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317 opositores a Daniel Ortega son ahora apátridas

Nicaragua. La decisión del dictador de despojar de la nacionalidad a 317 opositores, tras declararlos “traidores a la patria”, solo tiene como precedente a dictaduras derechistas.

Dictadores. Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, decidieron expulsar y quitar la nacionalidad de los dirigentes opositores. Foto: EFE
Dictadores. Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, decidieron expulsar y quitar la nacionalidad de los dirigentes opositores. Foto: EFE

Por: Santiago. EFE

Cuando triunfó la revolución sandinista en Nicaragua, en julio de 1979, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, ahora desnacionalizado, fue uno de los cinco miembros de la Junta de Gobierno que entraron triunfales a la Plaza de la Revolución en Managua.

Ramírez, Premio Cervantes 2017, iba en lo alto de un camión de bomberos, junto a otros cuatro miembros de la Junta de Gobierno, incluido el que sería el coordinador y luego presidente, el actual mandatario, Daniel Ortega. Todos festejaban la caída de la dictadura de Anastasio Somoza Debayle.

Ramírez, que se exilió en España en octubre de 2021 tras una orden de detención dictada contra él por su antiguo compañero, ha pasado de ser protagonista de la revolución y vicepresidente de Nicaragua (1985-1990), a ser la cara y cruz de la moneda sandinista y "un traidor" para Ortega, quien ahora, casi 44 años después de aquella icónica foto en la Plaza de la Revolución, lo ha desnacionalizado por estar en la acera opuesta.

Seis días después de ese discurso, un tribunal de apelaciones de Managua retiró la nacionalidad al premio Cervantes y a otros 93 nicaragüenses por "traición a la patria".

La lista incluía a Moisés Hassan, otro de los cinco miembros de la Junta de Gobierno. También a Luis Carrión, uno de los nueve comandantes de la revolución que luchó contra la dictadura de Somoza. Antes se la habían quitado a la mítica guerrillera Dora María Téllez, una de las prisioneras de Ortega y quien en 1978 arriesgó su vida en el asalto al Palacio Nacional para liberar a 60 presos políticos, entre ellos Tomás Borge, Doris Tijerino, René Núñez y otros dirigentes sandinistas.

Y además, al combatiente histórico Víctor Hugo Tinoco, quien fue vicecanciller de los sandinistas.

"Augusto Pinochet 1973/ Daniel Ortega 2023", escribió en su Twitter el investigador Juan Pappier, subdirector en funciones de la división para las Américas de Human Rights Watch (HRW), al comparar la reforma constitucional chilena de 1973 que facultaba quitar la nacionalidad a un natural de Chile, con una ley expedita promovida y aprobada por los sandinistas en Nicaragua la semana pasada. El tema de la desnacionalización sigue en la memoria de los chilenos, y las últimas medidas de Ortega a muchos les recuerda lo que hizo Pinochet hace medio siglo.

El caso Mario Vargas Llosa

En 1993 hubo rumores de que el gobierno de Alberto Fujimori le quitaría la nacionalidad al famoso escritor peruano.

Ante esa posibilidad y tras el autogolpe de Fujimori, España le concedió la nacionalidad por temor a que MVLl se convirtiera en apátrida. Finalmente, Fujimori no se atrevió a despojarle de la nacionalidad".