Coronavirus en Perú. Una de las áreas consideradas el corazón de un hospital es la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y justo en el Día de la Enfermería Peruana, La República habló con Luisa Chu Campos, jefa de esta sección en el Hospital Regional de Trujillo, nosocomio referencial COVID-19, quien detalló el gran reto profesional que han tenido que afrontar durante esta pandemia.
“Es una experiencia que jamás imaginábamos por la magnitud de los resultados y los miles de fallecidos. Estamos ante una pandemia, un virus tan letal que ante la incertidumbre de su comportamiento nos llevó a buscar las mejores y seguras prácticas para dar cuidado a los pacientes y minimizar el riesgo de contagio del personal”, expresó Luisa Chu.
Son más de 160 días que lleva el virus entre nosotros y desde el principio los profesionales en enfermería no han dejado de buscar toda la información para dar lo mejor en este nuevo reto asumido.
“A pesar de la diversidad de respuestas humanas en el personal, nos preparamos para asumir este reto, como muchos que hemos tenido en nuestra vida profesional. Revisamos guías, cambiamos procedimientos y tratamos de darnos aliento, la implementación de bioseguridad del departamento de enfermería ha hecho que se dé confianza a la seguridad al momento de las labores”, destacó.
Al ser consultada por el rol que ahora asumen enfermeras y enfermeros en estos días de coronavirus, la profesional, describe que en UCI la función no ha cambiado y el objetivo es brindar al paciente crítico, todo el soporte.
Pero la exigencia es cada día mayor por el tipo de paciente, el cumplimiento estricto de las medidas de bioseguridad y la toma de decisiones en un equipo interdisciplinario.
“Lo que ha cambiado son los procesos, puesto que estar durante 12 horas con la indumentaria de protección, crea incomodidad, pero se tiene que adoptar medidas estratégicas a fin de mejorar las condiciones laborales, así como cuando llegamos a casa y tener ese cuidado con nuestra familia”, indicó la enfermera responsable de UCI en el Regional.
En sus 11 años de ejercer la profesión de enfermera; la especialista en UCI, Erika Reyes Alfaro, jamás pensó lo que iba a vivir en su profesión, enfrentar día a día a un enemigo invisible, como el coronavirus.
“Aún recuerdo aquel primer turno, era una mezcla de sentimientos. Por un lado, el temor al contagio y que nos llevó a atender al paciente manteniendo distancia. Pero al verlos con esos ojos de tristeza por el contagio, hicieron que olvidáramos todos esos miedos y emprendimos el reto de ganarle la batalla al virus, con la esperanza de devolver el paciente sano y salvo a sus seres queridos”, describe Reyes Alfaro.
En medio de todo su sacrificio tienen que sacar fuerzas para dar ánimo a sus pacientes, nos describe.
“Muchos de los pacientes despiertan de los sedantes y están triste. Nos toca a nosotros animarlos, hacerlos reír, ponerle un poco de música para que cambien su estado de ánimo. No importa cuán cansadas estemos”, detalló.
Luego agrega: “Este tiempo me ha marcado. Ver a la licenciada Luisa Chu que prefirió quedarse en UCI, pese a ser una persona de riesgo, más pudo su vocación de servicio, el soporte de Nimia Núñez y también las compañeras que trabajan años como: Ana Pérez, Elizabeth Reyes, Rosa Dávila, Bethy Blas, Blanca Morales que decidieron estar aquí para enseñar al personal nuevo que puso de su parte para tener éxitos”.