Un reciente hallazgo arqueológico confirma que Perú es el país donde se cultivó la papa por primera vez hace más de 5.000 años. Este descubrimiento no solo resalta la importancia de este tubérculo en la cultura peruana, sino que también ofrece nuevas perspectivas sobre el desarrollo agrícola en los Andes.
Investigadores han encontrado restos de almidón en herramientas de piedra que datan del año 3.400 a. C. en el sitio arqueológico Jiskairumoko, ubicado en la cuenca del Titicaca. Este hallazgo proporciona evidencia sólida sobre la domesticación de la papa y su papel fundamental en la dieta de las comunidades andinas.
Excavaciones arqueológicas en el sitio de Jiskairumoko, lugar donde se encontraron restos de almidón. Foto: Nathan Craig.
La papa, considerada un emblema nacional, cuenta con más de 4.000 variedades en Perú, lo que la convierte en un cultivo esencial para la economía y la cultura del país.
PUEDES VER: Científicos descubren nueva receta para elaborar un chocolate más saludable que aprovecha residuos del cacao
El equipo de arqueólogos utilizó técnicas avanzadas de análisis microbotánico para examinar residuos en 20 herramientas de molienda encontradas en Jiskairumoko. De los 141 granos de almidón recuperados, 50 fueron identificados como papas domesticadas. Este análisis no solo confirma el cultivo de la papa, sino que también sugiere un estado avanzado de domesticación entre 3.400 y 1.600 a. C.
Los resultados, publicados en la revista científica PNAS, revelan que las comunidades en la región del Titicaca ya habían comenzado a manipular y seleccionar papas para su agricultura. Este descubrimiento es crucial para entender la transición de sociedades nómadas a comunidades agrícolas en los Andes.
La papa es el tercer cultivo más importante del mundo, gracias a su alto rendimiento y valor nutricional. Este tubérculo es rico en carbohidratos y proporciona importantes cantidades de vitamina C, potasio y fibra dietética. En Perú, la papa representa el 25% del Producto Bruto Interno (PBI) del sector agropecuario, siendo un alimento básico en las comunidades andinas.
Además, el cultivo y procesamiento de la papa generan empleo en zonas rurales y urbanas, convirtiéndose en un producto agrícola significativo en el comercio internacional. Perú es conocido por la calidad y variedad de sus papas, que son exportadas a diferentes partes del mundo.
Perú alberga alrededor de 4.000 variedades de papas nativas, destacándose algunas como la papa amarilla, papa huayro, papa canchan y papa tumbay. Esta diversidad genética no solo es un tesoro cultural, sino que también es fundamental para la seguridad alimentaria y la sostenibilidad agrícola en el país.
En Perú existen más de 4.000 variedades de papa. Foto: PotatoPro.
El Día Internacional de la Papa, celebrado el 30 de mayo, resalta la importancia de este tubérculo en la lucha contra el hambre y la protección de los cultivos. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura reconoce la papa como un alimento clave para la seguridad alimentaria global.
PUEDES VER: El plan secreto de los españoles para repartir América entre las potencias: un peruano estuvo al mando
Los hallazgos arqueológicos y la diversidad de la papa en Perú subrayan el profundo conocimiento agrícola de las culturas preincaicas. Las técnicas agrícolas desarrolladas por estas comunidades sentaron las bases de sus economías y sociedades. Hoy en día, la papa sigue siendo un pilar fundamental en la agricultura peruana, con un impacto significativo en la economía y la cultura del país.
Con la creciente demanda de productos agrícolas sostenibles y nutritivos, la papa se posiciona como un cultivo clave para el futuro. La investigación continua sobre su diversidad genética y técnicas de cultivo puede contribuir a mejorar la producción y la seguridad alimentaria en el país y más allá.