Salud de niña de 11 años herida con lacrimógena en Marcha del 15 de octubre se agrava
La niña de 11 años, alcanzada por una bomba lacrimógena mientras acompañaba a su madre vendedora ambulante en la avenida Abancay, fue dada de alta del Hospital de la Policía pese a seguir delicada. Su madre denuncia que ahora la niña ha empeorado.
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La niña de 11 años alcanzada por una bomba lacrimógena durante la represión policial de la Gran Marcha Nacional del 15 de octubre continúa con vómitos y sin poder alimentarse bien, según denunció su madre a Latina.
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Ambas se encontraban en la avenida Abancay mientras la mujer trabajaba como vendedora ambulante, cuando agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) las cercaron e impidieron que buscaran refugio. “No nos dejaban pasar. Había un policía que quería hacernos pasar porque también había niños, pero otro se puso necio y ahí cayeron las bombas. Si me hubieran dejado pasar, mi hija no estaría así”, relató.
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La niña recibió el impacto de la lacrimógena en el pecho y cayó al suelo golpeándose la cabeza. Fue llevada al Hospital de la Policía, en el cual su madre la encontró recién a las 11 de la noche. “Le cayó la bomba en el pecho, pero como tenía doble casaca no le afectó tanto; el golpe fue al caer. Ahora está en cama, vomita y no puede comer”, contó. Pese a su delicado estado, fue dada de alta y no figura en la lista oficial de heridos difundida tras la jornada.
La Defensoría del Pueblo reportó al menos 29 civiles heridos y un fallecido, el joven rapero Eduardo Ruiz Sanz, conocido como Trvko, asesinado por un disparo policial, durante la represión del 15 de octubre en el Centro de Lima. Mientras tanto, el presidente José Jerí rindió homenaje a la PNP apenas dos días después de los hechos, sin condenar la violencia ni ofrecer reparación a las víctimas. “La policía estuvo fuera de control. Pido que esto no vuelva a pasar, sobre todo con los niños”, exigió la madre de la menor.
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La marcha del 15 de octubre dejó 102 heridos y 17 detenidos
Durante la jornada nacional del 15 de octubre en Centro de Lima, unas 102 personas resultaron heridas, 24 civiles y 78 policías, según el reporte de la Defensoría del Pueblo. Además, se registraron 17 detenciones, de las cuales dos personas fueron liberadas poco después y las restantes permanecen bajo custodia.
La violencia estalló cuando grupos de manifestantes se encontraban frente al Congreso de la República y la Policía Nacional del Perú respondió con gases lacrimógenos y confrontaciones.. La Defensoría inspeccionó hospitales como el Hospital Arzobispo Loayza y el Hospital Emergencias Grau para monitorear los heridos.
José Jerí homenajea a la PNP tan solo días después del asesinato de Eduardo Ruiz Sanz
El presidente encargado José Jerí encabezó el pasado viernes 17 de octubre, tan solo dos días después de la Marcha Nacional, una ceremonia en honor a la Policía Nacional del Perú (PNP) en la Unidad Histórica de la Policía Montada Potao, ubicada en el distrito del Rímac. Este acto se llevó a cabo después del fallecimiento de Eduardo Ruiz Sanz, un joven manifestante que fue asesinado con un balazo por un agente policial durante la marcha nacional del 15 de octubre.
"Han sido días complicados para nuestro país pero hoy estamos ante personas que están haciendo historia, ustedes. Los gestos valen más que mil palabras, por eso estamos acá. (...) Hay un pleno respaldo del Gobierno a la Policía Nacional, tengan la plena convicción de que todos somos uno, hechos concretos y particulares no deben entenderse como un descrédito a nuestra institución", señaló Jerí, a pesar de las múltiples denuncias de represión y violencia policial.
Durante la ceremonia, el comandante general de la Policía, Óscar Arriola, evitó cualquier señal de autocrítica por los hechos del 15 de octubre. En lugar de reconocer los abusos cometidos, presentó la violenta represión como un acto de “resistencia heroica” y anunció la entrega de canastas de víveres a los agentes que participaron en el operativo en el que fue asesinado el joven manifestante de la Generación Z.























