La ‘racha homosexual’ de Adolf Hitler y su relación con el ‘travesti’ Rudolf Hess
Un reporte estadounidense afirma que Hitler estuvo hospedado en una pensión gay en Viena y que su protegido, Rudolf Hess, era un travesti conocido como “señorita Anna”.
El líder nazi Adolf Hitler tuvo una “racha homosexual” en su vida cuando fue joven y compartió relaciones que “se acercaban a lo sexual” con su secretario militar Rudolf Hess, durante la Segunda Guerra Mundial. Este último era su protegido y un presunto travesti que recibía varios apodos como el de ‘señorita Anna’.
Así lo describe un informe elaborado en 1943 por la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), antecesor de la CIA, en Estados Unidos. Dicho reporte recoge también que Hitler vivió durante tres años en una pensión gay.
El responsable del informe, citado por ABC, fue el antropólogo Henry Field y se elaboró con la colaboración de Ernst Sedgwick Hanfstaengl, un alemán “amigo íntimo y confidente” de Adolf Hitler en su juventud.
A través de 70 páginas, Field explica cuál es la verdadera personalidad y sexualidad del Führer. Era “un tipo de hombre sadomasoquista con una posible vena homosexual”, afirma la investigación.
Rudolf Henss era el secretario y protegido de Adolf Hitler.
Además, la pensión donde se hospedó entre 1910 y 1913 era conocida por ser “un lugar donde los hombres mayores iban en busca de hombres jóvenes para placeres homosexuales”, agrega.
Hitler residió en dicho lugar durante sus años de pobreza, cuando vivía solo de las ventas de sus pinturas. Más tarde, recibió la herencia de su padre cuando murió y dejó la pensión.
Fragmento del reporte.
La ‘señorita Anna’
De acuerdo con la información de Sedgwick, Hitler era bastante cercano a su protegido Rudolf Hess. Su afinidad era tanta que “podría haber bordeado en lo sexual”, afirma. Asimismo, señala que Hess era conocido por ser travesti y acudir a las fiestas vestido de mujer.
“Su vida sexual es dual como su visión política. Él es tanto homosexual como heterosexual, tanto socialista como ferviente nacionalista, tanto hombre como mujer”, concluye Field en base a sus entrevistas con otras personas cercanas al Führer.
Rudolf y Adolf.
Su relación con Hess, quien tenía apodos como ‘señorita Anna’, ‘señora Hess’, ‘Paula’, ‘Grette’ o ‘Emma’, se habría hecho más cercana durante el aislamiento de Hitler en la cárcel.
“El líder nazi comenzó a sentir afinidad por Hess tras pasar un periodo de aislamiento y privación sexual”, recoge el reporte.
Fragmento del informe sobre la 'relación' entre Hitler y Hess.
El documento también lleva un registro biográfico de Hitler, sobre su infancia y hasta la dieta que seguía.