Sociedad

Repsol reconoce que la limpieza del crudo va a paso lento y que terminaría en marzo

Pronóstico reservado. La empresa indica que solo ha avanzado un 32%. El secretario del Estado de España para Iberoamérica, Juan Fernández Trigo, pide al Gobierno peruano la relación de las personas afectadas directamente por la fuga de petróleo.

Centro de operaciones. Equipo de especialistas instalado en la refinería La Pampilla de Repsol, que hace seguimiento y verificación de las operaciones de retiro de crudo en mar y tierra. Foto: Félix Contreras/La República
Centro de operaciones. Equipo de especialistas instalado en la refinería La Pampilla de Repsol, que hace seguimiento y verificación de las operaciones de retiro de crudo en mar y tierra. Foto: Félix Contreras/La República

El 24 de enero, el director ejecutivo de Repsol, Jaime Fernández-Cuesta Luca de Tena, aseguró que el retiro del crudo vertido en mar y tierra sería completado “a fines de febrero”. Pero no será así.

Sin embargo, el responsable del equipo de Control de Emergencia encargado de la limpieza del petróleo, José Torel, admitió que la magnitud del desastre nuevamente ha rebasado los pronósticos de la empresa. Por lo que han debido modificar el cronograma. Repsol ahora calcula que a finales de marzo se completaría el plan de acopio del hidrocarburo derramado.

“En un escenario optimista”, precisó José Torel.

El funcionario también reconoció que luego de 20 días de haberse registrado la fuga del petróleo, cuando el buque Mare Doricum descargaba el hidrocarburo en el Terminal Multiboyas Nº 2, en el mar de Ventanilla, Repsol solo ha avanzado un 32% en el proceso de limpieza de las zonas afectadas.

José Torel, un ejecutivo que tuvo que venir desde la filial de España para liderar el proceso de retiro del crudo, explicó que el retraso se debe a que existe un fenómeno en la playa que les está complicando la tarea.

“El crudo se está quedando entre la costa y el mar, en lo que se conoce como la rompiente. Ahí es muy difícil acercarnos y ahora estamos elaborando una estrategia para obtener ese crudo”, dijo Torel durante una visita a la refinería La Pampilla.

“Según la marea y los vientos, ese crudo a veces va al mar y ahí lo recogemos, pero otras veces regresa a la playa, y una playa que teníamos limpia tenemos que volver a limpiarla”, precisó el experto español.

La evaluación de José Torel contradice lo que había declarado en un primer momento el director ejecutivo de Repsol, Jaime Fernández-Cuesta, quien había garantizado: “Nosotros nos hemos comprometido a tener limpias las playas a finales de febrero”.

Retiro. Para fines de marzo se calcula el término de labores. Foto: Marco Cotrina/La República

Retiro. Para fines de marzo se calcula el término de labores. Foto: Marco Cotrina/La República

Nuevo cronograma

Tras las constantes exigencias de las autoridades peruanas, la empresa Repsol ha tenido que actualizar sus actividades. José Torel detalló las actuales fases que manejan en el proceso de limpieza, que está dividido por zonas.

En un reporte inicial, Repsol informó que solo se había vertido 0,16 barriles de crudo. Luego el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) proyectó 6.000 barriles y, recientemente, el Ministerio del Ambiente comunicó que serían 11.900 barriles.

Todos los cálculos primigenios fueron superados por el desastre sin precedentes.

“Hay tres hitos importantes: el primero es cuando finalice la recolección del hidrocarburo del mar, lo que esperamos que sea alrededor de mediados de febrero. Otro hito es la limpieza de las playas de fácil acceso y con una hidrografía amigable, eso estamos estimando para fines de febrero. Y el último hito será la parte de la costa que tiene acantilados y difícil acceso, ahí el trabajo será mucho más lento y especializado. Esa parte final nos va a costar un poco más, pero estimamos que estaremos en una situación aceptable a finales de marzo, más o menos”, declaró José Torel.

Todo parece indicar que las medidas tomadas inicialmente han hecho que el proceso de limpieza demore más de lo previsto.

El pasado 31 de enero, el OEFA decidió paralizar las actividades de la refinería La Pampilla porque Repsol no cumplía los requerimientos técnicos para garantizar que otro derrame no ocurra.

Desde una oficina que no sobrepasa los 50 metros cuadrados, José Torel dirige la limpieza del mayor desastre ecológico registrado en nuestro país y que llegó a manchar 49 kilómetros de litoral y 105 kilómetros cuadrados de mar, según datos de Repsol.

A su cargo tiene a casi 3.000 personas, de las cuales 2.300 están en operativos en la costa, 500 en el mar y 90 en el centro de control.

En esa misma oficina se reúnen con todos los especialistas internacionales que representan a las 50 empresas que están colaborando con el proceso de remediación y limpieza.

El jueves, Repsol informó que presentó su Plan de Contingencia actualizado y el Plan de Gestión ante Derrames de Hidrocarburos en Mar, que le había exigido el OEFA para levantar la medida de paralización de actividades de carga y descarga en La Pampilla.

Impacto. Los pescadores son los más afectados por la fuga. Foto: Félix Contreras/La República

Impacto. Los pescadores son los más afectados por la fuga. Foto: Félix Contreras/La República

Visita gubernamental

Mientras tanto, el secretario de Estado de España para Iberoamérica, Juan Fernández Trigo, quien llegó al Perú para evaluar en el lugar de los hechos el desastre ecológico, manifestó que su presencia responde a verificar la actuación de Repsol y ofrecer la cooperación española al Gobierno peruano.

“Lo que tengo que decir es que Repsol no tiene una posición defensiva y eso es lo más importante de subrayar. Repsol es una compañía importantísima en España, la segunda o tercera, y tiene asumida su responsabilidad social y deseo de acompañar a Perú en lo más inmediato, que es tratar de resolver el desastre medioambiental”, señaló Juan Fernández Trigo a La República.

Sobre la presunta responsabilidad de Repsol por no haber actuado a su momento ante la emergencia, y luego haber subestimado la dimensión de la fuga de petróleo, el secretario del Estado indicó que esperaba que las autoridades concluyeran con sus indagaciones.

“Yo creo que esto está sujeto a una investigación y, de momento, hasta que no haya conclusiones, resulta difícil. Pero puedo decir que la voluntad de Repsol no es de ocultar responsabilidades sino al contrario”, arguyó Fernández.

El funcionario gubernamental español indicó que sostuvo una reunión con el ministro del Ambiente, Wilber Supo, y que no ha venido al Perú en representación de Repsol.

“El ministro (Supo) estuvo en la refinería La Pampilla, donde se están diseñando las labores de rastreo de las bolsas de crudo, y creo que tiene la convicción de que se está avanzando a un buen paso. Pero quiero señalar que yo no he venido como representante de Repsol. Repsol es una empresa española, pero yo representando al Gobierno español y nosotros lo que estamos tratando es tomarle el pulso a la situación y trasladar al Gobierno peruano y a los peruanos, el deseo de colaborar en superar esta situación, y creo que Repsol está en la misma situación”, manifestó.

Enviado. Secretario del Estado para Iberoamérica, Juan Fernández: “No represento a Repsol”. Foto: John Reyes/La República

Enviado. Secretario del Estado para Iberoamérica, Juan Fernández: “No represento a Repsol”. Foto: John Reyes/La República

El funcionario español además expresó su respaldo a los pescadores: “Cómo no van a ser justas las reclamaciones de los pescadores, si han perdido su medio de vida. Pero lo que también es verdad es que se necesita que las administraciones públicas nos faciliten inmediatamente una relación de personas damnificadas, porque comprenderá que no puede ser una lista que no esté sujeta a un cierto control. Que se trate de una lista de personas que efectivamente vivan del mar, de la costa o que tienen negocios en las zonas afectadas, y eso requiere cooperación por parte de las administraciones peruanas”, subrayó.

“Áreas más próximas a Lima están más limpias”

El secretario del Estado de España para Iberoamérica, Juan Fernández Trigo, hizo una inspección aérea de las zonas afectadas por la fuga de hidrocarburo, el 15 de enero. El propósito fue evaluar la dimensión del impacto del desastre.

“Pudimos observar desde el helicóptero la evolución de las manchas de petróleo y nos informaron sobre las prospecciones para determinar el avance de la limpieza. Hay una exigencia constante. Pasan dos veces al día, rastrean por el aire usando drones y helicópteros en la zona”, explicó el funcionario español.

“Hemos visto que las áreas más próximas a Lima están limpias”, indicó.

Un informe preliminar sobre la atención del derrame publicado por el Colegio de Ingenieros del Perú (CIP) concluyó que las actividades de contención, recuperación y limpieza que aplica Repsol son inadecuadas.

El Colegio también reportó que existen zonas del litoral que aún no cuentan con barreras de contención, por lo que el derrame se sigue desplazando hacia el norte, entre otras fallas que detectó un equipo especial del Colegio que viajó hasta la zona afectada por el vertido.