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Creyó que tenía un resfrío, pero recibe terrible diagnóstico: “No sabemos cuánto le queda de vida”

Una mujer pensó que solo estaba luchando contra un resfriado de verano cuando, en realidad, después de semanas perdiendo poco a poco la capacidad de respirar por la nariz, le dieron un diagnóstico devastador que le cambió la vida para siempre.

El drama de una mujer a la que le tuvieron que quitar la nariz tras ser diagnosticada con una grave enfermedad. Foto: GoFoundMe
El drama de una mujer a la que le tuvieron que quitar la nariz tras ser diagnosticada con una grave enfermedad. Foto: GoFoundMe

Katie Froggatt pensó que se había contagiado de un resfriado de verano el 2021 y que su congestión nasal se debía a esa enfermedad; sin embargo, al no notar una mejoría con el paso de los días, al punto de no poder respirar por la nariz, la mujer se sometió a unos análisis que sacaron a la luz una triste verdad: había empezado a formarse un crecimiento dentro de su cavidad nasal.

El episodio que tomó forma el 2021 resultó ser un raro cáncer de nariz en fase terminal.

La terrible noticia llevó a la fémina del Reino Unido a una operación de urgencia sumamente delicada en la que le extirparon el órgano olfativo y le tuvieron que reconstruir una nueva con un hueso de su costilla y piel de las muñecas. 

"Fue en agosto de 2021, teníamos un poco de resfriado en la casa, pero después de eso, Katie comenzó a tener muchas dificultades para respirar por la nariz. Se mantuvo sofocante y empeoró cada vez más", sostuvo Steven, esposo de Katie, a Manchester Evening New.

El hombre agregó que su cónyuge en un primer momento fue mal diagnosticada, puesto que los médicos pensaron que tenía sinusitis y le recetaron medicamentos para eso.

Katie junto con su esposo, Steven. Foto: Katie Froggatt /Facebook

Katie junto con su esposo, Steven. Foto: Katie Froggatt /Facebook

Su lucha con el invasivo cáncer continuó

Poco a poco empezó a hacer una vida normal hasta que en septiembre del 2022, cuando parecía haber más calma, tuvo que enfrentarse nuevamente a una terrible conmoción luego de que su nariz comenzara a sangrar: el cáncer había vuelto pese al traumático proceso al que se había sometido para erradicarlo.

Le tuvieron que volver a extirpar el tumor, pero, una vez más, otro había crecido en cuestión de días y en diciembre de ese mismo año volvió a someterse a otra cirugía para terminar de una vez por todas con la neoplasia.

No obstante, el panorama de su salud empeoró a inicios de este año: el cáncer había viajado al pulmón y ahora está en etapa cuatro, y la extirpación de este no era una alternativa porque eso empeoraría aún más su situación.

“No sabemos cuánto le queda de vida”, confesó su esposo a Manchester Evening News.

Actualmente, la pareja se encuentra buscando tratamientos alternativos en un intento por brindarle a Katie una mejor y mayor esperanza de vida posible. En ese sentido, esperan recaudar dinero a través de GoFundMe mientras esperan una prótesis de nariz. “Cualquier cosa que pueda hacer para apoyar a Katie y mejorar su calidad de vida durante el mayor tiempo posible, lo haré”, afirmó su esposo.

“Siempre fuimos muy positivos. Me gustaría planear una vida mejor para nosotros, pero ahora ni siquiera puedo pensar en el futuro. Mis ojos lloran por temor a perderla y pensar en ser padre soltero da miedo. Pero luego decidí cambiar mi forma de pensar. No puedo evitar esto y no puedo dejar que la ansiedad tome el control”, contó Steve al medio antes citado.