Piura, Tumbes y Lambayeque están sufriendo el impacto de las precipitaciones intensas que empezaron tarde y que continuarán hasta abril, exacerbadas por el calentamiento del mar, lo que ha provocado que los acumulados de lluvia ya sobrepasen a El Niño de 1983 y del 2017.
En el caso de Piura, los niveles de lluvias de este año ya superaron a El Niño del 2017. El especialista de Senamhi Mat Nieto indica que la estación meteorológica Miraflores registró el 24 de marzo un valor de 94.5 mm de lluvia acumulada. Con este nivel, supera largamente a El Niño Costero 2017.
Y el reciente registro acumulado de 94.5 mm se acerca al nivel histórico de 98 mm, de marzo de 1983, y de los 112 mm de marzo de 1998.
“Por eso, el Estado ha visto por conveniente declarar el estado de emergencia nivel 5, que es por 60 días. El impacto es tal que puede afectar la vida de la nación y puede superar la capacidad de respuesta del país. En este contexto, entra el Gobierno nacional con todos sus recursos, y es posible solicitar ayuda internacional”, explica el general EP Ricardo Pajares del Carpio, coordinador general del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN).
Pero además de la declaratoria de emergencia preventiva para las regiones de Tumbes, Piura y Lambayeque, el COEN maneja dos escenarios ante la posible llegada de un Niño Costero y un Niño global en 2024.
Laguna. Escenas como esta podrían repetirse en Chiclayo. Foto: Clinton Medina/La República
Según Pajares, por el momento estamos en pleno desarrollo de un Niño. Y si continúa el calentamiento superficial del mar por tres meses consecutivos, se confirmaría la presencia del fenómeno a fines de mayo.
En ese escenario, habría precipitaciones de moderada a fuerte intensidad, pero ya no tan extremas porque la temporada de lluvias culmina a fines de abril.
“Entonces, de haber un Niño Costero no va a coincidir con la temporada de lluvias. Vamos a tener lluvias en algunos momentos intensas o fuertes, pero localizadas, lo cual nos podría dar un respiro para seguir preparándonos o hacer acciones de prevención”, explica.
Y ante ese escenario, el Indeci ya está coordinando con los alcaldes para que tengan al día sus planes de evacuación y contingencia.
Pajares también asegura que frente a un nivel 5 habrá más personal del Ejército y de la Policía trabajado en el auxilio de las personas, llevando ayuda humanitaria e implementando albergues. También debe intervenir el sector Salud para la atención de emergencias.
Ahora bien, las obras de prevención las ejecutarán los gobiernos regionales como construcción de defensas ribereñas, muros de contención, mallas, drenajes. Todas estas obras se deberán hacer entre junio, julio, agosto, hasta parte de octubre, antes que inicie el periodo de lluvias, pues también se tiene la amenaza de un Niño global para enero del 2024.
Crecida. Caudal del río Piura se acerca a sus niveles históricos del 2017 y 1983. Foto: Rosa Quinch/URPI-LR
“Es responsabilidad de los gobiernos regionales, gobiernos provinciales y distritales realizar obras para la mitigación y reducción del riesgo”, resalta.
Las regiones como Áncash, Cajamarca, Huancavelica, La Libertad, Lambayeque, Lima, Piura, Tumbes corren el riesgo de sufrir inundaciones en el periodo abril-junio, según el escenario de un Niño Costero 2023.
Ello puede incrementar las pérdidas humanas y materiales. A la fecha, las lluvias intensas han dejado 18.000 damnificados, 112.828 afectados, 71 fallecidos y cinco desaparecidos. En cuanto a las viviendas, se tienen 2.525 casas destruidas, 4.489 inhabitables y 46.941 afectadas, según el último reporte del Indeci.
Daños. Más de 6.000 casas han sido afectadas por las lluvias. Foto: difusión
El tanto, gobernador regional de Piura, Luis Neyra León, afirmó que existe el riesgo de nuevos desbordes ante la colmatación y sedimentación del río Piura, por lo que se requiere una intervención inmediata que ya se está coordinando con el Gobierno central.
Indicó que esa es la principal prioridad del Comando de Emergencia de Piura que fue instalado por la ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar, luego de que el Gobierno elevara la emergencia a nivel 5.
Ayer precisamente se cumplieron seis años desde que los pobladores del Bajo Piura sufrieron una gran inundación debido al desborde del río Piura. Los moradores exigen a las autoridades el reforzamiento de las defensas ribereñas.
Y según el Senamhi, hasta el miércoles 29 se presentarán lluvias de fuerte a extrema intensidad, lo que pondría en peligro a unas 600.000 personas que están expuestas al incremento del caudal de ríos y la activación de quebradas. Y de acuerdo con el Cenepred, también habría daños en infraestructuras.
El ministro de Defensa, Jorge Chávez, aseguró que el Ejecutivo se encuentra en un proceso de preparación y respuesta frente a un posible fenómeno de El Niño Costero.
“Actualmente, nos encontramos ante un proceso de preparación y respuesta ante el escenario planteado de un Niño Costero débil y estamos tomando todas las acciones desde el Gobierno central, gobierno regional y gobierno local para atender la emergencia”, dijo Chávez durante su participación en la Comisión de Defensa Nacional del Congreso.
El ministro indicó que los reportes han dado cuenta de un incremento de caudal de ríos, aunque las estimaciones señalan que el fenómeno El Niño será “débil”, por lo que las acciones que se evalúan están acorde a dicho contexto.
Efectivos. Más policías y militares se sumarán a las labores de auxilio. Foto: Gerardo Marín/La República
Las lluvias de moderada a extrema intensidad seguirán registrándose hasta el miércoles 29 de marzo, por lo tanto, se estima que 452 distritos de la costa norte y sierra del pais se encuentran en riesgo ante desbordes, deslizamientos y huaicos, advirtió el Cenepred con base en el último pronóstico del Senamhi.
Amazonas, Apurímac, Áncash, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque, Lima, Madre de Dios, Moquegua, Pasco, Piura, Puno, Tacna y Tumbes son las regiones con posibles afectaciones.
Expertos de entidades públicas y estudiosos independientes coinciden en que el calentamiento de las aguas del océano Pacífico causarán más precipitaciones con desastrosas consecuencias. Advierten que El Niño Costero será más agresivo con el tiempo. Por lo tanto, es crucial la prevención de daños.
General Ricardo Pajares, coordinador del COEN
“De tener un Niño Costero, no va a coincidir con la temporada de lluvia. Vamos a tener lluvias en algunos momentos intensas, fuertes, pero localizadas. Lo cual nos podría dar un respiro”.