La guerra entre Rusia y Ucrania continúa sin señales de resolución. El presidente ruso, Vladímir Putin, reafirmó su postura de que un alto el fuego solo será posible si se alcanzan acuerdos que sean "irreversibles" sobre Ucrania y aceptables para Rusia". Durante una conferencia de prensa en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en Astaná, Putin subrayó la necesidad de compromisos firmes y criticó a las autoridades ucranianas por no responder adecuadamente a los acuerdos previos, como el alcanzado en Estambul en marzo de 2022 sobre el repliegue de tropas rusas.
Por su parte, el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, ha intensificado sus llamados a los aliados occidentales para que proporcionen más sistemas de defensa aérea y misiles de largo alcance para atacar bases rusas. Estas peticiones surgen en respuesta a los recientes ataques aéreos rusos que causaron numerosas víctimas civiles. Zelenski espera que estas demandas sean consideradas en la próxima cumbre de la OTAN en Washington, donde Ucrania busca obtener concesiones significativas de los miembros de la Alianza.
Vladímir Putin, en su intervención durante la cumbre de la OCS, dejó claro que un cese al fuego en la guerra Rusia y Ucrania solo es factible si se logran acuerdos previos. "Debemos lograr que la parte contraria acepte dar pasos que sean irreversibles y aceptables para Rusia. Un cese el fuego sin estos acuerdos es imposible", sostuvo el presidente, quien recordó que en 2022 se alcanzó un acuerdo en Estambul sobre el repliegue de las tropas rusas de Kiev, pero acusó a las autoridades ucranianas de no dar los pasos necesarios en respuesta. Según Putin, los aliados occidentales de Kiev justificaron esta falta de acción y argumentaron que Ucrania no podía controlar a todas sus formaciones armadas, ya que algunas no se subordinaban a las autoridades centrales.
El mandatario ruso insistió en que no se puede permitir que el enemigo utilice un alto el fuego para mejorar sus posiciones militares, rearmarse o movilizar más tropas. Subrayó la improbabilidad de poner fin definitivo al conflicto únicamente con la ayuda de mediadores, y cuestionó la competencia y el mandato de estos para firmar documentos definitivos. No obstante, destacó el papel mediador de Turquía y expresó su apertura a cualquier intento de mediación que pueda surgir.
Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, ha reforzado sus demandas de apoyo militar a sus aliados occidentales. En su más reciente discurso a la nación, después de un devastador ataque ruso en la ciudad de Dnipró, que resultó en seis muertos y medio centenar de heridos, Zelenski pidió más sistemas de defensa aérea y ataques a larga distancia a bases rusas. Según Zelenski, esta es la única manera de detener el "terror aéreo" ruso que ha devastado ciudades ucranianas como Járkov.
El mandatario ucraniano enfatizó que está trabajando con sus socios internacionales en ambas cuestiones y que estos temas serán clave en la cumbre de la OTAN de la próxima semana en Washington. A pesar de que Ucrania no espera recibir una invitación para unirse formalmente a la Alianza en esta cumbre, Zelenski espera obtener otras concesiones importantes, como el permiso para golpear bases rusas con misiles de largo alcance.
En la misma rueda de prensa en Astaná, Putin se refirió a las declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump, quien ha manifestado su deseo de poner fin a la guerra en Ucrania. Putin afirmó que toma "muy en serio" los comentarios de Trump y no duda de su sinceridad. Aunque no está al tanto de ninguna propuesta específica del exmandatario republicano, Putin expresó su apoyo a cualquier esfuerzo que busque un rápido fin del conflicto.
El líder ruso destacó que siempre ha abogado por las negociaciones y nunca las ha rechazado. Sin embargo, reiteró su escepticismo sobre la capacidad de los mediadores para resolver el conflicto de manera definitiva, cuestionando quién podría otorgarles las facultades necesarias para firmar los documentos que pongan fin a la guerra. A pesar de esto, Putin aseguró que Rusia ve con buenos ojos cualquier intento de mediación y recordó el papel del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en las negociaciones de Estambul.