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La implosión en el submarino Titan se habría originado por la debilidad en su estructura

Tragedia del Titán. Expertos submarinistas analizan los diversos escenarios que se le presentaron al sumergible Titán al soportar la enorme presión en las profundidades del mar en cada inmersión.

Submarino Titán desaparecido. Foto: AFP
Submarino Titán desaparecido. Foto: AFP

La “implosión catastrófica” que sufrió el sumergible turístico Titán en su viaje hacia el lugar de naufragio del Titanic pudo ser el resultado del “lento y gradual debilitamiento del material de la cámara” por la alta presión exterior, tras anteriores inmersiones a gran profundidad, dijo Roger García, director de Operaciones de la base subacuática Aquarius en Florida.

“Basado en los escombros que se encontraron, lo que aparentemente ocurrió fue que la cámara de presión del sumergible no sostuvo a esas profundidades la alta presión, de hasta 2.633 kilos”, lo que causó una “implosión instantánea”, subrayó García, oficial de Seguridad de Buceo de la Universidad Internacional de Florida (FIU).

“Puede ser que, desafortunadamente, esta vez la cámara de presión no dio más. Pero esperamos que la investigación oficial pueda dar las respuestas que las familias necesitan”.

De manera instantánea

La implosión habría matado instantáneamente a los cinco pasajeros del sumergible que desde el pasado domingo estaba desaparecido en aguas del Atlántico Norte. En el vehículo viajaban el empresario paquistaní Shahzada Dawood con su hijo Sulaiman; el explorador británico Hamish Harding; el explorador francés Paul-Henri Nargeolet; y el consejero de la firma OceanGate, Stockton Rush.

“La tripulación no tuvo tiempo ni de pensar en lo que estaba pasando”, agregó García.

“Aunque (el Titán) ya había ido a esas profundidades anteriormente, cada vez que se sumergía la presión pudo debilitar el material de la cámara gradualmente”, apuntó García, un experimentado buzo con más de 20 años de servicio en la Marina estadounidense.

La diferencia de presión es tanta a esas profundidades que “pudo causar un fallo catastrófico en la estructura de la cámara de presión del sumergible”.

Pese a que es muy difícil determinar todavía con exactitud cuándo y cómo ocurrió este fallo catastrófico, García precisó que, de no ser una implosión la causa, “el oxígeno disponible no es el problema” real. El problema sería el dióxido de carbono, ya que un nivel de este gas que alcance el 10 % es muy tóxico y resulta letal, asegura.

Sobre la fiabilidad de batiscafos como el Titán, puntualiza que “siempre hay riesgos” y que, en el caso de este sumergible, “hay muchas variables en términos de construcción y procedimientos de certificación que deben ser evaluadas”.

Explica que, por ejemplo, el laboratorio de investigación submarino Aquarius, a 19 metros de profundidad en Cayo Largo, “fue construido siguiendo las leyes federales de cámaras de presión” y tiene inspecciones todos los años y una especial cada tres. “No sabemos qué hicieron en este caso”, dice en referencia al Titán, pero este siniestro llevará a “revisar cómo se construyen estos sumergibles y el tipo de inspecciones”.

 Similar. Un buzo trabaja en la base subacuática Aquarius. Foto: EFE

Similar. Un buzo trabaja en la base subacuática Aquarius. Foto: EFE

Empresa se defiende

Por su parte, el emprendedor Guillermo Söhnlein, cofundador de OceanGate, rechazó algunas críticas a la seguridad de la compañía. “Las personas no hacen más que equiparar certificación con seguridad e ignoran los 14 años de desarrollo del sumergible Titán”, lamentó.

Consideró que lo ocurrido había supuesto “una trágica pérdida para la comunidad de exploración oceánica”, si bien apuntó que cualquiera que trabaje en el océano “conoce el riesgo de operar bajo tal presión y sabe que en un momento determinado corre el riesgo de sufrir una implosión de este tipo”.

En la víspera, el director de la película Titanic, James Cameron, se mostró sorprendido por su “similitud” con el caso real del propio Titanic. “Me llama la atención la similitud con el desastre del Titanic, en el que el capitán fue advertido repetidamente sobre la presencia de hielo delante de su barco y, sin embargo, se dirigió a toda velocidad hacia una zona helada”.

Marina de EE. UU. detectó la implosión

La Marina estadounidense detectó el domingo el sonido de una implosión submarina que probablemente fuera la del sumergible Titán.

Según la Marina, la información se compartió inmediatamente con las autoridades a cargo de la misión de rescate, que decidieron continuar con la búsqueda para tratar de salvar las vidas de los cinco tripulantes, según informó The Washington Post.

La empresa dueña del sumergible, OceanGate, confirmó el fallecimiento de los tripulantes minutos antes del anuncio de la Guardia Costera.