Tres jóvenes arequipeños que viajaron a Estados Unidos el 10 de diciembre se encuentran atrapados en el barrio de Manhattan en la ciudad de New York, luego que se decretara el estado de alerta por la masificación de coronavirus COVID-19.
Gustavo Adolfo Longa Delgadillo, Valery Fernández Carnero y Danitssa Cussi Ramos, comparten una habitación de hotel en la calle 59W 35TH Street, cerca al Times Square, centro del comercio en esta región.
PUEDES VER: Pasajeros que llegaron en vuelos de México a Arequipa no pudieron salir de aeropuerto [VIDEO]
La República se contactó con uno de ellos y pidieron que se les dé la oportunidad de regresar a Perú, pues ya se les acaban los recursos para sobrevivir en esta región.
New York tiene alrededor de 30 mil personas diagnosticadas con coronavirus y se ha convertido en el principal foco de infección en Norteamérica.
Los jóvenes, cuyas edades oscilan entre 20 y 22 años, recibieron un apoyo económico enviado por el Estado para personas vulnerables. Los fondos no les durarán mucho, en una de las ciudades más caras de Estados Unidos.
Gustavo longa contó que partieron rumbo a California el 10 de diciembre de 2019 gracias un programa de intercambio cultural del International Peruvian Exchange Program (IPEP). La condición era trabajar como recepcionistas y ayudantes de cocina en un hotel, su regreso estaba programado para el 17 de marzo de 2020.
Viajaron a New york el 14 de marzo para hacer un poco de turismo. Las noticias sobre el coronavirus se escuchaban más cada vez, pero en New York pocas personas usaban mascarillas o guantes.
Como una medida de prevención, Gustavo y sus amigas acordaron que una vez que regresen a sus casas, se someterían a aislamiento voluntario, para no arriesgar la vida de sus familias.
Pero el mensaje del presidente del Perú, Martin Vizcarra, del 15 de marzo, terminó por frustrar sus planes de regresar al suelo patrio. Se declaraba el estado de emergencia y el aislamiento social. Cuando fueron al aeropuerto para preguntar si podían reprogramar su vuelo, les dijeron que solo podían llevar a dos y con escalas en Centroamérica. Decidieron no viajar.
“Cada minuto nuestro destino cambia. Podríamos ir a Miami con el vuelo programado, pero hay una orden de que debemos estar en cuarentena y no sabemos dónde nos llevarán”, explicó Gustavo.
Después del 16 de marzo, en Estados Unidos también se tomaron medidas drásticas, no se permitía reuniones en grupo en las calles, solo comercios de alimentos básicos y de venta de medicamentos podían abrir. Las convulsionadas calles de Times Square se tornaron vacías.
Quienes salen a la calle tienen cubrebocas y guantes. Los jóvenes estudiantes tratan en lo posible de no salir, esperan una llamada del Consulado o buenas noticias a través del mensaje presidencial de cada día.