Lima se enfrenta a un escenario complicado en la recta final del 2024. A menos de 10 días de la Navidad, varios distritos de la capital sufren los efectos de obras viales que, si bien buscan mejorar la infraestructura urbana, han generado serias dificultades para la movilidad y el tránsito vehicular. El incremento del flujo de vehículos propio de la temporada navideña se ha visto exacerbado por el cierre parcial de calles, la reducción de carriles y el malestar generalizado entre los conductores.
Estas obras, muchas de las cuales han tenido retrasos importantes, afectan no solo a los vecinos y conductores, sino también a los comercios locales, que experimentan pérdidas de clientes en una época clave para las ventas. A continuación, te presentamos los distritos más afectados por las obras viales y las consecuencias que estas han generado.
Lima Metropolitana se caracteriza por su tráfico denso durante todo el año, pero la temporada navideña aumenta considerablemente la cantidad de vehículos. Si a esto le sumamos las obras viales, el panorama se vuelve aún más complicado. Los distritos más afectados son:
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Tráfico en bajada de Armendáriz, en Miraflores. Foto: Cristina Galvez / URPI - LR
Las obras viales en Lima no solo afectan el tráfico, sino que también repercuten negativamente en los negocios locales. Durante esta época del año, los comerciantes se enfrentan a una reducción en el número de clientes debido a las dificultades de acceso. La falta de planificación adecuada por parte de las autoridades y las demoras en la ejecución de los proyectos han generado una creciente frustración entre los limeños. La época navideña, con un aumento significativo de personas en las calles y la necesidad de desplazarse para realizar compras, no parece el momento ideal para llevar a cabo estas obras, que se extienden por largas horas del día, generando congestión y malestar en los habitantes.
Por otro lado, algunos distritos, como San Martín de Porres, están viendo avances con la finalización de obras como la modernización de la avenida San José, que facilitarán el tránsito y mejorarán la infraestructura en el futuro cercano. Sin embargo, la realidad de muchas otras zonas es diferente, ya que las obras continúan, afectando tanto la movilidad de los limeños como la actividad comercial.