De la antigua Escuela de Ingenieros de Lima, fundada en 1876, sobre la base del Reglamento General de Instrucción Pública, surgió la que hoy conocemos la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), una de las más prestigiosas instituciones educativas del Perú. Con el propósito de formar profesionales en ingeniería para el desarrollo del país, esta emblemática escuela se estableció como un pilar en la formación de ingenieros competentes y comprometidos con el progreso nacional.
En 1955, mediante decreto supremo, la Escuela de Ingenieros fue transformada en la Universidad Nacional de Ingeniería, y así reflejó su crecimiento y consolidación como una institución de educación superior. Este cambio de nombre no solo representó un reconocimiento a su trayectoria, sino también una reafirmación de su compromiso con la investigación y la excelencia académica en diversas ramas de la ingeniería, para consolidarse como un referente en la educación técnica y científica en el Perú.
La rigurosidad y el prestigio de la UNI se reflejan en sus exámenes de admisión, conocidos por su alto nivel de exigencia. En este sentido, miles de jóvenes aspirantes se preparan durante años para enfrentar estas pruebas, que abarcan conocimientos en matemáticas, física, química y razonamiento verbal. El proceso de selección, diseñado para identificar a los estudiantes más destacados y mejor preparados, asegura que quienes logran ingresar poseen una sólida base académica. Este riguroso sistema de admisión ha consolidado la reputación de la UNI como una institución de élite, donde solo los más capaces y dedicados logran acceder a sus aulas, y garantizar así la formación de ingenieros altamente competentes.
¿Te has preguntado si sus exámenes de admisión han cambiado con el tiempo? En esta nota, conoce más acerca de acerca de estas evaluaciones. ¡Te sorprenderás!
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En su búsqueda por la historia de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), el youtuber Robin Amado llegó hasta la oficina del Centro Histórico UNI con el objetivo de hallar los primeros exámenes de admisión. Como se señaló anteriormente, el nombre de esta institución era Colegio de Ingenieros, por lo que estos exámenes presentan dicho membrete.
Se encontraron los documentos de 1931 y 1932, del autor e ingeniero Enrique Lazarosa, en el que también llamó la atención que no se denominaba “examen de admisión”, sino “Concurso de Admisión de la Escuela de Ingenieros”, que constaba de una evaluación diaria por curso; es decir, un lunes era examen de una sola área; el miércoles, de otra; el viernes, otra, y así sucesivamente. Antes, estos exámenes se desarrollaban en un tiempo aproximado de 2 semanas.
Los exámenes no presentaban alternativas. Foto: captura de pantalla/Robin Amado/YouTube
En 1931, a diferencia de la actualidad, no utilizaban calculadoras, los postulantes solo asistían con la compañía de un lápiz y un borrador.
En dichos documentos de Enrique Lazarosa, expuestos en el Centro Histórico UNI, no se observan alternativas, por lo que el youtuber explica, de acuerdo con la información que le brindaron en este departamento, que todo postulante debía desarrollar según su criterio sin saber si existe o no esa respuesta.
Robin Amado bromea: “Es decir, mi querido ciclero, tú ya estás más de 5 años en la academia y solo vas a ‘champear’, pues, bien, ahí no podías chambear porque no te daban clave”.
De acuerdo con la información brindada en el cuerpo de estos antiguos exámenes de admisión, muy pocos postulantes ingresaban.
“Problema I: el siguiente problema fue también propuesto en el Concurso de Admisión de la Escuela de Ingenieros de 1931. Solo lo pudieron resolver cinco de los 63 candidatos” (1931); “Problema VI: en el siguiente problema fracasan los candidatos con mucha frecuencia a pesar de su sencillez” (1931), y “Problema I: el siguiente problema fue propuesto en los exámenes escritos de admisión de la Escuela de Ingenieros en Marzo del presente año de 1932. Ningún candidato de los 67 que se presentaron al concurso pudo resolverlo” (1932)”, se lee en la compilación de exámenes.
Problema III, del Concurso de Admisión de 1931, de la Escuela de Ingenieros. Foto: captura de pantalla/Robin Amado/YouTube