Nina Sánchez Torrejón (60) es una agente comunitaria que trabaja en favor de la promoción de la salud en el distrito de Manantay, provincia de Coronel Portillo, en Ucayali. Ella sale a diario a visitar casas para verificar que las familias no tengan recipientes en desuso que sirvan de criaderos de zancudos.
En esas visitas también habla con las gestantes sobre el adecuado control del embarazo, y con las madres para ver que sus hijos tengan sus vacunas y consuman alimentos con hierro. Todo lo hace de manera voluntaria porque siente cariño por su comunidad.
El centro de salud Fraternidad no tiene el personal suficiente. Entonces, las agentes comunitarias como Nina hacen la labor de campo. “Nosotros somos el brazo, los ojos y oídos del centro salud”, señala.
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Trabajo. Susana Odiaga evita que los depósitos con agua se conviertan en criaderos de zancudos. Foto: difusión
Nina cuenta que tiene formas de llegar a las familias, porque no todas las reciben. También hace campañas contra la violencia de género.
“Una vez estaba repartiendo volantes y le digo a una señora ‘bonita, te doy un volante’, y me doy cuenta de que la señora estaba llorando, me dijo ‘amiga, yo soy víctima de violencia, mi esposo me golpea’. El volante que le di informaba sobre los tipos de violencia que sufren las mujeres. Gracias a ese volante, ella buscó ayuda. Hay personas que están sufriendo calladitas. No se atreven a denunciar”.
A cientos de kilómetros de allí, en Madre de Dios, otra mujer trabaja salvando vidas y dando batalla al dengue. Es la técnica en Enfermería Susana Odiaga Gutiérrez (45), quien visita las viviendas del centro poblado Mazuko, en el distrito de Inambari, provincia de Tambopata.
Ciencia. La tecnóloga médica María es creadora del primer kit de diagnóstico de dengue. Foto: difusión
Ella y su equipo enseñan a las familias a reconocer los posibles criaderos de zancudos, pues en la zona casi todos los días llueve y el agua se empoza.
“Es agotador porque la temperatura llega a 38 o 40 °C y vamos al campo desde las 7 a. m. Y si hay lluvia en la mañana cambiamos de turno a la tarde o noche. Y si llueve todo el día, al día siguiente todo el día la pasamos trabajando”, cuenta.
También le han tocado personas que le cierran las puertas por temor o desconocimiento. Y a veces su trabajo es riesgoso porque visita otros centros poblados donde hay minería y tala ilegal.
Para evitar el rechazo de las personas, ella ha aprendido que no solo debe pedir el ingreso a la vivienda, sino preguntarles a los dueños de casa cómo está su salud. Así se gana su confianza. Gracias a esa estrategia ha podido salvar vidas, como el caso de una señora que sangraba por las encías. “Ese era un signo de alarma de dengue; la llevé de frente al centro de salud. No solo es ver si hay criaderos, sino ver los signos de alarma”, explica.
Otra experiencia fue cuando el dueño de una casa no quería que ingresara. “Lo vimos desmejorado, le dije cómo está su salud y me comienza a contar que tiene diabetes; le dije que debía mejorar la alimentación. Y así fue que me dejó ingresar”.
En Áncash, Consuelo Cervantes Francia es jefa de una brigada que recorre la provincia de Casma. Para ella, el dengue está golpeando porque hay desconocimiento en la población. “Algunos piensan que la fumigación es lo más importante, la fumigación va a matar al zancudo, pero el vector está en el agua y en el florero; de qué vale fumigar hoy si a la semana vuelven los zancudos”.
Consuelo cuenta que una señora con dengue hemorrágico se negaba a acudir al centro de salud; ella quería estar en su casa y automedicarse. “Llamé a mi jefa y ella hizo las coordinaciones para llevarla al hospital. Realicé el correteo para que la atendieran. Cuando se recuperó la señora, me llamó en agradecimiento”.
Consuelo Cervantes Francia es jefa de una brigada en Casma (Áncash). Lucha contra los criaderos del dengue.
En medio de pantallas, microscopios y tubos de ensayo, hay otra guerrera que libra una silenciosa batalla contra el Aedes aegypti. Se trata de María Paquita García Mendoza, tecnóloga médica que trabaja en el Instituto Nacional de Salud (INS).
Esta científica es creadora del primer kit para diagnóstico rápido del dengue, una herramienta de vital importancia en estos tiempos en que las distancias y carencias hacen imposible la existencia de laboratorios en todas las zonas endémicas.
Por casi 10 años, junto con un equipo de investigadores del INS, María García trabajó en la creación del kit TARIKI, que significa en quechua ‘te encontré’, para diagnosticar de manera rápida, precisa, sencilla y a bajo costo el dengue y la fiebre amarilla. Todo un logro.
Hoy se llevarán a cabo varias movilizaciones, con ocasión del Día Internacional de la Mujer. A las 2:30 p. m. habrá una marcha en la av. Abancay, de mujeres que reclaman trabajos dignos para todas las personas en su diversidad. A las 3 p. m., Manuela Ramos realizará una marcha en San Isidro.