Inabarcable y misterioso, el océano Pacífico se extiende como una inmensa frontera azul entre América y Asia. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que los aviones comerciales, cuando conectan estos dos continentes, suelen evitar esta vasta extensión de agua. En lugar de volar directamente sobre el Pacífico, trazan rutas que los llevan a cruzar el Atlántico y sobrevolar Europa o África, un recorrido que a simple vista podría parecer más extenso.
¿Por qué los aviones toman estas rutas más "largas"? La respuesta, además de involucrar a la geografía, abarca factores como la seguridad, las condiciones meteorológicas y, sobre todo, el tiempo. Aunque la ruta directa por el Pacífico podría parecer más rápida, las aerolíneas optan por caminos alternativos, lo cual desafía la intuición y busca la manera más eficiente de conectar ambos hemisferios.
A la hora de planificar rutas aéreas entre América y Asia, las aerolíneas evitan sobrevolar el océano Pacífico, y esto se debe a varios factores que priorizan la eficiencia y seguridad de los vuelos. Aunque la intuición indique que una ruta directa sería la mejor opción, las aerolíneas toman en cuenta las siguientes razones:
La Tierra no es una esfera perfecta, es abultada en el ecuador. Foto: captura de pantalla/Genial/YouTube
En el mar es más probable que atraviese climas severos. Foto: captura de pantalla/Genial/YouTube
Contrario a lo que muchos podrían pensar, Chile cuenta con varias rutas aéreas que cruzan directamente el océano Pacífico. La ubicación del país, en el sur de América, lo coloca en una posición ventajosa para estos trayectos, ya que la curvatura de la Tierra es menos pronunciada hacia el polo sur y la distancia es más corta en comparación con el ancho del ecuador. Esto facilita vuelos más directos hacia Oceanía y Australia.
Desde Santiago, es posible volar hacia destinos como la Isla de Pascua en 5 horas, Tahití en 8 horas, Auckland en 11 horas, Sydney en 14 horas y Melbourne en 15 horas. Estas rutas demuestran que el Pacífico no es una barrera para los vuelos desde Chile, sino una vía de conexión directa con destinos al otro lado del océano.
La Isla de Pascua pertenece a Chile como "territorio especial" y se encuentra en el Pacífico Sur, en el extremo más oriental de la Polinesia. Foto: Gtres
El 28 de diciembre de 1997, el vuelo 826 de United Airlines, operado por un Boeing 747-100 desde el Aeropuerto Internacional Narita de Tokio hacia el Aeropuerto Internacional de Honolulú, casi termina en tragedia. Aproximadamente dos horas después del despegue, el avión sufrió severas turbulencias que provocaron una caída repentina de más de 30 metros.
Esta situación resultó en lesiones para 15 pasajeros y 3 tripulantes. A pesar del incidente, el piloto logró estabilizar la aeronave y retornar sin más percances a Tokio. Desafortunadamente, una pasajera falleció debido a las graves lesiones sufridas.
Así quedaron algunos trozos del vuelo 826. Foto: United Airlines
La mayoría de los aviones son de color blanco por una razón fundamental: este tono refleja de manera más eficiente la luz solar, lo que ayuda a minimizar el calentamiento de la cabina debido a la radiación ultravioleta. Así lo señaló John Hansman, profesor de Aeronáutica y Astronáutica en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en una entrevista con Business Insider.
De acuerdo con las normativas internacionales que rigen para las aerolíneas en todo el mundo, hay cuatro palabras que no se deben pronunciar durante un vuelo o en los aeropuertos. Estas palabras son: