Por César Romero
El 5% de la población penitenciaria, esto es 4,761 reclusos, en el país tienen más de 60 años de edad, con lo que se encuentran en el rango de personas de alto riesgo en caso de contraer el coronavirus Covid-19, advierten funcionarios penitenciarios. Además, debe tenerse en cuenta el hacinamiento penitenciario y la presencia de reos que padecen tuberculosis y sida.
En el último Consejo de Estado, el lunes 23 de marzo, la presidenta del Tribunal Constitucional, Marianella Ledesma recomendó al presidente Martín Vizcarra indultar o conmutar las penas a un número específico de presos de baja peligrosidad.
“Le he propuesto al presidente que haga uso de sus prerrogativas presidenciales para que utilizando el indulto o la conmutación de pena determinadas personas que tienen una edad de población vulnerable puedan estudiarse sus casos y se permita su excarcelación”, anunció Ledesma.
Explicó que podría generarse una comisión ad hoc que de manera suscita pueda analizar la situación de estos internos en los penales del país y prever su excarcelación para evitar que se genera un foco infeccioso en las prisiones. “Hay que preservar la integridad de las personas detenidas en las prisiones”, subrayó.
Mientras, que el jueves 26, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet ha recomendado la urgente reducción del número de reclusos al rededor del mundo para evitar que la pandemía del coronavirus cause estragos en las cárceles.
Bachelet ha precisado que se debe trabajar rápidamente para reducir la cantidad de personas detenidas liberando, por ejemplo, a los reclusos de mayor edad, aquellos que están enfermos o por delitos de menor riesgo.
Motines
Ante el avance de los contagios de coronavirus en los Estados Unidos, diversas prisiones estatales y federales han liberado a reos de baja peligrosidad o a los que ya les quedaba poco tiempo de condena. Florida liberó a 164 reclusos y Nueva York, a 200 presos recluidos por delitos considerados no violentos.
En otros países sucede lo mismo. En Irán se han liberado temporalmente a 54 mil reclusos. El presidente del Poder Judicial irani, Ebrhim Raisi informó que dieron prioridad a los presos con enfermedades crónicas. Afganistán liberó a 10 mil reclusos y en Etiopia se otorgó indultó a 4 mil presos.
El último fin de semana se produjeron motines en los penales de Piura, Chiclayo y Trujillo por temor a contagios por coronavirus. En el penal El Milagro de Trujillo la revuelta terminó con dos reos muertos y diversos heridos, en los otros motines. El lunes, 23 de marzo fue cambiado el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y dos miembros del Consejo Nacional Penitenciario.
Los reos de más edad
La población penal en el Perú llega a 95,548 internos, de los cuales 15,154 reos superan los 50 años de vida, según las estadísticas reportadas por el Instituto Nacional Penitenciario, a diciembre del 2019.
Cuadro estadístico del INPE
De esa población, 6,261 internos están en el rango de 50 a 54 años de vida. Otros 4,132 reclusos tienen entre 55 y 59 años de vida y 4,761 reclusos sobre pasan los 60 años de edad, que son los que mayor riesgo tienen ante un contagio por el Covid-19.
La mayoría, son varones. Solo hay 939 mujeres privadas de su libertad que son mayores de 50 años: 444 tienen entre 40-54 años, 279 entre 55-59 años y 225 son mayores de 60 años.
En los penales de Lima, hay 1,468 reclusos, hombres y mujeres, mayores de 60 años. La mayorías de ellos en los penales de Lurigancho (429) y Castro Castro (375). En los penales de mujeres, 165 reclusas que conviven con un hijo cada una. De ellas, 79 están en los penales del área de Lima: Huaraz, Chimbote, Chorrillos, Anexo de Chorrillos y Huacho.
Condenados y procesados
La población penitenciaria, a diciembre del 2019, era de 95,548 internos. De ese total, 60,669 ya han recibido su condena, mientras que 34,879 esperan ser llevados a juicio, para que se defina su responsabilidad penal o inocencia. La mayor parte de los reos que esperan sentencia se concentra en Lima y Callao con 16,044 reos procesados, seguido de Chiclayo (6,899); Huanuco (3,769), Cusco (2,239) y San Martín (2,034).
De los reos que ya tienen sentencia, 5,893 reclusos cumplen condenas menores a 4 años de prisión y 991 recibieron sentencia a un año de pena de cárcel. Las autoridades penitenciarias vienen reclamando a los jueces que en estos casos se impongan penas alternativas, para no recargar aun más la capacidad de albergue de los penales.
Cuadro estadístico de diciembre 2019
Hacinamiento
El Perú cuenta con 68 centros penitenciarios, de los cuales solo el 13% tiene capacidad para albergar a más de 1,200 reclusos. La mayoría tiene una capacidad de albergue menor a 200 internos.
Al mes de diciembre, la diferencia entre la capacidad de albergue de los penales y la población penitenciaria, era de un exceso de 55,411 internos. El porcentaje de ocupación es del 238%, lo que supone un 138% de hacinamiento penitenciario.
El mayor hacinamiento se presenta en los penales del centro del país con el 352% de hacinamiento, en el sur llega a 342%, el norte es de 274% y Lima con 261%.
El más bajo es el nor oriente con 110% de hacinamiento penitenciario. Los penales más hacinados del país son el de Chanchamayo (538%), Jaén (514%), Callao (463%), Camaná (447%) Abancay (396%) y Miguel Castro Castro (385%)
Por regiones, el centro penitenciario con más población en relación con su capacidad de albergue es el penal de Jaen con 514% de sobrepoblación penitenciaria. El penal de Jaen tiene capacidad para 50 internos y una población real de 307 reclusos.
Le sigue el penal de Huanchaco en Trujillo con capacidad para 1,518 camas tiene una población de 4,451 internos, el 259% de hacinamiento. El penal de Castilla en Piura con capacidad para atender a 1,470 reos pero con una población de 4,082 reclusos, que representa un 198% de hacinamiento.
Lurigancho
En la región Lima, el centro penitenciario más población es el del Callao con 463%. Tiene una capacidad para albergar a 572 reos, pero su población llega a 3,222 reclusos. Le sigue Miguel Castro Castro con 5,543 internos para una capacidad real de 1,142 reclusos. Un 385% de sobrepoblación.
A continuación esta el penal de Chimbote en el Santa con 3,298 reclusos para una capacidad de 930 reos, lo que representa un 285% de hacinamiento, seguido por el penal de Huacho en Carquin con 239% de sobre población. Su capacidad es 644 reos pero alberga a 2,181 internos.
El histórico penal de Lurigancho, el más grande del país, tiene una sobrepoblación de 218% con 10,176 internos cuando su capacidad es para solo 3,204 reos. El penal de Ancón 1 tiene una sobrepoblación de 68% y el de Ancón 2 aun no completa su capacidad.
En contraste el penal con menor población penitenciaria es el de Cerro de Pasto con capacidad para albergar a 96 internos, solo tiene 11 reclusos. Los penales especiales de máxima seguridad, el de Barbadillo y la Base Naval del Callao, también tienen disponibilidad de albergue.