La megavía de 120 km que iba a transformar Lima Norte, a través de túneles en los cerros, pero quedó en el olvido: ¿qué pasó?
Este ambicioso megaproyecto tenía como objetivo conectar Lima Norte con Lima Sur en solo una hora, pero desde su anuncio en el 2014 no se ha tenido noticias de su ejecución.
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El tráfico en Lima es una problemática que afecta día a día a miles de conductores y pasajeros que intentan trasladarse de un punto a otro de la capital. Las rutas más congestionadas, sobre todo las que conectan Lima Norte con Lima Sur, se vuelven un dolor de cabeza para quienes intentan llegar a sus destinos. En respuesta a esta situación, en el año 2014 se propuso la construcción de una megavía de 120 kilómetros que uniría estas dos zonas a través de túneles en los cerros. Sin embargo, 11 años después, el proyecto sigue sin materializarse.
¿Qué pasó con la Vía Periurbana?
Este megaproyecto prometía reducir significativamente el tiempo de viaje entre Ancón y Pucusana a solo una hora, al evitar el paso por el congestionado centro de la ciudad. Para lograrlo, se proyectaba la construcción de túneles y viaductos que atravesarían los cerros y quebradas de Lurín, facilitando la conectividad entre diversos distritos como Comas, Puente Piedra, Carabayllo, Independencia, San Juan de Lurigancho, Chosica, Ate, La Molina, Villa María del Triunfo, Pachacámac y Lurín.
La llamada Vía Periurbana formaba parte del Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano (PLAM 2035), elaborado durante la gestión de la exalcaldesa Susana Villarán. Sin embargo, debido a cuestiones políticas, el plan nunca fue evaluado ni aprobado, dejando el megaproyecto en el olvido. A pesar de su potencial para transformar la movilidad en Lima, el proyecto no avanzó.

José García Calderón, coordinador técnico del Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano 2035. Foto: ANDINA
José García Calderón, urbanista y coordinador técnico del PLAM 2035, reveló que, durante la elaboración del proyecto, sostuvo reuniones con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). El MTC solicitó a la Cooperación Coreana profundizar en el desarrollo de la propuesta, y aunque hubo algunos avances técnicos, el proyecto no continuó. Según García Calderón, la razón principal de su paralización fue el elevado costo de la iniciativa, comparable con la inversión en una Línea de Metro, lo que llevó al MTC a priorizar otros proyectos de infraestructura más cercanos.