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Perros ‘bomba’: la estrategia macabra del Ejército soviético para destruir tanques alemanes

Los soviéticos adiestraron perros para que sus cerebros asociaran los tanques nazis con la hora de comer. Al ir con potentes explosivos al frente, fueron el terror de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.

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Los 'perros bomba' fueron utilizados por la URSS para detener la invasión alemana.

En los conflictos armados que perduran en el mundo se usan perros para el rescate o la detección de minas. Pero en la Segunda Guerra Mundial la extinta Unión Soviética (URSS) optó por una función mucho más combativa.

Era 1941, el ejército de la Alemania de Hitler se adentraba en territorio soviético y la desesperación se apoderaba del régimen de Stalin, ya que no encontraban una forma efectiva para detener a los poderosos tanques nazis, los 'Panzer Kommandant’, que hasta ese momento habían arrollado en toda Europa.

Fue entonces que las escuelas de entrenamiento de la URSS asumen como prioridad el uso de perros antitanques, bajo el lema “Nuestros aliados... La Unión Soviética y el uso de perros de guerra”.

Los 'perros bomba' fueron utilizados por los soviéticos para detener la invasión alemana.

El plan consistía en que los canes lleven potentes explosivos hasta la parte inferior de los tanques, zona donde el blindaje era menor y estaban más vulnerables. Pero, ¿cómo lograrlo?

Directo a la mente del perro

Los soviéticos recurrieron a los estudios realizados por Iván Páblov, creador del condicionamiento clásico, el cuál propone que, mediante el entrenamiento, un estímulo puede llevar a una reacción determinada.

Bajo esta premisa, “se hacía pasar hambre a los perros y, tras varios días se les daba de comer debajo de un carro de combate con el motor encendido”, explica el historiador y periodista Jesús Hernández, según recoge el diario ABC.

De esta manera, consiguieron que los canes asocien el ruido del motor y los tanques a la hora de la comida. Cada vez que lo escuchaban, comenzaban a salivar, pero necesitaban que corran hacia los tanques.

Los perros llevaban mochilas cargadas de explosivos.

Para este fin, recurrieron a la investigación del condicionamiento instrumental de Edward Thorndike, el cual busca reforzar la conducta mediante un premio. Así fue que los perros comenzaron a reaccionar como ellos querían: escuchaban el ruido e iban directo a la parte inferior de los tanques porque sabían que recién al regresar podrían comer.

Los sacrificados ‘perros bomba’ de la Unión Soviética

Los soviéticos cargaron a los canes con una mochila llena de TNT y un ingenioso mecanismo que permitía que los explosivos se desprendan del animal cuando este llegue debajo del blindado. Todo lo que el perro tenía que hacer era morder una cuerda que liberaría la carga, irse y dejar que su amo la detone con un control remoto.

Sin embargo, muchas veces el animal no mordía la cuerda. Por lo que la estrategia no estaba resultando. Entonces, el alto mando soviético decidió que era más sencillo adiestrarlos solo para que vayan por debajo de los tanques. Una vez allí, su amo detonaría la carga, destrozando al vehículo a costa de la vida del perro.

Así fue que los perros comenzaron a estallar debajo de los tanques. Aunque algunos se negaban a acercarse al enemigo y otros se desorientaban, se contabilizaron unos 30 tanques destruidos por los ‘perros bomba’.

Las mochilas de explosivos estaban acompañadas de un mecanismo que facilitaba la detonación de forma remota.

Uno de los nazis que experimentó esta pesadilla fue el coronel Hans von Luck, que escribió: “Una vez, cuando íbamos a abandonar un pueblo, un perro empezó a correr hacia nosotros. Meneaba su cola y gemía. Cuando intentamos capturarle, se arrastró debajo de un vehículo blindado. Al cabo de unos segundos oímos un “bang” y, después, una severa explosión".

"El vehículo se dañó, pero por suerte la bomba no causó un incendio. Corrimos hacia el animal muerto y descubrimos que tenía una carga explosiva enganchada que se activaba con un detonador con un pasador. Cuando el perro se arrastró debajo del vehículo, el detonador chocó contra la parte inferior y se activó desencadenando una explosión. El perro había sido entrenado para coger comida debajo de los vehículos blindados”, agregó.

Con el tiempo dejaron de ser efectivos, ya que los alemanes comenzaron a considerar a los canes como una seria amenaza y cada vez que uno se acercaba era acribillado.

Sin embargo, este fue uno de los métodos empleados por Stalin para ganar tiempo y organizar su ejército, lo cual lograron.

Finalmente, los alemanes fueron derrotados en batallas decisivas como las de Stalingrado y Kursk en 1942, que significaron su fracaso en el frente del este y el inicio de su definitiva caída.

Perros de guerra

Utilizar a estos animales como durante un conflicto no es algo propio de la Segunda Guerra Mundial. De hecho, en la primera, cientos de miles de perros fueron utilizados también como instrumentos de rescate y hasta como bombas.

En la historia universal, muchas veces un perro ha sido protagonista de historias increíbles. Algunos de ellos incluso han sido condecorados por su labor.

Los nazis y la ciencia

El síndrome de Asperger es una condición mental que se presenta en personas socialmente aisladas, a quienes les cuesta entablar amistades y desarrollar vínculos dentro de un espacio determinado.

Dicho trastorno, detectado frecuentemente en la infancia, fue desarrollado por el doctor Hans Asperger y lo catapultó a la historia de la medicina por su labor en pro de la salud mental, a pesar de enrolarse en la causa de Adolf Hitler.

Merece ser publicado para exponer la verdad sobre un médico que, durante mucho tiempo, fue visto como único habiendo hecho valiosas contribuciones al campo de la pediatría y la psiquiatría infantil, fue culpable de ayudar activamente a los nazis en sus aborrecibles políticas de eugenesia y eutanasia”, dijo uno de los editores de Molecular Autism, Simon Baron-Cohen.

¿Podría repetirse la acción de los soviéticos con los perros?

Preguntado por el diario español ABC el entrenador y adiestrador de canes, Esteban Navas, respondió que una maniobra de ese tipo en la actualidad es inviable.

“Quiero dejar bien claro que este tipo de adiestramiento no se realiza”, subrayó Navas.

¿Qué día se rindio Alemania en la Segunda Guerra Mundial?

“El Día de la Victoria en Europa fue el 8 de mayo de 1945, fecha en la que los Aliados de la Segunda Guerra Mundial aceptaron la rendición incondicional de la Alemania Nazi. Tras el suicidio de Adolf Hitler durante la batalla de Berlín, la rendición alemana fue autorizada por su sucesor, Karl Dönitz”.

‘Señorita Anna’, el refugiado LGTBI cercano a Adolf Hitler

El líder nazi Adolf Hitler tuvo una “racha homosexual” cuando fue joven y compartió relaciones que “se acercaban a lo sexual” con su secretario militar Rudolf Hess, durante la Segunda Guerra Mundial. Este último era su protegido y un presunto travesti que recibía varios apodos como el de ‘señorita Anna’.

Así lo describe un informe elaborado en 1943 por la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), antecesor de la CIA, en Estados Unidos. Dicho reporte recoge también que Hitler vivió durante tres años en una pensión gay.

El pueblo italiano donde Adolf Hitler es un ‘santo’

El escritor italiano Marco Balzano publicó recientemente en España el libro “Me quedo aquí”, la desconocida historia de resistencia de un pueblo para el que Adolf Hitler es casi un santo.

En la actualidad Curon Venosta es una localidad del norte de Italia ubicada en la provincia de Bolzano, región de Trentino-Alto Adigio, que cuenta con 2397 habitantes.

''Para ellos, el nazismo era bueno porque les estaba rescatando de una situación insostenible”, describe Balzano, que habló con cinco antiguos vecinos del pueblo para poder escribir su libro. Además muestra la fotografía de una anciana subida a una mesa en el interior de su casa, ya hundida en el agua, negándose a marcharse. Era 1950, y cuando los nazis abandonaron el pueblo, las obras del embalse se reactivaron y acabaron con todo.

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