La izquierda pierde en Bolivia y su impacto en el panorama político en Perú rumbo a las elecciones nacionales 2026
La derrota de la izquierda en Bolivia, tras 20 años de gobierno del MAS, podría influir en el electorado peruano cerca de las elecciones nacionales 2026. Expertos analizan cómo el giro ideológico impacta en las relaciones bilaterales y en la política interna.
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Las elecciones en Bolivia culminaron con dos candidatos de derecha rumbo a la segunda vuelta. Luego de 20 años del Movimiento al Socialismo (MAS) en el poder, la mayoría de votos respaldó a propuestas contrarias. Tras la publicación de resultados preliminares, el gobierno del Perú emitió un comunicado en el que aplaudió la "exitosa jornada electoral" y reafirmó su cooperación. Ambos países mantienen una relación diplomática estable, pese a episodios de tensión. Analistas consultados por La República advierten que el cambio de timón podría influir en el electorado peruano en los comicios del 2026.
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El mes pasado, la presidenta Dina Boluarte se refirió a Bolivia como un “Estado fallido”, durante su mensaje a la nación por el 28 de julio, lo cual fue calificado como “inadmisible” por el gobierno de Luis Arce. Sin embargo, días después, una delegación peruana fue enviada al país altiplánico para asistir a la ceremonia de su bicentenario de independencia. Ahora, la cancillería declaró: "La República del Perú reitera su compromiso con el fortalecimiento de los históricos vínculos de hermandad y buena vecindad con Bolivia".
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“Hay buenas expectativas. Las relaciones entre Perú no están tan buenas, pero tampoco es que sean malas. Depende también de qué gobierno salga elegido en las elecciones peruanas el próximo año”, comenta Francisco Belaúnde, analista y docente de Política Internacional de la USIL. El politólogo Alonso Cárdenas, profesor en la UARM, coincide con que hace falta esperar, aunque también observa cierto distanciamiento entre ambos países.
Bolivia y Perú en los últimos años
La relación entre Perú y Bolivia durante el periodo del MAS, entre el 2006 y 2025, ha sido ambivalente, según Cárdenas. “Por ejemplo, Luis Arce era muy cercano a Pedro Castillo y fue uno de los principales críticos de las matanzas tras su caída. Evo Morales no tenía una buena relación con Alan García, lo acusaba de haber traicionado los valores históricos del APRA. Verónica Mendoza tuvo una cercanía muy grande con el evismo”, señala.
A ello añade que la política exterior peruana ha estado distanciada de Bolivia. “Hay vínculos históricos y culturales muy grandes. Pero, nuestra agenda económica y comercial está más cercana a Chile. Por factores geoestratégicos, por la visión que han tenido los últimos gobiernos en función a fomentar tratados de libre comercio o la búsqueda de constituir a Perú como una plataforma portuaria a nivel del pacífico sur. Bolivia no nos ofrece tampoco un mercado grande”, explica.
No obstante, destaca que hace falta esperar los resultados. Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano, es considerado un candidato de centro-derecha; mientras que, Jorge ‘Tuto’ Quiroga, de Alianza Libre, representa a la derecha política en Bolivia.
“Un presidente como Tuto Quiroga empoderaría una narrativa de derecha en el Perú. Pero un empoderamiento poco contundente”, advierte el politólogo. “Si se tiene a Quiroga en Bolivia, a Kast (candidato chileno que lidera encuestas en Chile), a Javier Milei en Argentina y a Noboa en Ecuador, ya es un cambio total de lo que se tenía hace pocos años en América Latina”, observa. Precisa que pese al cambio ideológico en los gobiernos de la región, “en Perú la ideología ha quedado en segundo plano” y “más hay una suma intereses a corto plazo”.
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Influencia en las elecciones nacionales 2026
“Había una influencia del MAS, en particular de Evo Morales, en la izquierda peruana acá, ya sea con Castillo o con Verónica Mendoza. Ahora, han quedado desprestigiados por la terrible crisis económica en Bolivia. Claramente, veremos si esto puede tener un efecto en la intención de votos de la izquierda acá”, apunta Belaúnde. Actualmente, Bolivia enfrenta una severa escasez de dólares que se deriva de una caída drástica en las exportaciones de gas natural, su principal fuente de ingresos externos y de la fuga de capitales, entre otros factores.
“El principal motivo por el que las personas votaron en contra del MAS es económico. El bolsillo de la gente ha sido gravemente afectado”, afirma Belaúnde. El politólogo recuerda que en Bolivia se usa mucho el sol a falta de dólares y que hasta hace un tiempo se creía que podría haber una migración boliviana en Perú si la crisis se agravaba. Pero, descarta que la situación sea tan grave como para ocasionar una migración masiva: “Bolivia necesita dólares y me imagino que va a haber un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para resolver ese problema”.
Lo que no descarta es el impacto en el electorado en las regiones del sur peruano. “El sur del país tiende a votar a la izquierda. Pero, ahora tienen al costado a un país, que podía ser visto como una especie de modelo, que ha cambiado totalmente. Va a ser interesante qué efectos va a tener si es que hay alguno”, dice.
La caída del MAS
Sea Quiroga o Paz, el candidato que triunfe en la segunda vuelta que será en octubre, sellará el fin del MAS. El Movimiento al Socialismo surgió formalmente en 1997 como una respuesta ante la crisis y efectos negativos del modelo económico neoliberal en Bolivia. “Es un círculo vicioso. Un modelo entra en crisis y luego viene una respuesta que justo es la que originó la crisis”, comenta Cárdenas.
El politólogo sostiene que el gran error del MAS fue no haber consolidado su puesto institucional. “En esos 20 años, el estado boliviano pudo haberse profesionalizado al máximo, captando los mejores cuadros, implementando políticas públicas, dándole continuidad a las iniciativas. Pero, esto no ha sucedido por los apetitos entre el arcismo, el evismo y una ingente corrupción”, concluye.
























