Cargando...
Política

Congreso: Mesa Directiva desestimará la cuestión de confianza

El Pleno no votará la confianza para dejar sin efecto ley antirreferéndum. La oposición aguarda que termine la visita de la misión de la OEA para encarpetar el pedido de confianza.

larepublica.pe
.

La Mesa Directiva del Congreso, que preside José Williams Zapata, de Avanza País, no someterá a votación la cuestión de confianza planteada por el primer ministro, Aníbal Torres, para derogar la ley contra el referéndum.

Los únicos caminos que evalúa la oposición en el Parlamento contemplan un mismo desenlace para la demanda del Ejecutivo: declararla improcedente.

“Artículo 86 del reglamento del Congreso, inciso D. Hay dos alternativas: la mesa directiva podría, de forma preliminar, declarar improcedente la cuestión de confianza o el Pleno podría derivar a la Comisión de Constitución para que emita un informe. Hay dos escenarios”, contaron a La República fuentes que estuvieron presentes en la deliberación que hicieron los miembros de la mesa directiva sobre el pedido de confianza del ministro Aníbal Torres.

Primer ministro también se refirió a la situación de la cuñada de Pedro Catillo, Yenifer Paredes. Foto: Presidencia

El artículo citado señala que la MDC puede rechazar este recurso del premier en caso interfiera con las competencias del Congreso y no estén enmarcadas en la política general del Gobierno.

El último jueves, el premier sostuvo en el Hemiciclo que la aprobación de una norma que derogue la ley contra el referéndum forma parte de los lineamientos de la gestión del presidente Pedro Castillo y que, por ende, correspondía hacer cuestión de confianzas las veces que lo crea conveniente.

En la presidencia del Legislativo, sin embargo, consideran lo contrario. Según las mismas fuentes consultadas, el presidente del Consejo de Ministros no puede exigir a los parlamentarios que den luz verde a una iniciativa de ley.

“La aprobación de leyes es una función del Congreso. Te podemos aprobar leyes, pero con modificaciones”, alegaron en el entorno de Williams.

La maniobra de Torres fue recibida en la oposición vacadora como un intento de inclinar la balanza en contra del Congreso ad portas de la visita de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA).

De haber votado la confianza el Pleno el jueves 17, confesaron las mismas fuentes abordadas, el Parlamento hubiera caído en el juego del gobierno de Castillo dejándolo sin gabinete cuando reciba a la OEA.

El Tribunal Constitucional (TC) está alistando su fallo sobre la demanda de inconstitucionalidad contra la ley antirreferéndum. “Lo que pasa es que este señor (Aníbal Torres) ha jugado a su plan B. Como él sabe que el TC lo va a declarar improcedente, hizo esto”, respondieron en las altas jefaturas del Parlamento.

No hay un futuro prometedor para la demanda del jefe del gabinete. Así se solicite una opinión consultiva a la Comisión de Constitución, es imposible una respuesta favorable al jefe del Estado, pues esta comisión la preside el fujimorista Nano Guerra; y la ley antirreferéndum que el Ejecutivo demanda derogar, fue elaborada precisamente por Guerra.

Solo es cuestión de tiempo para que manden al archivo el recurso de Torres. La mesa directiva aguarda que termine la visita de la misión de la OEA en nuestro país para anunciar su decisión y enviar a las postrimerías la cuestión de confianza.

El artículo 86 del reglamento

El año pasado, el Congreso modificó su reglamento para regular las cuestiones de confianza.

.

Interpretarán la negación fáctica

Mientras la Mesa Directiva alista enviar al archivo la cuestión de confianza, el primer ministro Aníbal Torres le advirtió al Congreso que de no derogarse la ley antirreferéndum, interpretará que la confianza fue denegada y, por lo tanto, renunciará para que se cambie el gabinete.

“Yo estoy dispuesto a eso por el bien de mi patria, del pueblo y los más pobres. No tengo miedo. La cuestión es que tenemos que terminar con esta confrontación entre estos dos poderes del Estado”, dijo ayer en la región San Martín.

Cabe recordar que a la segunda negativa de un pedido de confianza, el presidente queda habilitado para disolver el Congreso.