Repsol aún no maneja acciones correctas para contener el petróleo, pese a emergencia ambiental
De acuerdo a un informe preliminar del Colegio de Ingenieros del Perú, la empresa Repsol no tiene una adecuada ejecución de sus actividades de recuperación y limpieza. Así también, se conoció que el litoral marino todavía no cuenta con barreras de contención.
El Colegio de Ingenieros del Perú (CIP), a través de un informe preliminar elaborado por la Comisión de Evaluación y Seguimiento del derrame de petróleo en el mar de Ventanilla, alertó que la empresa responsable del desastre ecológico Repsol aún no ha manejado correctamente la contención, recuperación y limpieza de la afectación en las playas.
En su visita técnica del día sábado 22 de enero de 2022, 13 ingenieros de diferentes campos acudieron hasta las zonas de la playa Cavero (Ventanilla) y playa Chica (Santa Rosa) para conocer la situación y ver las acciones ejecutadas. Ese mismo día, el Gobierno informó sobre la declaratoria de la emergencia ambiental.
“En principio, había mucha desorganización en la contingencia de este derrame. Además, técnicamente, los residuos peligrosos estaban siendo manejados de una manera inadecuada. Incluso, había una manguera de succión del crudo que no era adecuada para el petróleo”, mencionó el ingeniero ambiental Marco Antonio Ramírez Chávez a La República.
En el documento también se especificó que “se evidencia que hay generación de otros residuos, tales como envases de comida o bebida del personal de campo, que están contaminados con petróleo”. Así también, según las primeras observaciones, aún es un “desastre activo”.
“Este desastre activo significa que genera impactos negativos en la flora, fauna, costa y las playas. Esta contaminación aún sigue y no ha sido controlada. Al no tener bajo control esta situación, es que aún sigue”, agregó el ingeniero.
Registro fotográfico de la situación del derrame de petróleo del 22 de enero. Foto: CIP
Por otro lado, se conoció que “la mortalidad de aves o mamíferos de la zona son un indicador de la potencia del desastre”. Asimismo, se indicó que la calidad del aire se está viendo alterada, por lo que se percibe por “la emanación de gases debido a los procesos de evaporación y foto degradación en interacción con la atmósfera”.
Acerca de la gestión de seguridad y salud, el miembro de dicha comisión sostuvo que no existe una señalización adecuada ni restricción para el ingreso a las zonas afectadas. Así también, no hay un uso correcto de las medidas para este tipo de derrames.
“Había presencia de comercio ambulatorio y de vehículos en plena faena, sin una señalización. Incluso, los policías dejaban pasar a las personas sin ninguna autorización. (De) los voluntarios que venían a recuperar aves de una zona, muy pocos tenían equipos de protección personal. Algunos solo con mamelucos, sin casco o guantes”, añadió.
Registro fotográfico de la situación del derrame de petróleo del 22 de enero. Foto: CIP
Autoridades en el lugar, pero sin acciones
De acuerdo a la comisión que acudió el 22 de enero, el burgomaestre de la Municipalidad de Ventanilla estaba presente en el lugar junto con otra alcaldesa; sin embargo, las acciones para coordinación aún eran pocas.
En el caso de Repsol, se conoció que “habían colocado a una persona, pero que no contactaba con nadie”. “Cuando le preguntaban, no decía nada. Suponemos (que) también por órdenes de la propia empresa. Era como un espectador”, dijo el ingeniero ambiental.
Registro fotográfico de la situación del derrame de petróleo del 22 de enero. Foto: CIP
Informe preliminar ya lo tiene el Congreso
El último 1 de febrero, el Congreso de la República, a través de la parlamentaria Gladys Echaíz, pidió el informe preliminar del Colegio de Ingenieros del Perú para conocer la situación del derrame.