Titanic: ¿cómo una operación militar secreta terminó en el descubrimiento de los restos del barco?
El secreto estuvo guardado por más de 20 años y condujo al sorprendente hallazgo de los restos del legendario barco naufragado.
Esta famosa búsqueda no era simplemente la exploración de los restos del legendario transatlántico hundido, sino una operación encubierta con un objetivo completamente distinto. El hombre responsable de localizar los restos del Titanic, Robert Ballard, reveló en 2017 que la verdadera misión era la búsqueda de dos submarinos nucleares desaparecidos en la Guerra Fría.
Durante décadas, el hundimiento del Titanic en 1912 ha sido objeto de fascinación y estudio. La emblemática nave, que se hundió tras colisionar con un iceberg, ha sido objeto de numerosas exploraciones y documentales en un esfuerzo por comprender mejor las circunstancias que llevaron a su trágico destino. Sin embargo, todo habría formado parte de una cuartada orquestada por el Estado norteamericano.
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Ballard señaló en 2017 que el verdadero propósito de la expedición era encontrar los restos de dos submarinos nucleares perdidos durante la Guerra Fría: USS Thresher y el USS Scorpion. No obstante, el oceanógrafo mencionó que su idea original solo consistía en encontrar los restos del popular barco, por lo que le pidió ayuda a la Marina de Estados Unidos en 1982.
No muy convencidos de la idea, trataron de poner sobre la mesa otro enfoque y optaron por encubrir la búsqueda de los dos submarinos con la del Titanic, para que la URSS no sospechara de sus verdaderas intenciones. De ese modo, tanto Ballard como el Gobierno estadounidense saldrían ganando.
Este secreto se mantuvo guardado durante más de 15 años y sirvió para conocer a fondo la peligrosidad de ambos submarinos y el desarrollo de herramientas que contribuyeran con la exploración marina en diversas partes del mundo. Además, se estudió las diferentes corrientes que existen bajo el mar, lo que daría nacimiento a nuevos avances en la construcción de submarinos de guerra.