Es la conjugación de todos estos aspectos lo que define el acceso al agua segura.
Al respecto, Rojas explica que el ODS 6 “está muy vinculado al derecho humano al agua y saneamiento”; no obstante, 160 millones de personas no tienen acceso seguro al recurso hídrico o lo tienen en “condiciones precarias”, es decir, que “no es potable o es discontinua y, de esa cantidad, 17 millones no tienen acceso básico al agua”, en una entrevista con EFE.
En saneamiento la cifra es mayor, ya que hasta 430 millones de personas no tienen acceso seguro, más de 300 millones en las urbes no tienen sistema de alcantarillado, y más de 10 millones defecan al aire libre, “un problema muy grave por los riesgos para la salud y la seguridad de las personas”, agrega.
El reto “es muy significativo”, subraya el experto, y señala que en CAF se calcula que se necesita triplicar la inversión anual actual en agua y saneamiento si se pretende cumplir con las metas de la Agenda 2030, lo que supone un esfuerzo muy grande de los gobiernos de la región, pero también de la conjunción de recursos que hagan posible lograr la meta.
Y, “muy vinculado al esfuerzo financiero, están también las condiciones de entorno favorables de políticas y de instituciones capaces de poder administrar esos recursos con solidez y rendición de cuentas con transparencia”.
Sequías, conflictos y agudización de la pobreza
En Latinoamérica y el Caribe existe una disponibilidad del 30 % del recurso hídrico mundial, no obstante, según Rojas, el agua está distribuida “de manera asimétrica”, porque existen zonas donde hay abundancia y otras donde hay un déficit considerable, y eso “puede llevar en situaciones de sequía no solo a conflictos si no también a la migración climática y a la agudización de la pobreza”.
Han aumentado las migraciones por sequía o inundaciones, “ambas situaciones exacerbadas por el cambio climático, que ha provocado un incremento del 80 % de inundaciones en los últimos 20 años, en comparación con los 20 años previos”, detalla Rojas.
Una de las apuestas para afrontar esta situación es “generar mayor resiliencia climática”, con mayores obras que prevengan la sequía y otras para el control de inundaciones, por lo tanto, “soluciones en infraestructuras y las basadas en la naturaleza por infraestructura verde”.
No obstante, explica el experto de CAF, uno de los problemas es que, después de la pandemia, los gobiernos tienen una “presión fiscal muy fuerte” y los países tienen “una necesidad imperiosa” de mejorar los indicadores macroeconómicos, de crecimiento y de creación de empleo.
Por ello, “sin dejar de atender las inversiones en agua y saneamiento”, es necesario que los gobiernos “prevean recursos para la prevención de los daños” causados por sequías o inundaciones, “porque su reparación puede ser más costosa que su inversión misma”.
El banco CAF ha puesto en marcha múltiples proyectos y a diferente escala para el abastecimiento de agua en diferentes países de Latinoamérica y el Caribe, según Rojas, quien destaca los desarrollados en Bolivia, Ecuador, Argentina o Panamá, entre otros.
Crecimiento de la población en las ciudades
Otro de los problemas que existen para el abastecimiento de agua es que “en Latinoamérica se supera el 81 % de urbanización en las ciudades, y para 2050 se estima que estará entre el 88 y 90 %”, lo que supone una gran presión sobre las urbes y es necesario establecer “mecanismos de prevención y protección de las cuencas aguas arriba”.
Franz Rojas sostiene que, ante la escasez de los recursos hídricos y la sequía, existen diferentes modalidades de gestión del agua, desde la prevención misma -que tienen que ver con estos procesos de reforestación o arborización-, pero también están las presas, que necesitan una perspectiva socio ambiental muy amplio y holística.
Financiación climática
Con relación al compromiso de financiación climática que fue ratificado en la COP26 de Glasgow (Reino Unido) por la mayoría de países desarrollados, subraya Rojas que “esperamos que se concrete” y explica que desde CAF tienen “una relación muy estrecha con los fondos climáticos, con el Fondo Verde del clima, con el fondo del medio ambiente y entendemos que se están haciendo esfuerzos para disponer de esos presupuestos, pero dada la cercanía de la reunión todavía es prematuro ver los resultados”.
Con información de EFE