Langostas azules, el extraño fenómeno que sorprende a científicos de EE. UU.: solo una por cada dos millones
Dos langostas azules fueron capturadas este verano en Massachusetts, Estados Unidos. Esta rareza genética, de una en dos millones, ahora es estudiada en universidades como recurso educativo y científico.
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La aparición de dos langostas azules en Massachusetts, Estados Unidos, ha sorprendido a científicos y pescadores. Se trata de ejemplares únicos por su caparazón de color eléctrico, producto de una mutación genética muy poco frecuente.
Los investigadores estiman que solo una de cada dos millones de langostas presenta este rasgo, lo que convierte al hallazgo en un fenómeno biológico de gran interés. Ambos animales fueron donados a universidades locales, donde ahora se utilizan en programas de divulgación científica.
Neptune, la primera langosta azul capturada en Salem
El pescador Brad Myslinski encontró la primera langosta azul en julio, al norte de Massachusetts. El ejemplar, de unos siete años de edad y un kilo de peso, fue entregado al Centro de Ciencias Marinas de la Universidad de Northeastern, donde estudiantes lo bautizaron como Neptune.
Especialistas explicaron que el color proviene de un exceso de crustacianina, proteína que altera la pigmentación normal del caparazón. Neptune se convirtió en pieza central de un acuario educativo, donde sirve para explicar fenómenos biológicos como las mutaciones genéticas y la adaptación marina.

Ahora, Neptune es estudiada por científicos para entender las razones detrás de su peculiar color.
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Una segunda langosta azul y el valor científico de su rareza
Semanas después, otro pescador capturó un ejemplar azul en la costa, esta vez de unos ocho años y medio kilo de peso. Fue donado a la Universidad de Massachusetts Dartmouth, que lo exhibe en un acuario educativo.
Los investigadores destacan que estas mutaciones son raras no solo por su frecuencia, sino porque la coloración azul hace a los animales más visibles frente a depredadores. Su supervivencia hasta la edad adulta abre oportunidades únicas para estudiar ecología marina, longevidad y biodiversidad.
Más allá de la anécdota, el hallazgo de dos langostas azules en tan corto tiempo refuerza el interés por la diversidad genética de la vida marina. Convertidas en símbolos de conservación y divulgación, Neptune y su par de Dartmouth recuerdan que la naturaleza todavía guarda sorpresas capaces de asombrar incluso a la ciencia.





















