Sociedad

Gobierno anuncia medidas ante un posible Niño global

Desastre. Presidenta Boluarte dice que se protegerá a la población ante posible ocurrencia de fenómeno. Señala que se coordina con municipios y gobiernos regionales. En Canta, pobladores cuentan cómo se produjo el colapso de laguna Yarcan y se originó el huaico que arrasó casas y sembríos.

Ejecutivo. Presidenta anunció medidas ante posible ocurrencia de un fenómeno. Ministro Chávez dice que se manejan 2 escenarios: un Niño débil y uno global. Foto: difusión
Ejecutivo. Presidenta anunció medidas ante posible ocurrencia de un fenómeno. Ministro Chávez dice que se manejan 2 escenarios: un Niño débil y uno global. Foto: difusión

El Consejo de Ministros aprobó anoche un plan de preparación para enfrentar dos probables escenarios de un fenómeno El Niño. Según el ministro de Defensa, Jorge Chávez, uno de los escenarios contempla un Niño débil a partir de junio, y el otro es un Niño global hacia fanales de año o inicios de 2024.

Señaló que se incrementará el número de efectivos que trabajan en remediación y atención de emergencias y se dotará de maquinaria a las unidades de ingeniería de las FFAA.

Al respecto, la presidenta Boluarte aseguró que el Gobierno tomará medidas para proteger a la población del norte ante la posible presencia de un Niño Costero o global.

Señaló que se incluirá en el trabajo preventivo a la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR), a la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE) y a la Red de Municipalidades Urbanas y Rurales del Perú (Remurpe), al ser el primer y segundo anillo de contingencia ante desastres naturales. Dijo que se trabajará directamente con ellos.

También dijo que se destinarán recursos para las labores de recuperación de infraestructura y atención de las necesidades de la población.

El origen. La laguna de Yarcan, en el distrito de Arahuay, quedó vacía luego del embalse. Foto: difusión

El origen. La laguna de Yarcan, en el distrito de Arahuay, quedó vacía luego del embalse. Foto: difusión

El colapso de laguna

Horas antes, pobladores de Canta contaron a La República como fue el aterrador huaico que asoló esa provincia.

El último domingo, a las 11 de la noche, la laguna de Yarcan llegó a su nivel máximo. Un pastor de la comunidad de Copa, que se encontraba en la zona, dio la alerta a los pobladores del distrito de Arahuay, en Canta. No había luz y los vecinos apenas pudieron salir de sus casas. El día anterior había llovido y además se habían desprendido bloques de hielo en las zonas altas.

“El agua se vino por la quebrada, afectó los puentes, la carretera y todo el valle de Arahuay, hasta llegar a Santa Rosa de Quives. Fue terrible”, describe el poblador Lorenzo Arredondo Baldeón.

“Gracias a Dios, el pastor estaba arriba porque si él no avisaba del colapso de la laguna, la cosa hubiera sido peor”.

A la medianoche se dio la alerta, a la 1:00 a.m. el huaico pasó por Arahuay y a las 2:00 a.m. ya estaba en Santa Rosa de Quives.

Otra pobladora cuenta que el río ha variado su cauce y ahora está en la puerta de su casa. “Pedimos ayuda al Gobierno, no tenemos en dónde vivir”.

En tanto, hay otras zonas del país que también están aisladas por el colapso de las carreteras. En Olmos, Lambayeque, los pobladores utilizan un huaro para cruzar el río Cascajal

Lambayeque. En Olmos hay caseríos aislados por las lluvias. Foto: difusión

Lambayeque. En Olmos hay caseríos aislados por las lluvias. Foto: difusión

En Piura, 232 caseríos de la zona del Alto Piura continúan aislados. Los pobladores deben caminar diez horas para llegar a zonas donde hay productos de primera necesidad y los alcaldes piden maquinaria para habilitar las vías.

En La Libertad, quince caseríos de la parte alta de Virú permanecen aislados debido a que las carreteras han sido dañadas por los huaicos y el desborde de ríos. Rasday y Ñari son dos caseríos que se encuentran aislados más de diez días.

SMP: vecinos no quieren dejar sus casas

En San Martín de Porres, el municipio ofrece refugio a familias afectadas por la crecida del río Rímac, pero los vecinos no quieren dejar la zona de riesgo. Señalaron que no solo desean que los trasladen a carpas, pues lo que solicitan es una verdadera reubicación para su seguridad.

Rubén Flores de 18 y su madre murieron el miércoles luego de que su vivienda colapsara por la crecida del río Rímac.